Tras unos kilómetros más de carretera, Antony se baja a comprar varias latas de Coca-Cola en una gasolinera, mientras mi hermana me cuida. Yo quiero decirle que estoy bien, que no se preocupe, pero los temblores y lo que parece ser temperatura, con mi frente perlada de sudor, hace que resulte imposible engañarla. Me quiero dormir, pero cada vez que empiezo a ser arrastrada por el sueño, Anhelisse me despierta asustada. <<Un poco más. Resiste unos minutos más. Tienes que hacerlo.>>
Cuando Antony le pasa las latas a mi hermana, ella abre una inmediatamente, me obliga a incorporarme un poco para no ahogarme y me la da. Siento como pasa el liquido en mi garganta y las burbujas me hacen cosquillas. Me empiezo a sentir mejor cuando me termino una lata, pero todavía me siento mareada. Seguimos el camino, viajando hacia el noreste, cada hora me dan otra lata. Anhelisse me ayuda a recostarme en el asiento trasero, siempre cuidando que no me duerma. Así que para pasar el rato pregunto:
-¿A dónde vamos?-Hago un esfuerzo para no gemir del dolor que me provoca la picadura.
-A Airwood.
-Ya sé. Pero exactamente...si estábamos cerca de Montreal...
-Vamos a un pueblo cerca de Churchill Falls.
-¿Falta mucho?-Pregunta Anhelisse a Antony
-No. Solo unas horas más.
-Pensé que estábamos muy lejos de ahí. Llegar tomará más tiempo.-Comento, intentando que la geografía no me falle.
-Si, pero si vas a la velocidad apropiada, consigues llegar antes. ¿Cómo te sientes?-Antony me voltea a ver por el retrovisor. Sus ojos verdes arden con determinación.
-Ya mejor.-Digo. No sé a quien trató de convencer, si a mi hermana, a Antony o a mi. Pero aun me siento mareada y con náuseas, viendo borrones y puntitos negros, aunque la Coca ha conseguido calmar el cosquilleo que sentía en el cuerpo y en el cerebro, así como los temblores y la temperatura, lo cual es una gran ayuda.-Esto es una maravilla.-Alzo la lata y le doy otro sorbo.-¿Cómo sabías de esto, Antony?
-Mi abuelo ayudo a inventarla,junto con otros elfos. Un día se lo dieron a científicos y pensaron que era jarabe para la tos. Pero como a los mortales les gusto, un empresario pensó en convertir el jarabe en refresco y compró la marca. Empezó a venderla y se hizo popular. Esto nos beneficio, pues cuando los Drows atacan (que es muy raro) tenemos algo a la mano que detenga el veneno hasta que lleguemos con nuestra gente y seamos curados. Te llevaría con ellos, pero no es conveniente, además los Antiguos te ayudarán. Su madre...
-¿Tu que sabes de nuestra madre?-Suelta mi hermana, en su ojos se denota una advertencia.
-Nada. Solo quería decir que su madre estaría muy preocupada. ¿Ya le has contado de este incidente?
-No. Ella ha estado muy ocupada.-Responde evasivamente.
-Ya veo.
-¡Kiara! ¡No te duermas!-Me regaña al ver que empiezo a cerrar los ojos.
-Perdón. Es que ya no puedo, solo me muero de sueño.-Creo que no debí de mencionar la palabra "morir" pues Anhelisse se vuelve a poner pálida.-Estoy bien. Solo tengo cansancio.- Digo intentando no preocupar más a mi hermana, la cual continúa su conversación con Antony. Le da instrucciones de dónde girar, que salida tomar, entre otras cosas que ya no escucho, pues me quedo dormida.Una vez más me encuentro en el jardín. Me pregunto si de verdad existirá y lo vi en algún lugar, o si es solo producto de mi imaginación. Empiezo a recorrer el jardín, inhalando el delicioso aroma de las flores. A mi derecha capto movimiento y volteo a ver de qué se trata. En una banca se encuentran dos mujeres platicando. Me acerco para identificarlas, pero cuando voltean y me ven, algo o alguien me despierta.
Ese alguien es Antony. Ahora Anhelisse esta manejando y él se pasó atrás para cuidarme. Me esta sacudiendo suavemente, intentando despertarme. Cuando abro los ojos suspira aliviado.
-No vuelvas a dormirte. Podrías no volver a despertar. Toma.-Me extiende otra lata. Me la tomo, lo cual en parte es un error pues en un par de minutos necesito ir al baño.
Cuando la camioneta se detiene, ambos se bajan y abren mi puerta. Entre Antony y Anhelisse me ayudan a incorporarme y a salir del auto. Odio sentirme incapacitada, así que rechazó su ayuda y como puedo entro al baño. Todo se mueve. Cuando salgo, Antony se abalanza hacia mi. No entiendo porqué lo hace. Segundos después me levanta del suelo. Como si viniera de un sueño, escuchó la voz de Anhelisse diciendo que tenemos que darnos prisa y llegar a Airwood, pues no falta mucho para que el veneno llegue al corazón.Durante todo el camino que falta, Antony se ofrece a seguir conduciendo a pesar de las protestas de mi hermana. Pero el le dice que él está bien, que puede seguir manejando, mientras ella cuida de mi. Al final acepta. Volvemos a carretera.
Pierdo la noción del tiempo. Miro fijamente la cara de mi hermana y veo sus labios moverse en algo que parece una canción, mientras que con una mano acaricia mi cabello. Hago un esfuerzo por entender sus palabras. Después de un rato lo consigo:"Miles de años atrás,
Muchos escucharon
Otros se marcharon,
Pero aun había paz.
A la luz de la eternidad
Varios festejaron
Algunos cantaron
Solo había serenidad.
Y bajo el cielo azul
Todos observaron
Miles os miraron,
Su canción eras tu.
Y aun en la oscuridad
Muchos se acordaron
Y juntos lo superaron,
Con alegría y felicidad
Y a travez de tu mirada
Veo esa añoranza,
Y con tanta esperanza
Tu alma inundada.
Y bajo el cielo azul,
Me encuentro a tu lado
El tiempo ha parado,
Solo estas tu.
Y aun en la oscuridad
Veo como brillas,
Y otra vez me guías
A salvo de la tempestad.
Miles de años atrás
Algo me contaron
Una historia hallaron,
Yo te la conté,
Te llenó de paz"
Cuando termina la canción una fuerza empieza a surgir en mi interior, como una luz brillante en la oscuridad. No puedo morir. Tengo que luchar. Por mi hermana. Por mi. La veo una vez más, y trato de juntar todas las fuerzas que me son posibles. Cierro los ojos y suspiro. Yo sé que puedo. Hay tanto que puedo perder. Todavía no es mi tiempo. Hago una corta oración en silencio y me concentro en el veneno que viaja por mis venas. Cuando lo encuentro empiezo a luchar contra él. Es algo difícil de explicar pero creo que empiezo a hacerlo retroceder. Lo siento. No se si es solo una ilusión causada por mi deseo o si realmente estoy combatiendo el veneno, pero aun así sigo hasta que logró sacarlo de mi. Después de un rato no siento ningún rastro de veneno. Solo lo conseguí sacar gracias a la ayuda que tuve. Intento volver a abrir los ojos después de la batalla triunfal, pero no respondo. Una idea va abriendo paso: "¿Estoy muerta?" El pánico empieza a surgir en mi pues ya no controlo mi cuerpo.
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Archai: El Origen
RandomKiara es una chica diferente a las demás. No sólo por su cabello, que es blanco-a pesar de que apenas va a cumplir 16 años,-sino también por sus habilidades... Su vida era relativamente normal, hasta que todo comenzó. Ahora tiene que lidiar con el h...