Estoy ebria y sola.¿Por que siempre termino de la misma manera, por la misma persona?
¿Por que me es tan difícil alejarme y olvidarme?
Observo la arena en mis pies, tocándome las cienes.
Dejo la ultima botella vacía a un lado y me recuesto dirigiendo mi vista al cielo.
Esta empezando a amanecer, pero no me importaba, necesitaba estar sola.A lo lejos escucho a alguien acercarse, no quiero ni siquiera mirar. Aunque se que no es Queen.
Veo un moreno que se interpone entre la claridad del cielo y yo.—Ya muévete, me estorbas. —Digo mirándolo a la cara.
—Aquí estas. Te llamamos mil veces Evee. Nos asustaste ¿Por que demonios no contestas?
—Al parecer soy un hermoso objeto que suelen dejarlo tirado por ahí. Así que me quede donde me dejo. No tengo ganas de ver a nadie Hank. Déjame morir en paz. —Digo volviendo a cerrar mis ojos tirada en la arena.
Siento como se acuesta a mi lado y suspira pensativo.
—Hay algo que realmente no entiendo.
—Hay tantas cosas que yo no entiendo y ya no me quejo. —Digo abriendo los ojos al cielo ya claro.
—En serio Evee ¿Por que siguen haciendo esto? Ya no son adolescentes mujer. Son gente adulta, reconcíliense y ya. O supérenlo de una vez por todas y vivan de una maldita vez.
—No es tan fácil Hank, ¿O que crees, que me quedaría estancada en la mierda por gusto?
Si fuera tan sencillo ya me hubiera ido lo más lejos posible. —Digo enojada sentándome y el me imita.—Hoy es tu último día aquí Evee, después de hoy, no vas a tener que verlo más. Ya tienes una solución. Mi duda es, ¿Que te detiene?
—¿Que me detiene? ¿En serio Hank? —Digo riendo irónicamente. —El me detiene, nuestra relación tóxica no me deja avanzar, pero mi orgullo no me deja retroceder.
—La verdad, yo creo que tu eres la que no quiere alejarse. —Dice riéndose tiernamente. —Ni el tampoco, no entiendo porque no lo admiten, lo asumen y se aman.
—Porque me lastimo como nunca nadie lo hizo. —Suspiro. —A pesar de todo lo que paso con John, Queen es diferente.
El no es un asesino, ni un hijo de puta conmigo. Al contrario, todas sus mentiras fueron para protegerme. —Bajo la mirada de los ojos de Hank y se me cae una pequeña lagrima. —Pero me abandono, eso es lo que me duele y no se si pueda perdonar eso tan fácilmente. —Lo miro a los ojos y suspiro. —No solo puedo dejarme complacer por unos ojos bonitos y ya. Todavía duele su ausencia y ahora también se fue y me dejo aquí. Como una idiota de nuevo. —Ruedan un par de lagrimas por mi mejilla.—Pero está aquí. Nunca te deja sola Stone. Eso es lo que quiere que creas tú ¿Que no lo conoces aun? —Sonríe mirando hacia atrás. —¿O como crees que llegue sin saber donde estabas?
Giro rápidamente mi cabeza hacia atrás y lo veo a lo lejos, desde la camioneta observándome fijamente.
—Eres un maldito cobarde Queen. —Grito fuerte para que me escuche y vuelvo la vista al mar.
-—Evee, está aquí, nunca se fue realmente. Pero el sabe la necesidad que es estar solo, así que te deja tú espacio. —Se levanta y me extiende la mano. —¡Vamos!
—No Hank. Vete. —Digo observando el mar. —¡Quiero estar sola!
—Vamos Evee. No seas necia.
—Dije que No Hank. Lárguense.
Me levanto de un salto, para caminar cerca de la orilla.
Oigo a Hank alejarse.
ESTÁS LEYENDO
Fénix: Desamor, locura y pasión © (#1) [ ✔️ ] (EN EDICIÓN)
Teen Fiction🔥Advertencia, contenido para (+21) 🚫🔥 Primera parte de Seducciones peligrosas. Es la historia de Evangelina Stone, una chica promedio, de diecinueve años de edad. Su vida no era lo que ella siempre esperó de pequeña y un acontecimiento la hace ir...