Capitulo 4 "¡Oh mi Dios!"

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Me lleva a su Suite, por lo que percibo es mucho más pequeña que la mía y la de Frank, sus paredes color esmeralda y las cortinas blancas en los amplios ventanales, combinan a la perfección.

Sus manos se posan en mi cadera, mientras me acerca más a el, baja la mirada de mis ojos, se centra en mi boca y se lame los labios.
Se lo que esa mirada significa y no se si estoy segura de lo que haré.

Cierra la puerta y me acorrala contra una pared.
Me besa como si fuera una bestia y yo su presa.

En ese momento razono.

Esto para el es algo usual, llevarse a las mujeres que quisiera a la cama.
Solo soy una más.
Se que si me gusta, no lo voy a poder evitar y  voy a terminar mal yo.

Corto el beso y lo alejo.

— Dom. Espera.— Hablo con mi respiración echa un desastre.— Somos amigos, esto no esta bien.

— ¿Que tiene de malo? ¿Nunca tuviste un amigo con derechos?— Ríe burlándose.

— Es que ,yo no soy esa clase de chicas Dom.— Mi respiración es un desastre, no se que es lo que me hace este hombre, pero mi cuerpo actúa por si solo.

— ¿De que clase de chicas hablamos Stone? —Me observa fijo con esos ojos azules intensos, haciendo una pequeña sonrisa de costado.

— De la clase que tiene sexo casual, por ejemplo.— Largo todavía ebria.

Se separa de mi un poco mas.
¿Asombrado Queen?
Como si no existieran mujeres asi.

— ¿Me dirás que tambien eres virgen?— Cuestiona divertido.

— No, casi, pero no.— Se me escapa una risa.

— Entonces eso te hace aún más fascinante Stone.— Dice con una sonrisa sexy.

— Y desafortunadamente se que de esto me voy a arrepentir.

Mi cerebro no piensa por el alcohol, así que lo vuelvo a besar, como si no pudiera negarme ante el.
Es que creo que no puedo.

Me avienta a la cama.
Sube un poco mi vestido.
Se quita la playera y sigue besándome.

Y yo que creí que esto era imposible.

Miro su perfecto cuerpo, tiene tatuajes por todos lados.

Una espalda inmensa, como un camino marcado de bajo del abdomen, hasta la pelvis y un tatuaje de un beso que grita sensualidad.
Es inevitable no humedecerme teniendo en frente tremendo semental.

Tiene la barba crecida, pero prolija.
El pelo rapado a los costados y arriba, bastante pelo rebelde como el.

Siento que su boca es perfecta.
Me saca el vestido apretado y vuelve a besarme, pero está vez mas intensamente.

Tocaba suavemente su lengua contra la mía, Sin darme cuenta, estamos los dos en ropa interior.

— ¿Dom?— Gimoteó un poco dudosa, pero completamente exitada.

— Déjate llevar. Se que me deseas, tanto como yo te deseo a ti Stone.

Susurra contra mis labios y vuelve a apoderarse de mi boca. Eso me hace perder la cordura, como si fuera una estupida adolescente hormonal.
El tiene un bóxer negro.
Yo llevo un sostén y unas bragas rosas, de encajé pequeñas.

Comienzo a sentir demasiado. Mi ropa interior es de una tela muy fina y siento algo que nunca había sentido.

Mi excitación es demasiado intensa.
Empieza a dejar besos húmedos en todo mi cuello.
Poco a poco baja a besar mi panza
Me da una pequeña lamida en el hueso de la cadera y ¡BOOM! Me hace entrar en un clímax intenso.

Fénix: Desamor, locura y pasión © (#1)  [ ✔️ ] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora