Capítulo 21: La fiesta.

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Continuaron estudiando toda la tarde de ese catorce de febrero. Eran las siete y Albus estaba dibujando el castillo de Hogwarts desde hacía una hora mientras que a Diana le dolían los ojos de estudiar. El chico la besó y le paso la mano por la espalda. Ella podía sentir cómo los huesos le crugían. Durante el camino, Albus llevó la bolsa de ella pensando en que bastante tenía con no dormirse por el camino. Cuando llegaron a la torre de Gryffindor vieron como gente de otras casas se colaba por el hueco del cuadro. Albus y Diana entraron y se dieron cuenta que James había organizado una fiesta en la sala común de Gryffindor.

- ¡Felicidades Diana! - Gritaron todos.

- ¿Cómo? - Dijo ella.

- Neville me ha dado permiso para hacer una pequeña fiesta hasta las doce. - Explicó James. - Le he dicho que era tu cumple, que no habría alcohol y que solo Gryffindors y Albus y Scorpius.

- James, te las vas a cargar. - Amenazó Albus.

- Hermanito, como se nota que estas saliendo con la sargento Rodríguez. - Dijo James. - Relájate. Es solo una fiesta.

Albus puso los ojos en blanco y miró a Diana. Ella estaba francamente cabreada con James. Utilizar su cumpleaños como pretexto de saltarse las normas le parecía el colmo del mal gusto. Pero estaban todos tan emocionados que decidió ir a cambiarse rápidamente de ropa pues era la única que iba con el uniforme. Falda negra, top rojo y las botas con plataforma. Al salir de la habitación estaba Albus con copas. Él se quedó atónito viéndola e interpretó que había elegido bien su outfit. Normalmente no se sentía muy bien con su cuerpo pero que Albus la hiciera sentir tan bien le resultaba muy reconfortante.

Volvieron a la fiesta y bebieron de las botellas que tenía James escondidas. Diana lo encontró extremadamente atractivo esa noche. Llevaba una camisa azul abierta que dejaba ver parte de sus pectorales. 《Di, no mires. 》se repitió. Pero James estaba dándolo todo con Lizzie, la pilló observando y besó ferozmente a su novia. Albus, por otra parte, parecía cohibido. Sabía de buena tinta que no le gustaban las fiestas pero lo estaba intentando por ella y se le derretía el corazón. Por otra parte, Scorpius y Rose estaban en una esquina de la habitación besándose y el moreno se llevó las manos a la cara al ver a su mejor amigo con su prima. Diana cogió a Albus y bailaron juntos entre risas y besos. Lily apareció de la nada y los miró.

- ¿Vuelves a ser mi hermana? - Preguntó.

- Eso parece, Lils. - Dijo Diana confirmando que estaba saliendo con Albus.

- Entiendo... - Dijo Lily. - Hugo sigue creyendo que haces mejor pareja con Louis y yo con James.

- ¿Y a Al que le den? - Se escandalizó Albus.

- Bueno, en realidad sois todos unos inútiles al lado de ella. - Respondió Lily. - Por cierto, he sacado un diez en todos mis trabajos. Gracias por ayudarme. Eres la mejor. - Lily la abrazó.

- ¡Enhorabuena Lily! - Respondió Diana. - Recuerda que eres una leona como tu madre.

Lily rugió como un león y le dio un beso a la mejilla a Diana. Albus se rio.

- No la veía tan ilusionada desde que Teddy y Victorie empezaron a salir. - Dijo Albus.

- Normal. Son adorables. - Dijo Diana.

- Díselo a mi tío Bill que casi le coge un infarto al enterarse. - Dijo Albus. - Mi padre se aseguró que Teddy tuviera buenas intenciones con ella o le iba a dar igual que fuera su padrino.

- Tu padre eh... - Dijo Diana.

- Sí, mi padre. Decidí dejar de llamarlo Harry por ti. ¿Sabes? - Dijo Albus. - Estas navidades hablamos seriamente de todo y pues está muy contento. Cree que todo es el efecto Lady Di.

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