Capítulo 11

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Punto de vista Eddie:

-¡¿Por qué tardas tanto?!.- pregunté desesperadamente.

Caminé hacia el baño en el cuál Nicole había tardado una hora. Hoy eran los premios MTV, odiaba esa clase de eventos, pero pensé que sería divertido burlarme de las celebridades estúpidas con mi novia, además de qué la banda aceptó presentarse en los premios.
La puerta del baño se abrió por fín dejándome ver la preciosidad que tenía en frente.

-¿cómo me veo?.- preguntó Nicole con un tono sensual.

Recorrí mi mirada por todo su cuerpo, tenía un camisón negro que decía Pearl Jam y le llegaba un poco más abajo de su trasero y como si fuera poco, también llevaba unas medias veladas un poco rotas que decoraban sus preciosas piernas. Mi mirada se dirigió rápidamente a sus senos, no llevaba sujetador. Suspiré y la miré a los ojos, ella trataba de no reír.

-Te ves... Linda- respondí nervioso.

-¿Se nota el embarazo?.- preguntó señalando su abdomen.

-para nada- respondí con seguridad.

Aunque Nicole ya tenía cuatro meses de embarazo, sólo tenía una pequeña y tierna barriguita. El embarazo seguía siendo un secreto para el público y lo seguiría siendo hasta que naciera el bebé.

-bueno... Entonces vamos- dije estirando mi mano para que ella la tomara.

-espera...

Se colocó las botas, se miró al espejo rápidamente y sonrío, tomó mi mano y caminamos hasta el estacionamiento. El coche que nos llevaría a los premios se puso en marcha y de repente sentí la mirada furtiva de Nicole y la miré confundido.

-¿qué te sucede?.- pregunté tratando de no reír.

-quiero follarte- respondió Nicole como si nada.

Se mordió el labio y sonrío, el conductor del coche frenó de repente y cerró la pequeña ventanilla que dividía la parte delantera con la de atrás para darnos más privacidad. Tragué saliva y suspiré, últimamente ella quería follar todo el tiempo, algo genial del embarazo.

-estamos en un auto-dije susurrando-¿Cómo podríamos tener sexo aquí?- solté su mano de repente.

-todo es posible en esta vida- dijo ella mientras se acercaba más a mí- no importa en que lugar estemos, si tenemos ganas... sólo lo hacemos- dijo Nicole pegandose aún más a mí cuerpo.

Quedé arrinconado con ella prácticamente encima de mí, quería hacerle el amor, pero no de ésta forma. Nicole me dió un pequeño beso y esperó a que yo le respondiera, pero no fue así. De inmediato se alejó con vergüenza.

-lo siento...- dijo ella y volteó la mirada- se que te sientes utilizado por querer follarte todo el tiempo.

-¡¿qué?!- exclamé sin poder creérmelo- no me siento utilizado, amo cada vez que lo hacemos... Es sólo que no me siento cómodo haciéndolo en un coche andando- dije tomando su mano de nuevo.

Nicole se sonrojó y agachó la cabeza para que no la viera, me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla para que se relajara.

-lo siento, ¡es sólo qué mis hormonas me están volviendo loca!- dijo ella desesperada.

-amo tus hormonas.

-¿Qué?- dijo ella tratando de no reír.

-te amo- intenté decir en español.

Ella me miró extrañada mientras trataba de contener una carcajada, se acercó y plantó un pequeño beso en mis labios.

-yo también te amo- respondió en español (según lo que entendí)- pero... Eso fue muy extraño- dijo conteniendo su risa.

Del amor y otras desgraciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora