Del amor y otras desgracias

Capítulo 5

Esperaba con emoción a qué Alex llegara con mi hamburguesa, mientras, hacía los últimos retoques a los vestidos que iba a exponer esta noche. hoy lanzaría mi primera colección en la semana de la moda de New York, me lo gané por ser una de las alumnas destacadas de la Universidad, suena ñoño lo sé, pero... estoy en la gran ciudad, ¿que podría pasar?.

-ten cuidado, me dan miedo las agujas- dijo la modelo a la cuál le estaba haciendo una pequeña costura en su vestido.

-relájate, si te mueves me pones nerviosa- dije con seriedad en la voz.

Hice el pequeño retoque y admiré el vestido que le quedaba a la perfección. No recordaba la última vez que había sentido tanto orgullo de mí misma, aún no me podía creer qué ésto estuviera pasando.

- ¡Tomemos un pequeño descanso, chicas!- dije alegremente.

Todas las chicas se relajaron y empezaron a hablar entre ellas, mi estómago crugía, moría del hambre y no tenía ni la menor idea de en donde mierda se había metido Alex.
Alex se había convertido en algo así como mi asistente personal, un día llegó a mí habitación y dijo que quería ayudarme y desde ese día me acompaña a todas partes, es genial.

-¡Nicole, esta ciudad es fantástica!- dijo Alex mientras entraba por la puerta del taller con una sonrisa enorme.

-¡Alex!, muero de hambre, ¿por qué tardaste tanto?- dije y agarré una de las bolsas que llevaba en la mano.

-¡conocí a un chico!- dijo Alex alegremente.

-vaya... que novedad- dije sarcásticamente.

Le dí un mordisco gigante a mi hamburguesa y cerré los ojos con placer.

-¡oye!, sólo porque tengas novio no significa que yo no pueda disfrutar de mi eterna y hermosa soltería.

-tranquila... Sé que estabas follando, tú secreto está a salvo- dije con la boca llena.

Alex me miró nerviosa, abrió la boca para responder pero el teléfono sonó y Alex queriendo deshacerse del momento incomodo, inmediatamente contestó.

-éste es el atelier de Nicole Navarro, ¿con quién tengo el gusto?- respondió Alex de forma refinada.

Siempre hacía eso cada vez qué alguien se quería comunicar conmigo, era muy gracioso.

- ah... hola Eddie- dijo Alex con el teléfono en la oreja desinteresadamente.

Inmediatamente sonreí al escuchar su nombre. Pearl Jam estaba de tour por los estados unidos, así que sólo habíamos estado juntos dos veces en este mes. Eddie prometió venir a mi desfile y mi felicidad por verlo se notaba a flor de piel.

-tu polvo de esta noche- dijo alex pasandome el teléfono.

Coloqué los ojos en blanco y negué con la cabeza al escuchar las tiernas palabras de Alex. Puse el teléfono en mi oreja y sonreí ampliamente.

-¿hola?- pregunté emocionada.

-¿cómo está la mujer mas hermosa de esta galaxia?- preguntó Eddie al otro lado del teléfono con voz seductora.

Suspiré un poco y mordí mi labio tratando de relajarme, cada vez que decía algo así se me derretía el corazón, (las bragas también).

-tengo muchas ganas de follarte, pero de resto estoy muy bien- dije bromeando.

Eddie suspiró y se quedó un momento en silencio.

-por qué dices esas cosas... ¿Tienes idea de lo difícil que es para mí escucharte y no poder tocarte ó besarte?...- dijo Eddie enfadado.