Capitulo 37: "Fuego"

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Nos sentamos en los sillones típicos blancos a la espera de Issy, era un pequeño salón con muchísimos vestidos de todas las tonalidades blancas que existen.
El probador y barios espejos de pie.

Pasan los minutos y todas hablan menos yo, son todas muy amables, pero no soy buena con gente desconocida.
Es como si no supiera como presentarme. En los negocios es mucho mas sencillo, como un: "Hola señores" y ellos ya saben quien soy. Tampoco es que tenga mucho intercambio de palabras con los mafiosos del negocio, es simple y claro como el agua. O trabajas bien o te mueres.

La pantalla de mi móvil se enciende y sonrió como idiota al ver el mensaje.

Dom: —Espero que hayas comido algo y estés disfrutando tu tarde libre. A la noche paso por ti, iremos a cenar.

Sonrió como idiota nuevamente, mi maldito estómago revolotea. Ya quiero que lleguen las ocho de la noche.

Evee: —Siempre tan amoroso idiota. Espero que recompenses tu rabieta de hoy. Te amo.

Dom: —Tu no sabes lo que son realmente mis rabietas. Paso por ti a las 20:00.

Evee: —De acuerdo Hercules.

Suspiro estúpidamente un momento, hasta que noto que Caroline me está observando fijamente con una sonrisa ladeada.

—Nunca creí que mi hermanito fuera un Romeo empedernido, debajo de esa pinta de lobo feroz, es un maldito y pegajoso osito cariñosito. —Se ríe. —Eres privilegiada de conocer esa faceta de Dominic. Me agradas Stone.

Mi sonrisa amenaza con salir, suena tanto como su hermano, pero la confusión me hace dudar y hablo con el ceño fruncido.

—¿Como? —No me deja terminar.

—¿Como se tu apellido? —Vuelve a reírse y los hoyuelos de sus pómulos se hacen notorios, al igual que a Dom cuando sonríe mucho. —¿Tu realmente crees que no se de la puta ama de L.A? Me haces reír Stone, aquí entre nos. —Se acerca a mi oído. —Soy tu fan, antes de ser tu cuñada.

Me deja helada con su comentario. Me agrada, pero no se que tanto le alegre eso a Queen.

Nos distraemos cuando la modista sale con una sonrisa de suficiencia, todas nos ponemos alerta y mi nariz arde al instante en que mi amiga sale a mostrarnos su hermosa elección.

Es un vestido color marfil, con mangas caídas que dejan ver los hombros. El vestido es corte sirena y se le acomoda perfectamente a sus curvas y musculatura sensual.
No puedo evitarlo y las lagrimas corren por si solas por mis pómulos. Siempre quise casarme, pero nunca creí que esto me afecte tanto.

—Oh ven aquí.

Me dice Iss abriendo sus brazos y me apresuro a llegar a ella.
Odio mostrarme vulnerable en público, sobretodo si no conozco a nadie, pero no puedo contenerme.

—Es que, estas tan hermosa. —Cierro con fuerza los ojos y vuelvo a abrirlos. —Lo siento. —Digo limpiando mis lagrimas.

—Estas despampanante hermanita. —Comenta Miranda al fin prestando atención.

—Oh mi pequeña niña se va a casar. —Habla la madre de Iss entre sollozos y yo le hago espacio para que se abracen.

—¿A caso puse a todas sensibles? —Comenta Iss con los ojos brillosos, haciendo un puchero. —Van a hacer que se me corra el maquillaje. —Se abanica la cara y todas reímos.

Pasamos unos minutos observando de cerca el bello vestido de Iss, alagándola de que será la novia más bella, ella vuelve a entrar al vestidor y todas comienzan a cuchichear lo felices que están por ella.

Fénix: Desamor, locura y pasión © (#1)  [ ✔️ ] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora