Los hermanos Harries.

Capítulo 17: No es una despedida.

Finn se sentaba sobre su maleta intentando cerrarla, gruñendo y de vez en cuando acomodándose un mechón de cabello desordenado que le cubría sus ojos.

Yo estaba a su lado, como siempre, limitándome a mirar como empacaba.

-¡FINN! ¿Ya estás listo? -gritó su mamá desde el piso de abajo.

-Si, solo un par de minutos mas... -contestó.

Mi mejor amigo levantó la vista, repasando mentalmente todo lo que debería llevar en su maleta.

Yo miré su habitación también. Sentí un hueco en el estomago.

-Entonces, según yo, no falta nada mas... ¿Allison? ¿Estas bien? -preguntó Finn. Sin duda notó mi nerviosismo.

-Es solo que... -comencé, pero enseguida se me hizo un nudo en la garganta y no pude continuar.

Finn de acercó lentamente y me sonrió. Yo miraba al piso hasta que él tomó mi barbilla y me levantó la cabeza para que lo viera a los ojos.

-Sabes que no es definitivo, puede que regrese para terminar la universidad, o...

-No es eso, Finn. -interrumpí.

-Entonces, ¿qué es? -me miró interrogante.

-Estoy acostumbrada a verte todos los días de mi vida desde que tengo memoria, no va a ser fácil despertar todos los días sabiendo que no vas a estar cruzando la calle, ni en la escuela, ni en ningún otro lugar cerca de mi.

Finn me miraba fijamente, y sus ojos se cristalizaron.

-No quiero hacer esto más difícil de lo que ya es, pero necesito decírtelo Finn, necesito que lo escuches de mi. Te voy a extrañar. Te extraño ya. -dije, mirándolo fijamente a la ves que mis ojos se inundaban de lágrimas.

Finn se secó sus lágrimas, dio unos pasos hacia enfrente y limpio las mías. Buscó mi mirada, y dejó escapar un suspiro.

-Lo sé, Allison. Se lo difícil que va a ser dar este paso en mi vida. Y lamento que me tenga que ir, justo ahora, cuando las cosas están peor que nunca, pero tienes que saber que por mas lejos que estemos el uno del otro, nunca vas a dejar de ser mi mejor amiga. Mi hermana.

Cerré los ojos y me lancé a sus brazos, rodeándolo con fuerza e inhalando su olor. Lloraba abrazada a él y él a mi, y en ese momento solo existíamos él y yo.

-To... todavía no es una despedida, dejemos el resto del sufrimiento para el aeropuerto. -dije, y sonreí ligeramente, separándome de Finn lo suficiente como para que viera mi sonrisa.

Pero él no me devolvió la sonrisa.

-¿Que pasa, Finn?

-Creo que... creo que seria mejor si no vas al aeropuerto. He escuchado que las despedidas son mas dolorosas ahí.

Entrecerré los ojos, liberando algunas lágrimas de mis ojos.

-No, Finn. Puedo soportarlo. Quiero ver cuando te vayas...

-Tal vez tu puedas, pero créeme, yo no. -Suspiraba rápido y todo su cuerpo temblaba casi imperceptiblemente.- Créeme, Allison, no quiero irme sintiendo tu mirada en mi, sintiendo como me alejo de ti mientras lloras sin poder hacer nada. Prefiero que nuestro ultimo recuerdo hasta que nos volvamos a ver sea aqui, en mi habitación. Donde pueda recordarte como la misma persona sonriente y bromista de siempre.

Lo miraba atónita. ¿Iba a dejar que se fuera al aeropuerto sin mi?

-¡FINN! ¡NO ES BROMA, YA NOS VAMOS! -gritó su madre una vez mas.