Despierto abruptamente desconcertada. Nunca he creído que los sueños tratan de decirme algo, pero esta vez era tan real, como si hubiera viajado hacia mi interior y yo estuviera tratando de presionarme a tomar una decisión.
Me quedo un poco perdida tratando de averiguar cual podrá ser esa decisión. Aventarme de la azotea me parece lo más coherente, pero aún así es una locura, así que dejo a un lado mis pensamientos y me enfoco a seguir la tarea. Cuando la termino me acuerdo del encargo de la profesora Lindert. Bajo las escaleras y voy hacia el estudio. No hay nadie ahí. Entro en la cocina y me encuentro a mis tíos conversando, cuando me ven se callan.
-¿Qué sucede, Dy?-Hace unos años, antes de vivir con ellos, mi tía me puso de cariño Dy, pues me negué a que hiciera un diminutivo de Kiara, así que tomó mi segundo nombre, Danyelle.
-Voy a salir por unas plantas para uno de mis talleres.
-Bien, pero no te tardes.
-Y si ves a Pai por ahí le dices que se venga.-Agrega mi tío. No se que traen hoy que les dio por llamarnos con nuestros nombres de cariño. Primero Dy, y ahora Pai. Si Paige se enterará tal vez se molestaría. Yo fui quien le puse así. No conscientemente, sino que cuando era pequeña, en el día de Navidad me quede dormida. No había nadie en el cuarto donde me había quedado. Solo veía las sombras formadas por los muebles que se encontraban en el cuarto. Toda la familia había salido al jardín para jugar con la nieve, y cuando digo toda me refiero a los jóvenes jugando y a los adultos observando, a excepción de mi tío James, el si se puso a jugar con mis primos. En eso una luz se enciende en mi cuarto y veo la cara de mi prima. La recibí con una alegría, pues cuando tenía esa edad, dos años, le tenía mucho miedo a la oscuridad. Entonces cuando la veo no puedo evitar decir emocionada <<¡Pai!>> Ella se acerca y me saca de la cama. Esta historia yo no la recuerdo de mis propias memorias, si no que una vez que mi tío le dijo "Pai " , yo pregunté <<¿Por qué te dicen así?>> y Paige me contó la historia con un tono de orgullo y alegría. Obviamente supuso lo que yo sentía pues realmente no podía saber lo que yo experimente para decir con tanta alegría su nombre, aunque un poco mal dicho. Y a pesar de que le gusta esa historia soy a la única a la que le deja de buena gana llamarle así , pues si viene de otra persona se molesta.
-Si, yo le digo. Aunque puede ser que se quede a dormir en casa de Lily.
-Ok, ¡abrígate!
Salgo de la casa y una ráfaga de aire alborota mi cabello. El sol esta empezando a ponerse, pintando el cielo de unos colores maravillosos. Adoro las puestas de sol. Son de las cosas mas hermosas de la naturaleza. La forma en la que el sol baña con sus rayos las nubes, tiñendo las de naranja y rosa. Un espectáculo imperdible. Hubo un tiempo en el que me sentaba cada tarde en el jardín con un libro y una taza de té a esperar el ocaso. Estaba ahí una hora hasta que el sol se metía. En ocasiones en las que la temperatura no era tan fría, me quedaba a ver las estrellas y la luna y me metía hasta que mi mamá me decía que entrara a la casa. Una de las veces en las que mis padres discutieron, yo me salí como siempre al jardín a esperar la caída del sol, pero esa vez no fue por la costumbre o por la belleza del atardecer, me salí para evitar oír a mis padres gritándose. Me puse a llorar, jamás habían llegado a tales extremos. Llevaban más de treinta minutos peleando. Intenté leer mi libro, pero no conseguía apartar la atención de la pelea. Cuando terminó no me atreví a entrar a la casa por miedo a lo que pudiera pasar. No quería que volvieran a pelear. Por eso me quede sentada ahí, esperando hasta que me quedé dormida. Desperté al día siguiente en la banca del jardín con las manos congeladas por el frío, pero aún así una manta gruesa me proporcionaba calor. Cuando entré a la cocina mi madre me miró con cara de sorpresa. <<¿Te quedaste toda la noche afuera?>> Conseguí decir.<<Me quede dormida. Pensé que te habías dado cuenta.>> <<No. Me había imaginado que te habías ido a tu cuarto. ¿Estas bien?>> Hizo un ademán de quererse acercar. <<Estoy bien>> Fue lo único que le respondí. Subí las escaleras inmediatamente y me encerré en mi cuarto. Ese día falté a la escuela. Y mi madre no dijo nada. Ni siquiera mi papá que esta obsesionado con la asistencia. Nadie podía sacarme de mi cuarto. Estaba perdida. Parecía muerta en vida. Mi mente daba vueltas sobre quién podría haberme puesto la manta. ¿Mi papá? No lo creía. Ese no era su estilo. Y era obvio que no había sido mi mamá. Lo único que podía recordar era la silueta de una mujer envuelta en brillos. Aunque estaba segura que solo formaba parte de un sueño. ¿Por qué algo o alguien así se preocuparía de si me quedo dormida en el patio trasero? Es algo a lo que posiblemente nunca encontraré respuesta. Pongo un alto a mis pensamientos y me concentro en que planta del parque voy a llevar para Herbolaria. No pienso mucho y tomo la primera que me llama la atención. Cuando voy acabando de poner la planta en una botella con agua para que no se marchite me encuentro con Lily.
-Hola, Lily. -La saludo llamando su atención.
-Hola. ¿No has visto a tu prima?
-No, ¿por?
-He estado buscándola desde que terminaron las clases para ver si quería salir con unas amigas y conmigo pero no la he visto.-¿No ha ido a tu casa?
-No. Estuve un buen rato en mi casa en lo que hacia un proyecto y no apareció por ahí.
-Dijo que iría a tu casa.
-¿Si? Déjame llamarle.-Saca su celular y marca un número.-¡Paige! Hola. Oh esta bien. Si, no te preocupes. Okay, Adiós.-Cuelga el celular y lo guarda.-Ella estaba ocupada. Se escuchaban voces en el fondo. Dijo que después me llamaba.
-¿No te dijo nada más?
-No. Si. Dijo que... Que iba a ir a mi casa más tarde.
-Bueno, gracias, me tengo que ir.
-Si, adiós.
Me despido y me dirijo a la casa. A medio camino saco el celular y marcó el número que me se de memoria. Después de llamar varias veces responde.
-¿Hola? Lily,¿Eres tu?-En el fondo se escuchan varias voces en lo que posiblemente es una discusión.
-No, soy Kiara.
-¡Kiara!- En cuanto pronuncia mi nombre todos los que están del otro lado guardan silencio.-¿Qué pasó?¿Estas bien? ¿Necesitas algo?
Me acabo de encontrar con Lily, me hubiera gustado decir pero prefiero no decirle que la había atrapado en su mentira.-Mis tíos se preguntan si ya vas a venir.-Tarda unos momentos en contestar. Solo hay silencio.
-Diles que no tardo. Salgo de la casa de Lily y voy para allá.-Otra mentira. Si pensara que esta con su novio no me importaría, pero todas esas voces delatan que no es así. Estoy un poco cansada, así que decido sentarme en la acera. Coloco mi cara entre mis manos, apoyando los codos en las rodillas. Paso así un buen rato cuando noto que alguien se sienta junto a mi.
-¿Y bien?- Saco la cara de mis manos para ver de quién se trata. Cuando volteo a mi izquierda el chico de ojos verdes esta sentado junto a mí.
-¿Y bien qué?
-¿Qué tienes? -Dice como si hubiera sido obvio desde el principio.
-No te conozco. No pienso decirte lo que tengo.
-Me llamo Antony. Pero muchos me llaman Othar. Y creo que lo prefiero.¿Y tú eres...?
-Kiara.
-Perfecto. Ahora no somos desconocidos.
-Eso no significa que seamos amigos.
-No, pero aún así puedes decirme que tienes. ¿Problemas con tus dos novios?
-No. Y hablando de eso ¿por qué te me quedas viendo tanto y por qué meneaste la cabeza en el Café como si desaprobaras algo?
-No te miré ytanto.
-Si lo haces.
-No es mi culpa.
-Podrías dejar de hacerlo.
-¿Y desaprovechar la oportunidad de ver a alguien tan maravillosa? No lo creo.
-¿Quieres ligarme?
-No lo veas así.
-¿Entonces cómo debería de verlo?
-Como...-Se toma un tiempo para responder- Como algo que un chico le diría a una chica.
-Esta bien. Aún así sigues pareciendo alguien que quiere ligar.
-Puede ser.
-¿Entonces qué querías decir en el Café?
-Nada. Solo que no podía creer que salieras con ese par de tontos.
-No salgo con ellos exactamente... ¿Acaso te crees mejor?
-Si, definitivamente. Mereces a alguien, digamos...como yo.
-Al menos ellos tuvieron la cortesía y el valor para hablarme. No solo se me quedaban mirando. Además ¿qué te hace pensar que eres mi tipo? Apenas te conozco.
-No. Nada me hace pensar eso. Pero yo te salve de caer. Eso es lo que hago. Y como al parecer ya estas bien, ya puedes volver a tu casa.-Se levanta y vuelve a desaparecer.
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Archai: El Origen
RandomKiara es una chica diferente a las demás. No sólo por su cabello, que es blanco-a pesar de que apenas va a cumplir 16 años,-sino también por sus habilidades... Su vida era relativamente normal, hasta que todo comenzó. Ahora tiene que lidiar con el h...