Howgarts patas arriba

Capítulo 17: La drama-navidad con los Weasley

Diana, Scorpius y Nick se pusieron los jerséis de la abuela Weasley emocionados y se sentaron en el coche de Draco. Los padres de Nick ni se imputaron al decirles quense iban. Su una advertencia fue que se portara bien. La madre de Diana se escandalizó pero su padre le habia susurrado algo al oído. Mientras que la abuelande Scorpius estaba triste de que su nieto se fuera. Draco les advirtió de que su coche estaba hechizado por su difunta mujer para hacerlo más rápido e imperceptible al ojo muggle. Scorpius nos contó que a su madre le encantaba el mundo muggle y que era muy fan su literatura. Pasada una hora llegaron a La Madriguera. En el porche estaban James y Louis charlando amigablemente cosa que le extrañó a la joven. Estaba tan nerviosa que le temblaban las piernas. Cuando bajaron fueron los dos corriendo a abrazarla.

- Feliz Navidad Nicolás. - Dijo Nick con sarcasmo. -  ¿Tú padre te ha vuelto a recordar que eres la decepción de la familia por no ser Slytherin? Oh, por cierto, gracias por salir de esa fiesta aburrida para venir a verme. Eres mi mejor amigo, Nick.

- Comeme el rabo. - Dijo Louis riéndose.

- Punto número uno: eso suena a machito heterobásico y puaj. Punto número dos: ya te gustaría a ti que fueras mi tipo. Y punto número tres: puaj por dos. - Dijo Nick. - Por cierto ¿por qué no os pegáis? Yo he venido por el drama.

- ¡Diana! - Exclamó Lily saliendo desde dentro la casa.- Te he echado mucho de menos.

La pequeña abrazó muy fuerte a Diana. La rubia sacó de su bolso una rana de chocolate y se la dio. Quizás no era un súper regalo de Navidad pero al verla tan ilusionada no pudo evitar evitar sentir que tenía que regarle algo. La niña la arrastró hasta dentro de la casa donde, con vergüenza, saludó a todos. La abuela Weasley era increíblemente encantadora. Estaba contenta de que le hubiese gustado su regalo. El abuelo Weasley preguntó algo sobre si se parecían los muggles ingleses de los españoles. Pasó media hora y Draco, Ron, Hermione, Ginny y Harry salieron de un cobertizo. Estaban  debatiendo algo acaloradamente. Pero lo más raro fue ver a Ron y Draco abrazarse. Todos los miraron en silencio. Era legendaria la rivalidad de ellos.

- Papá ¿Tú no te llevabas mal con el señor Malfoy? - Dijo Hugo.

- Siempre el tono de sorpresa como tu madre. - Farfulló Ron mientras Hermione le miraba seria.

- Tu padre y yo hemos decidido tomarnos un descanso por Navidad. - Dijo Draco. - Bueno, Harry ¿y ese whisky que me habías prometido?

- Tengo un whisky especial que te gustará, Draco. - Dijo el abuelo Weasley sonriendo. - La cantidad de bebidas alcohólicas que tienen estos muggles en sus supermercados.

El abuelo Weasley sacó vasos y empezó a servir whisky para los adultos y la abuela sacó unas cervezas de mantequilla para que sus nietos y sus amigos les acompañaran. Era Navidad y la casa de los Weasley estaba llena. A Andrómeda, la abuela de Teddy y tia de Draco, se le veía muy contenta de que su sobrino estuviese allí. Los primos Weasley se dispersaron  hablando en pequeños grupos. Diana se sentía más agusto que con su propia familia. Nunca había sentido una familia que se quisiera tanto. Después de varias cervezas de mantequilla, la chica tuvo que ir al baño. Se lo estaba pasando en grande escuchando a Louis y Nick decir tonterías. Incluso Rose la había abrazado con lo que daba por concluida el pacto de silencio. Al salir del baño, James la esperaba y la arrastró hacia la habitación que, a juzgar por su decoración, fue de la madre de James.

- Tenemos que hablar. - Dijo James.

- ¿Hablar de qué? - Preguntó Diana.

- Pues de tu poema, Di.

- No hay nada que hablar. Fue una tontería...