El taller era un desastre, todas las modelos se encontraban en ropa interior esperando a ser vestidas, mentiría si dijera que me disgustaba este caos, realmente le encontraba satisfacción ver a tantas personas trabajando juntas.
Había logrado trasladar una parte de mi equipo a Los Angeles, en dónde formamos un pequeño taller momentáneo que serviría hasta que lograra consolidar mi situación de embarazada.- ¿Que te parece si le ponemos a Carla el atuendo número cinco?, creo que pinta más con ella- dijo Lú, el estilista de la marca.
- Creo que tienes razón, me transmite la actitud que ese atuendo necesita- respondí mirando la foto de la modelo.
- ¿Necesitamos hacerle algún arreglo o cambio a alguna prenda?- preguntó Gloria, la jefa de taller ansiosa.
- Por eso estamos aquí Gloria, vamos a vestir a estas mujeres...
Una hora después nos encontrábamos finiquitando los detalles de la colección que se exhibiría en una semana. Mientras que me paseaba entre las modelos noté que el escote de una de ellas se encontraba mal puesto y me acerqué a la chica para arreglarlo.
- ¿Cuánto tiene de embarazo?- preguntó la modelo con un inglés bastante regular.
Desvié mi mirada del vestido hasta su rostro, era una muchacha de tez pálida y rubia a morir, por su acento parecía ser francesa.
- ¿Me recuerdas tu nombre?- pregunté amablemente.
- Camille- respondió.
- Lindo nombre- respondí volviendo a mi trabajo.- Y tengo nueve meses de embarazo.
- ¿Y no le preocupa que puede dar a luz en cualquier momento?- preguntó la chica.
- Eso es lo que tiene que suceder, ¿No?
Camille no respondió nada y con su silencio logré terminar de ajustar el escote. Justo cuando iba a regresar a sentarme la chica carraspeó su garganta como si intentara decirme algo.
- ¿Sucede algo?- pregunté mirándole nuevamente.
- Yo... Yo tengo que decirle algo a usted- respondió la francesa nerviosa.
- Si no te sientes cómoda en el vestido debes decírmelo para hacer los ajustes...
- Es acerca de Eddie Vedder- interrumpió rápidamente.
- ¿Disculpa?- me alerté al escuchar ese nombre.
- ¡Me siento terriblemente culpable, no quería hacer nada malo... Lo siento!- dijo la muchacha casi en las lágrimas.
¡Pero que cojones!
- No entiendo... ¿De que estás hablando?- pregunté preocupada.
- Ese día en el hotel...
¿Hotel?, Oh no... Ya no me estaba gustando esto.
- Ven conmigo- dije y la agarré de la muñeca.
La arrastré junto a mí para salir del taller, si esto es acerca de lo que yo creo que es, lo mejor es hablarlo en privado.
Abrí la puerta de mi pequeña oficina e hice que entrara luego cerré la puerta y me crucé de brazos frente a la mujer.- ¿Que mierda fue todo eso?- pregunté ya enfadada.
- Voy a explicarle todo, pero por favor tome asiento... No quiero que de a luz de la angustia.
- ¿Te estás burlando de mí?- pregunté anonadada.
- ¡No!- negó rotundamente.- ¡Solo siéntese!.
Le hice caso y me senté en el escritorio.
- Desembucha, no tengo tiempo para esto- dije inquieta.
- Hace un tiempo vine con un grupo de modelos a Los Ángeles por un trabajo y nos hospedamos en el Chateau Marmont. Era sábado, estábamos ebrios y un poco fumados a decir verdad- Aclaró.- Una de las pocas cosas que recuerdo es haber escuchado al recepcionista decir que Eddie Vedder estaba hospedado en el hotel... Y créeme he sido fan de Pearl Jam desde el principio, entonces esa noticia fue una bomba para mí...
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Del amor y otras desgracias
Roman d'amourEl amor no solía ser una prioridad para la joven diseñadora Nicole Navarro, hasta que decide sumergirse en una relación amorosa con su mejor amigo, quién terminaría siendo una de las leyendas del grunge y una de las voces más poderosas del rock. Per...