Aquella noche la pasaron hablando y gastando bromas hasta que se hizo tarde y tuvieron que volver. El señor Malfoy les ofreció quedarse a dormir pero declinaron la oferta porque al parecer no se llevaban demasiado bien con los padres del señor Malfoy. Al volver a Hogwarts todos actuaron como si nada hubiese pasado. Lizzie y James volvieron, Albus volvió con Morgana, Rose seguía con McLaggen. Seguían todos animando a Diana y hablando con ella pero los chicos evitaron decirle nada relacionado con los eventos que habían acontecido. Su padre finalmente contrató a un psicólogo para que hablara con ella cada sábado. El doctor Ernest MacMillan era un excelente medimago que le escuchaba sin juzgar. Siempre sonreía y la miraba amablemente. Pero aquel día hablaba de sus hermanos y estaba nerviosa. Le contó cómo su relación con ellos siempre había sido competir bajo su sombra. Mike muy inteligente y muy hábil con los deportes mientras que Julia mantenía unas notas perfectas en todas las asignaturas y experta en protocolo. Eran extremadamente atractivos y complacían siempre los deseos de sus padres sin rechistar. Nunca los veías discutir. Por otra parte, con Diana era muy diferente. Sacaba muy buenas notas pero siempre discutía con ellos por las cosas más simples. Lo que llevaba a que sus hermanos la ignoraran o se burlaran de ella. Le sorprendió que este año le hubiesen hecho un regalo por Navidad.
- ¿Una escoba? - Se rió el doctor MacMillan.
- ¿Verdad? No juego a Quidditch. No me gusta. - Dijo Diana.
- ¿Tienes alguna amiga que juega?
- Rose es cazadora y Lily es suplente.
- ¿Y tus amigos?
- James es el capitán de Gryffindor. Scorpius jugaría de guardián pero finge que no le gusta el quidditch por Albus. Nick y Louis fueron bateadores.
- James, Albus y Louis... ¿Los Weasley? - Dijo el medibrujo reacostándose en el sillón.
- Otra vez no, Ernie. Ya sé por dónde vas.
- ¿Me tuteas?... Siempre me llamas por mi nombre de pila cuando te sientes incómoda.
- Es que no sé si quiero hablar de ellos.
- Mañana es San Valentín y tu cumpleaños. He oído que dejarán ir a Hogsmade ¿Cómo lo vas a celebrar?¿tienes cita?
- No. Todos tienen pareja. Supongo que me quedaré estudiando con Scorp o quizás sola. Mark Firth le ha hecho ojitos desde que su mejor amiga ha vuelto con su mejor amigo.
- ¿Mark es el mejor amigo de la novia de Albus?
- ¡Eh! Me has hecho el lío.
- Uno que tiene sus técnicas.
Ambos echaron a reír. Era muy agradable tener alguien profesional que te escuchara y te aconsejara sin prejuicios. Le había dado el apoyo emocional que necesitaba y la medicina diària también le ayudaba a relajarse. La señora Longbottom llamó a la puerta indicando que ya era la hora de irse. Su barriga ya era considerable y el señor MacMillan posó su mano sobre ella. Diana descubrió que ambos medibrujos eran muy buenos amigos cuando estudiaban juntos. 《Ojalá tener un amigo así cuando sea adulto.》Pensó. Miró el reloj y aún era pronto para ir a cenar. Todos estarían con sus parejas así que no quiso molestar. Además, de comportaban muy extraños cada vez que ella salía del psicólogo. Decidió pasar de su sitio habitual e ir a su escondite de la biblioteca que nadie sabía. En esa zona solo habían libros sobre la ley mágica que nadie consultaba. Las mesas de estudio estaban en ricones opuestos separadas por estanterías que las hacían casi invisibles al ojo humano. Diana se puso a hojear libros sobre Azkaban y las nuevas leyes que habían instaraudado en los últimos años. Estaba leyendo cuando escuchó un golpe y unas voces que estaban a unas estanterías de distancia. Diana intentó hacer el menor ruido para poder escuchar.
- Aquí no hay nadie. - Se escuchó la voz de Lizzie. - Ahora podemos hablar.
- No tenemos nada que hablar Lizzie. - Dijo James.
- Llevas varias semanas llamándome Diana ¿Cómo que no hay nada de que hablar?
- Es verdad que me trae un poco de cabeza. Viene un psicólogo a verla todas las semanas, Liz. Es mi amiga, es normal que me preocupe.
- Ya no te gusto ¿verdad?
- Me gustas tú, Elizabeth.
- Ya claro ¿Y tú hermano? Morgana está preocupada.
- Sabes que no soporto a Morgana pero dile que a Albus solo le gustaba Diana por competir conmigo. Y ahora estoy con una rubia guapísima en un rincón de la biblioteca que resulta ser mi novia ... - Dijo James besando a Lizzie en el cuello.
- Qué tonto eres... De verdad, no sé qué le veis. Es sosísima. Siempre con esos libros y esos jerséis pasados de moda.
- Di es buena chica. Te caería bien. - Continuó besándola en el cuello. - Pero basta de hablar de ella.
- James, para, es hora de cenar. - Le empujó Lizzie. - Luego continuaremos.
- No sé si aguantaré.
Lizzie lo besó lo que hizo que James emitiera un gruñido de rabia contenida. Diana se había pasado el rato quieta sin hacer mucho ruido escuchando todo. Se sorprendió de su facilidad de escuchar conversaciones ajenas. Se espero un tiempo prudencial para dirigirse al gran comedor. Allí vio a sus amigos reunidos cenando. Ella se sentó saludando a todos y evitando mantener el contacto visual. Se dedicó a escuchar a los demás y mantenerse en silencio. James le lanzó un guisante a la cara mirándola extrañado.
- ¿Todo bien, Di? - Dijo James.
- Sí, claro. - Respondió ella.
- ¿Ha sido bien la visita con el psicólogo? - Preguntó él.
- James, no seas pesado. Ya te ha dicho que ha ido bien. - Dijo Lizzie.
- Eso, James. No seas pesado y haz caso a tu novia. - Dijo Diana con cierto rintintin.
Diana continuó cenando ante la mirada de todos. Scorpius debió notar algo extraño porque vino desde la mesa de Slytherin y abrazó a Diana. El chico miró a Ryan McLaggen soltándo una carcajada bajo la atenta mirada de Rose. El rubio los ignoró y se sentó mirando a su amiga.
- Diana Rodríguez de Milà... ¿Quieres ser mi San Valentín?
- ¿Perdona? - Dijo James.
- Es una conversación privada. - Dijo Diana. - ¿Cómo? ¿No sales con Firth?
- Primero, Mark y yo somos amigos. - Dijo Scorpius. - Dos, técnicamente no serías mi San Valentín.
- No has hecho lo que creo que has hecho.
- Sí...
- Voy a matar a Nick.
- ¿El qué has hecho? - Preguntó Rose.
- Pues querida pelirroja, Lady Diana va a tener una cita triple con Mark, Nick, Lorcan y... Louis.
- ¿Mi primo ha accedido a eso? - Preguntó James.
- Ya le dije a Louis que no podría ser lo nuestro. - Dijo Diana ignorando a James. - El doctor MacMillan se va a reír...
- ¿Le hablas a tu psicólogo de Louis? - Preguntó James.
- Perdona, Potter, no entiendo por qué te metes donde no te llaman. - Dijo Scorpius.
- ¿Soy el único que ve esto como una locura? - Dijo James con un tono más alto.
- ¿Qué pasa? - Dijo Albus acercándose.
- Louis y Diana van a tener una cita mañana. - Dijo Rose alegremente.
- Estáis de coña ¿no? No pegan ni con cola. - Se rió Albus.
- Yo creo que hacen una pareja estupenda. - Dijo Lizzie.
- Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo contigo. - Sonrió Diana. - Ahora si me disculpáis, me voy a la cama.
Diana se fue a dormir enfurecida. No podía creer que después de tanto valle de lágrimas continuaran teniendo una discusión de con quién o con quien no podía salir. Se tumbó en la cama esperando a que fuera un nuevo día.
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Howgarts patas arriba
FanfictionDiana es una alumna del colegio de Beauxbatons de magia y hechicería que empezará su cuarto curso en Howgarts. Su carácter excéntrico hará que encuentre amistades y enemistades con algunos de sus alumnos. * Historia basada con los personajes de J. K...