Dominic.
Cuando volvemos al comando, el coronel Molina me intercepta, no quiero ser un maldito mal educado, pero que sigan con el afán de querer convencerme, está empezando a ser un fastidio.
—Señor Queen, señorita Al Sahir. —Saluda amablemente el coronel.
— Al Sahir Stone, coronel.
Habla Evee a mi lado, me hace reír su porte frío, por más de que este en el ultimo tramo del embarazo. Sigue siendo una líder nata y no le gusta que obvien el apellido de su madre.
—Coronel Molina. —Hablo e interrumpo la mirada de desagrado que le dedica a mi mujer. — ¿En que puedo ayudarlo?
—Se que estamos bastante insistentes para que se nos una como personal del ejército Frances, pero sabemos de sus habilidades y no queremos que sean un desperdicio. —Habla serio observándome, hasta que Stone se ríe ante su comentario y se lleva su atención. —Señorita Al Sahir Stone, no comprendo la gracia del asunto.
—Lo siento mi amor. —Habla apoyando su mano en mi hombro. —Pero si cree que el es bueno, cuando vea mi potencial me van a querer raptar. —Se ríe cínicamente en mi cara y la del coronel. — ¿Usted esta enterado que estamos a punto de ser padres no? —Toca su vientre notorio.
—Si, pero no comprendo porque sería algo malo. Ustedes están acostumbrados y entrenados, para estar las veinticuatro horas del día alerta y en combate. No entiendo que cambiaría el entrar al ejército. Ya pelearon contra grandes mafias cuerpo a cuerpo y fueron victoriosos. —La observa directamente. —Yo creo que usted puede hacer su trabajo como mujer, hacerse cargo de los niños y dejar a los hombres manejar el asunto.
Es hombre ya esta muerto...
La cara de furia de Stone es notoria de aquí a L.A ida y vuelta. Pero no me voy a meter, sabe como defenderse sola.
—Mire, coronel —Se le acerca a centímetros del rostro. —Me seca el maldito coño su comentario machista de mierda, le puedo asegurar que en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, sin mi condición, lo haría recapacitar la estupidez que acaba de decir. Con todo respeto se lo digo coronel.
—Escúchame una cosa pequeña mal nacida, aquí la autoridad soy yo y si mi ejército les está cuidando el culo es porque yo quiero, no me haga cambiar de parecer.
—Coronel, relajarse y piense, que su ejército ineficaz, estuvo años buscando a la mafia de L.A y a la triada. Sin nuestra ayuda seguirían buscándolos y haciendo el ridículo una y otra vez. —Se acerca a el y lo observa. —Ustedes nos necesitan tanto como nosotros, hagamos las cosas bien y a su tiempo ¿Si? Quiero tener a mis hijos en paz. —El coronel traba la mandíbula, pero no dice nada y a la vez la observa asombrado.
— ¿Algo más en lo que lo podamos ayudar coronel Molina? —Hablo abrazando de lado a Evee con una sonrisa en el rostro.
—No, tienen permiso para retirarse. —Stone le dedica un saludo militar con ironía.
—Gracias coronel. —Le da su mejor sonrisa victoriosa.
Nos acercamos a el comedor principal, la comida es buena, pero a veces preferiría poder ir a un buen restaurante.
Varios de los cadetes nos observan, Stone no suele salir mucho, estando embarazada y todo se lleva algunas miradas de los ardidos estos de mierda.
—Tranquilo Hercules —Sonríe, sabe que quiero golpear a estos infelices. —Tomemos la cena y vayamos a comerla a fuera.
—Si alguno llega a propasarse, es hombre muerto. —Exclamo furioso por las miradas de estos malditos idiotas.
— ¿Mi amor, en serio? Tengo casi nueve meses de embarazo. —Ríe a carcajadas. —¿O crees que mi inmenso vientre pasa desapercibido?
ESTÁS LEYENDO
Fénix: Desamor, locura y pasión © (#1) [ ✔️ ] (EN EDICIÓN)
Genç Kurgu🔥Advertencia, contenido para (+21) 🚫🔥 Primera parte de Seducciones peligrosas. Es la historia de Evangelina Stone, una chica promedio, de diecinueve años de edad. Su vida no era lo que ella siempre esperó de pequeña y un acontecimiento la hace ir...