Capitulo 26: Visitas en el Palacio

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-¡Danyelle! ¿Cómo estás? ¿Qué sucedió?-Dice mi hermana frenéticamente. Cuando suele estar demasiado preocupada me llama por mi segundo nombre, y empieza a hacer mil preguntas a la vez, como una ametralladora, disparando sin darle un descanso a tu mente.
-Estoy bien. No sucedió nada relevante. No te preocupes.
-¿Cómo llegaste al jardín de Larissa?
-No lo sé. Solo aparecí allí.
-¿Te vas a quedar ahí?
-Tal vez.
-No hagas nada. Voy para allá.
-No es...-No puedo terminar pues mi hermana cuelga el teléfono. Dejo el teléfono en una mesa cercana y me siento, ocultando mi cara entre mis manos, sintiéndome mal por haber estado enojada con Anhelisse. A los pocos minutos suena el timbre, se escucha una puerta abrirse y voces. Alguien me pone una mano en el hombro: Anhelisse. Trae unos vaqueros algo entallados, y un jersey blanco que no parece lo suficientemente caliente. Me mira con sus ojos azules llenos de cariño. Me levanto y nos abrazamos. No sé por cuanto tiempo estamos así, sólo noto pequeñas lágrimas recorriendo mi cara y una pregunta rondando mi cabeza: ¿Cómo pude estar enojada con mi hermana? Después de un rato escuchamos unos pasos acercándose. Inmediatamente Paige...digo, Anhelisse se separa y voltea a ver a la Reina que nos mira con ojos llenos de tristeza. "Lo siento. No quería interrumpir. ¿Ya arreglaron su problema?" Al parecer se lo dice a mi hermana, por lo cual finjo no haber captado nada. "Creo que si. Al menos ya hablamos." "¿Qué diferencia tuvieron?" Ambas voltean a verme y yo tomo un repentino interés por analizar la estancia. Un cuarto rectangular, bien iluminado, con sillones y unas mesas en el centro, por lo que deduzco que se trata de una sala de estar. En las paredes hay retratos de personas, todos vestidos de manera elegante. "En la cena...nos escucho hablar. Cuando todos se fueron me pregunto y yo...la corte, fui algo grosera, y se enojo...salió de ahí sin que le pudiera decir nada más..." "¿Sabe algo?" "No. Solo capto lo que yo decía." "Es mejor para ella. Es por sus seguridad" "Lo ." "Al menos tu puedes..." "No estés triste. Pronto se arreglaran las cosas y podrá saber la verdad." "¿Y si es muy tarde?" "¿A qué te refieres?" "Tuvo un sueño." "¿Cómo los otros?" "No, hija, este es diferente." Larissa le cuenta a mi hermana mi sueño. Miro por encima del hombro y alcanzó a darme cuenta que frunce el ceño. Sigo caminando por la habitación, analizando cada retrato. "Me preocupa lo que está planeando Zkhatërus. Enviar a los vrasësit's...." "Nada bueno." "Es por eso que debe de estar a salvo" "No puedo estar todo el día detrás... Se va a dar cuenta" "No te preocupes, hija, no es necesario." "Pero..." "Se quedarán aquí en lo que ellos llegan. Creo que será muy obvio que este ella aquí, lo cual es bueno. Si deciden hacer algo no se les ocurrirá que se encuentra aquí." "No lo sé." Mi hermana suspira. Siento sus miradas en mi espalda. "Tardarán unos días en llegar. Mientras puede practicar. Después la llevarás con...sus padres." "De acuerdo." "Tranquila, hija, todo saldrá bien." "¿Crees que....?" "No siento ninguna señal de que sea así. Aun es joven. No cumple los 16. Puede ser poderosa, pero aun no."
-¿Kiara? ¿Te gustaría dar un paseo por la casa?
-Sería algo estupendo.-Digo tratando de ocultar la confusión que me causó su conversación.
-Bien, Anhelisse, Kiara, las dejo. Tengo que atender un asunto.
-Gracias. Su Majestad.-Le digo. Mi hermana me da un codazo, mientras Larissa se marcha de la estancia.
-¿Qué tanto hacías con los cuadros?
-Sólo los observaba. Parecen reales -¿Y de qué tanto hablaban?
-Detalles. Sobre cuánto nos vamos a quedar, que vamos a hacer mañana, sobre un banquete que la Reina va a celebrar...
-¿Banquete?
-Si. En tu honor.
-¿Para qué?
-Es tradición.
-¿Anhelisse?
-¿Sip?
-¿Qué sucedió con las hijas de la Reina?
-¿A qué te refieres?
-Cuando hable con ella en el jardín...dijo algo de sus dos hijas. Y luego su mirada...a veces se ve muy triste.
-Es algo de lo que no le gusta hablar.
-Oh. Ya veo.
-Ven. Te enseñaré la mansión. O, como suelen decirles los demás Arcontes, el Palacio.

Archai: El OrigenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora