-¿Qué estás haciendo tú aquí?-Pregunto sorprendida.
-Yo soy quien te escribió la nota.
-¿Por qué?
-Pensé que lo había especificado en la nota. Tenemos que hablar.
-¿De qué?
-Sígueme. Aquí no es lugar.-Obedezco mientras me guía a un callejón poco iluminado. Se recarga en la pared y me mira-Bien. ¿A qué esperas?
-¿A qué te refieres?
-Pensé que me habías hecho una pregunta.
-Ah...¿De qué tenemos que hablar?
-Bien, al parecer no eres tan tonta. De ti.
-¿De mi?
-Si, de ti. ¿Qué te sorprende?
-¿Tu qué puedes saber de mi que yo no sepa?
-Mmmm...veamos...
-No tienes nada.
-Claro que sí. Solo estoy pensando si decirte o no.
-¿Por qué?
-Porque es una información muy valiosa. Y no sé si sea conveniente decírtelo.
-Para ya. Si no piensas decirlo, entonces venir fue una perdida de tiempo.
-Pero aún así estás aquí. ¿A que te dio curiosidad saber quién había dejado una nota para citarte a estas horas?
-Si, pero si hubiera sabido que eras tú jamás habría venido.
-¡Lo adivinaste!-Dice con diversión.-Es por eso que no puse de quién se trataba.
-¿Me vas a decir o no?
-Solo si me dices algo que quiero escuchar.
-¿Qué sería...?
-¿Te han sucedido cosas extrañas estos días?
-No pienso responder a eso.
-Bien, entonces no sabrás que es lo que quería decirte.
-Si.-La curiosidad me esta empezando a asfixiar.
-Bien, eso era tan sencillo.
-Deja de decir bien. No hay nada bien aquí.
-Bien, perdón.-Suelta una risa cansada.-Bien,ya dejo de decir bien.
-Ya te respondí. Ahora ¿podrías decirme lo que sabes?
-Calma. Pareciera como si no te gustará estar conmigo.
-Sigo enojada por lo que hiciste en el café.
-Hey, yo solo quería rescatarte de ese tipo.
-Había otras formas. Además no necesitaba que me rescataras.
-¿Como cuales?-Pregunta Erundür, intrigado.
-Hubieras podido decir que mi prima me necesitaba o algo no tan molesto.
-Eres brillante. Creo que si mereces escuchar lo que tengo que decirte.
-Pues dilo ya, yo no avise que iba a salir.
-¿Te escapaste?
-No, si. De otra forma no me hubieran dejado salir tan tarde y menos para ver a alguien que escribió una nota anónima.
-Muy cierto. Entonces me daré prisa.
-Si, hazlo.
-Estas en peligro.
-Adivino.¿Eres un loco homicida?
-No, yo...¿Acaso piensas eso de mí?
-Cosas así suceden en las novelas de suspenso.
-No tengas miedo, no soy así.
-¿Entonces por qué estoy en peligro?
-Hay alguien que te busca.
-¿Quién?
-No puedo revelarte todo. Otros lo harán. Todo a su tiempo.
-Pero...
-No eres quien crees que eres. Eres diferente a los demás. Todo lo que te pasa es normal. Solo es cuestión de que esperes.
-Eres un gran poeta.-Digo cayendo en la conclusión de que es una broma.-Si querías decirme el poema que escribiste podrías haber esperado a mañana.
-¿Acaso crees que leer mentes es algo común?
-¿Quién te dijo que...?
-Eso no importa. Y no lo puedes negar. Eso haces. Lees a los demás, aunque lo haces inconscientemente. Escuchas sus pensamientos como si fueran tuyos, y te preguntas porqué.
-Esta broma no está siendo graciosa.-Doy un paso hacia atrás. Empiezo a pensar que fue mala idea venir.
-¿Crees que estoy bromeando?-Su cara serena se pone seria.
-Si, y eres pésimo.
-Piensa lo que quieras. Pero si no me crees a mi, pregúntale a tu hermana...-Se calla y se pasa nerviosamente su mano derecha por su boca. Se aleja de la pared y da vueltas sobre sus mismos pasos.
-Yo no tengo hermana...
-Olvida que he dicho eso. Pequeña confusión. Aún así puedes preguntarle a alguien que te sepa contestar.
-¿Cómo a quién?
-Tienes que encontrar las respuestas con tu mente, o en tus sueños.
-¿Crees que yo soy la respuesta?
-¿Por qué estás diciendo...?
-Tuve un sueño. Estaba en la azotea de un edificio con otra yo que decía <<¿A qué esperas?>>-No dice nada.
-Eso...¿Por qué no le preguntas?
-Lo intente pero no respondió.
-Se esta haciendo tarde...¿Mañana a la misma hora?
-No sé.
-Te prometo que te ayudaré.
-¿Por qué lo harías?¿Por qué querrías ayudarme?
-Porque me gustas, Kiara. Creo que me estoy enamorando de ti.
-Yo...apenas nos conocemos.
-No. Si nos conocemos. ¿No te acuerdas?
-No se de qué hablas...-Me corto. Un recuerdo me llega a la mente. Esta lloviendo, pero el sol sigue brillando con una intensidad muy tenue. Es verano. El verde de las plantas no está pintado por la nieve. Estoy sentada en el porche de la casa de mis padres, esperando. ¿A quién esperaba una niña de 5 años? Un niño viene saltando desde el otro lado de la calle. Trae un impermeable blanco. Su cabello dorado esta mojado, lo cual hace que brille más. Se acerca y se sienta junto a mi. <<¿No están tus papás>> Pregunta. <<No, creo que aun no llegan del trabajo>> <<¿Quieres jugar?>> <<Pero esta lloviendo>> <<Eso no te detenía antes>> <<Esta bien, vamos a jugar>> <<Me gusta tu cabello>> Dice el pequeño ayudándome a levantar <<Todos los demás se ríen de mi.>> <<Porque no te conocen. Ellos no son tus amigos>> <<¿Tu si eres mi amigo?>> <<Si. Siempre lo seré. Ahora ven. Hay que jugar>> La escena cambia. Ahora todo esta nevado. Tengo 9 años. Las hojas de los árboles se congelan con el fino manto blanco que los cubre. El viento sopla fuertemente haciendo que mis cabellos revoloteen a mi alrededor. Lágrimas surcan mi rostro. En la casa de enfrente hay una mudanza. Los vecinos se mudan. Él se va con sus padres. Antes de subir al auto, cruza la calle corriendo y me abraza. <<Adiós, Kiara. No estés triste. Nos volveremos a ver>> <<Te voy a extrañar>> <<No tienes porque, siempre voy a estar contigo.>> <<Prométeme que nos volveremos a reunir>> <<Te lo prometo>> <<Hijo, sube al auto. Se esta haciendo tarde>> <<Adiós>> <<Adiós>>-¿Eres tú? ¿Volviste?
-Si, soy yo.
-¿Por qué no me dijiste que eras tú?
-Esperaba que me reconocieras.
-Debiste de decirme.
-Yo...-Mi abrazo lo sorprende. Me regresa el gesto. Me pongo a llorar. El pasa su mano sobre mi cabello en un acto de consolarme.-Todo este tiempo he pensado en ti. Pero al parecer me habías olvidado.
-No es así. Hubo un tiempo an el qué esperaba afuera, todos los días, a que regresaras. Después pasó lo de mis padres y...
-No lo sabía. Ahora entiendo porque vives con tus tíos.
-Me tengo que ir.-Digo, mientras me limpio las lágrimas de la cara.
-¿Te veré mañana?
-Lo prometo.-Rompe el abrazo, pero antes de soltarme me da un beso en la sien.-Adiós.
-Adiós.
Me siento tan feliz de volver a verlo, que quisiera seguir platicando con él, pero tengo que regresar a mi casa. Las calles están menos transitadas, pues a esta hora muchos ya están en su casa. Cuando llego a la casa, empiezo a subir por la enredadera, empujo la ventana y entro en el cuarto. Al parecer nadie se dio cuanta de que salí. Recojo las almohadas de la cama y le pongo pausa a la grabación. Abro la puerta para asegurarme de que no hay nadie despierto, cuando estoy segura de que es así, bajo los escalones y llego a la cocina. Saco el cereal y la leche y empiezo a comer. A pesar de que había tomado algo antes de salir, me muero de hambre. Cuando termino lavo mi plato y la cuchara, para no dejar evidencias. Vuelvo a subir. Entro a mi cuarto y enciendo la luz que esta en mi buró y me pongo a leer un rato. Sin previo aviso me quedo dormida. En eso me acuerdo del consejo de Erundür e intento buscar las respuestas en mis sueños.
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Archai: El Origen
RandomKiara es una chica diferente a las demás. No sólo por su cabello, que es blanco-a pesar de que apenas va a cumplir 16 años,-sino también por sus habilidades... Su vida era relativamente normal, hasta que todo comenzó. Ahora tiene que lidiar con el h...