Regreso al salón de baile, dónde varias personas están hablando, aunque la mayoría se encuentra bailando. Me acerco a un grupo de personas y empiezo a conversar con ellas, aunque lentamente me voy saliendo de la conversación. Ya esta la primera parte del plan. Si alguien me busca, tardarán un rato en darse cuenta de que me he ido. Sigilosamente me salgo de la sala, en dirección a la habitación que Larissa me dio, y rápidamente me saco el vestido y las joyas y me pongo algo más cómodo. Recojo algunas cosas que me pueden ser útiles en el camino. Cuando salgo, me doy cuenta de qué no puedo tomar ningún auto de aquí, el sonido del motor podría avisarles de mi partida, así que me dirijo a la casa de Lord Wifderk, donde mi hermana se dejó la camioneta Toyota. Cuando entro, la casa esta en un total silencio, lo cual me preocupa un poco. Ni siquiera se escuchan los pasos de Zamara. Busco las llaves de la camioneta por todas partes, sin tener éxito alguno. Tal vez estén en el cuarto de Anhelisse. Subo las escaleras lo más silenciosamente que puedo y entro a su cuarto. Nada.
Un ruido sordo me pone alerta. Hay alguien más en la casa. Dejo mi búsqueda y me dispongo a averiguar de quién se trata. Definitivamente no es Zamara. No sólo son los pasos de una persona, sino de tres. El sonido proviene de la biblioteca, así que empiezo a bajar las escaleras, pero un peldaño cruje, alertando a los intrusos. Cuando veo, dos hombres y una mujer, todos de cabello blanco, con los ojos amarillos, me observan divertidos.
-Mira a quién tenemos aquí.-Dice el hombre más esbelto. Sus ojos me examinan, lanzando un escalofrío a todo mi cuerpo.-Si es nada más y nada menos que nuestra princesita.
-Ya veo que sobreviviste al veneno. Debí de haber pensado que no te haría efecto.-Dice la mujer, que es un poco más alta que sus compañeros. Sus rasgos son finos y delicados, pero se aprecia la maldad en su rostro. Me encuentro en un estado de shock, pensando a la desesperada como actuar. No sé me ocurre nada. Ellos son tres y son más rápidos que yo. Sólo tengo una oportunidad de escape y para eso tengo que distraerlos un poco. Cruzo los dedos, deseando que funcione.
-¿Qué quieren de mi?
-Nada. Solo venimos a terminar el trabajo que comenzamos.-Dice un hombre. Siento que lo he visto en otra parte. Tal vez sea el Drow de nombre Calatar.
-¿Por qué, Calatar?-Acierto en decir-esperando que ese sea su nombre-lo cual logra desconcertarlo.
-Eso no importa. Si no pones resistencia, tendrás un final, por así decirlo indoloro.-Sin pensar en su amenaza, doy media vuelta y empiezo a correr escaleras arriba, hasta llegar al segundo piso.
-Has firmado tu sentencia.-Ríe la mujer, mientras los dos hombres corren detrás de mi. Intento desesperadamente llegar a una habitación y cerrar la puerta, pero no soy tan rápida como mis atacantes, que me agarran de la espalda y me tiran al piso.
-¿Creías que podías escapar?-Dice divertido el segundo hombre, con una sonrisa en la cara.
-Bien hecho. Ahora déjenmela a mi. Será un placer terminar con ella.-Sisea la mujer, con una sonrisa maligna cubriendo su rostro. Se para frente a mi y empieza a pronunciar un cántico al que no le encuentro ningún sentido, pero entiendo que es un hechizo. Empiezo a gemir de dolor, sofocándome por la falta de aire. Solo puedo pensar en algo. Basta. ¡Basta! Grita mi mente. Pero ella no para. ¡BASTA! Esta vez funciona. Un temblor empieza a recorrer la estancia, seguido de un estruendo y las paredes empiezan a resquebrajarse. La mujer cesa su canto y voltea a ver a sus compañeros que me miran incrédulos, no tienen tiempo de reaccionar, pues el techo se nos cae encima.Un dolor punzante y agudo surge en mi pecho, haciéndose cada vez más débil. Los sonidos se apagan lentamente, al igual que mi respiración que es cada vez más pausada. Me siento flotar como en un sueño. Todo esta oscuro. Desde aquí, todo lo que ha sucedido en estos meses parece tan irreal que por un momento pienso que solo han sido producto de mi imaginación. Pero no es así. Todo ha sido real, y no ha hecho nada más que empezar.
Fin De La Primera Parte.
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Archai: El Origen
RandomKiara es una chica diferente a las demás. No sólo por su cabello, que es blanco-a pesar de que apenas va a cumplir 16 años,-sino también por sus habilidades... Su vida era relativamente normal, hasta que todo comenzó. Ahora tiene que lidiar con el h...