Fénix: Desamor, locura y pasión © (#1) [ ✔️ ] (EN EDICIÓN)

Epílogo

(5 meses después)

Evee

Suspiro con nerviosismo mientras me posicionó firme al lado dé Furkan, el solo toma mi brazo y me observa dubitativo.

—¿Estás segura de que estás lista? —Observa al frente y vuelve a hablar. —¿Sabes que a partir de hoy, tu vida cambiará por completo no? —Solo asiento con la cabeza y mis lágrimas arden en mis mejillas. —Estarás bien pequeña, siempre lo estarás.

La melodía impregna mis oídos y eso nos dice que es él momento de avanzar.
Mis piernas intentan fallarme, pero el agarre de papá me mantiene firme.

Observo como todos los del comando y mis amigos están aquí, cruzo con la mirada de todos, la de Iss, la de George, la de Hank, Mark y August.
Me detengo en la mirada de mis dos mejores amigos y me hacen una seña de que todo va a estar bien.

Sólo faltan los mellizos, de esa manera sería perfecto, pero exponerlos ante el mundo que desconoce de su existencia, es peligroso.

Trago grueso cuando mis órbitas hacen contacto con ese azul eléctrico perfecto y único que me atrapó desde la primera vez que lo vi.

Su mirada seria me intimida como siempre lo hizo.
No se si, mi paso es lento o en mi mente todo esto esta pasando en cámara lenta.

Siento mariposas y granadas en mi estómago, pero respiro hondo y prosigo con el plan.

Mi padre me entrega a Queen, no veo su expresión realmente, pero se que de seguro esta con él ceño fruncido.

Tomo la mano de el amor de mi vida y una media sonrisa se escapa de sus labios.

—Hola Stone. —Habla acariciando mi mejilla con sus nudillos.

—Hola Hercules. —Alcanzo a decir con un susurro.

Nos colocamos frente a él altar y el padre se persigna dando iniciada la ceremonia.

Si, es el gran día. O eso aparenta ser.

No oigo, mis oídos tienen un pitido que no cesa y me está desconcentrando.
Queen lo nota y me observa por el rabillo del ojos, tomando mi mano con fuerza, dándome el apoyo que necesito en estos momentos.

Pasan unos minutos y el padre nos dice que es la hora de los votos nupciales.

Me pongo enfrente de Dom y levanto un poco la vista para mirarlo a los ojos y transmitirle todo lo que necesito que sepa sin palabras.
El aclara la garganta y comienza.

—Que decirte que ya no sepas mi amor. —Presiona mis manos con nerviosismo y yo suspiro. —Desde el día que te vi, supe que ibas a destrozar todos mis ideales desde ese entonces. Te colaste por cada maldito poro, con esa mirada que te hace creer que estas viendo él oasis más lindo del mundo.

Hace una pausa, baja la vista y sonríe. Intento controlarme pero se me está yendo de las manos y toda esta situación me está colapsando.

—Destrozaste mis idéales —Dom prosigue. —Pero de la forma más hermosa que pueden destruirte.
Me cambiaste y me hiciste querer ser alguien mejor, me embrujaste con tu amor puro y me volví un mejor hombre por ti. Siempre te amaré, hasta el fin de los tiempos, por más de que estes a kilómetros de distancia, siempre serás la dueña de esto y siempre me harás falta cuando no estes a mi lado. —Señala su pecho. —Te amo Stone y amo lo que soy cuando estoy contigo.

Mis lagrimas ruedan desconsoladas, mi barbilla tiembla y a Queen se le cristalizan los ojos.

Respiro hondo, cierro un momento los ojos para calmarme y poder proseguir con lo que viene.