Hoy es uno de esos días en los que me gustaría, literalmente, empezar de cero. Empacar, dejar mi celular y todo lo que me pueda vincular a mi vida actual, tomar mi patineta e irme lejos. A otra ciudad, a otro país, a otro mundo si fuera posible.
Pero no lo es, así que me conformo con poder tener una tarde para mi sola, viendo Netflix y comiendo hasta más no poder.
Ya era tarde, además, no podría ser Londres si no acabara de comenzar una lluvia torrencial. Me acomode entre las cobijas y me prepare mentalmente para una noche entera sin dormir por verme una temporada completa de cualquier serie que me apeteciera.
De pronto, escuché lo que parecía el golpe de algunas piedras contra mi ventana, y sin abrirla miré hacia afuera.
Una vez más, Finn estaba fuera, en mi balcón. Sin evitarlo solté una carcajada, ya que se me vino a la mente la última vez que había venido, y como terminó empapado por la lluvia. Esta vez, sin embargo, traía además de la caja de pizza, un paraguas, y una nota que decía "Soy cursi, pero no empalagoso."
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-¿Otra vez nemo? -Finn hizo pucheros. Y no lo culpo, sin duda seria la trigésima octava vez (sin exagerar) que la veríamos. Reí y negué con la cabeza.
-No, por primera vez será algo diferente. -dije.
Le di "play" a la primera película romántica decente que apareció, porque al igual que Finn, no me gustaba lo empalagoso.
Y aunque pensé que en los primeros minutos me quedaría dormida o probablemente me aburriría, esta sí que tuvo un efecto diferente en mí. Sin darme cuenta, comencé a llorar, y aunque sin duda al principio la razón fue la película, pienso que al final simplemente me sirvió como desahogo.
Claro que no es lo mismo desahogarte en los brazos de alguien, especialmente de alguien como Finn, a tener que desahogarte sola.
Continuamente me besaba la frente, y su pulgar masajeaba mi mano, mientras estaban entrelazadas. Me dejó llorar, todo lo que quise, hasta que la película terminó y yo seguía sollozando. Entonces me levantó la barbilla con más delicadeza de la que incluso yo podría tener, y me limpio la última lágrima que recorría mi mejilla. Respetó mi silencio, pero entonces yo quise romperlo.
-¿Por qué todo tiene que ser tan complicado, Finn? ¿Por qué no simplemente podemos estar juntos, sin tener que lidiar con Chris, o incluso tu hermano? Nuestra historia es incluso más complicada que la de la película.
Lo miraba expectante, como si él tuviera todas las respuestas a mis preguntas.
-Vale la pena luchar por lo que vale la pena tener, Allison, y quiero que sepas que no importa por todo lo que tengamos que pasar, no importa incluso el tiempo que tenga que esperar, lo haré, Al, lo que sea necesario. Por ti. Porque tú vales la pena.
-No me respondiste mi pregunta, Finn. ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? -dije, aun mirando fijamente a sus ojos.
Esta vez lo pensó un poco más, buscaba una respuesta que me pareciera. Me conocía tan bien que sabía que no dejaría de preguntar lo mismo hasta que escuchara una respuesta.
-La verdad es que no lo sé. No hay una razón lógica por la que todo tenga que ser así. Pudimos cruzar la frontera del espacio juntos, así que estoy seguro que superaremos todo lo demás. Juntos.
Seguía sintiendo como las lágrimas rodaban por mis mejillas.
-Algunas veces me gustaría huir, ¿sabes? Irnos lejos, tú y yo, lejos de todos estos problemas y de todas estas personas que se empeñan en separarnos, lejos, en donde finalmente podamos empezar de nuevo. -dije, y esperé una respuesta, pero solo desvió su mirada. Eso me desconcertó.- ¿Qué? No me vas a decir que nunca lo has pensado, Finn.
Él negó con la cabeza.
-Claro que lo he pensado, Al, pero esa no es la forma de resolver problemas. No puedes huir de ellos, al final terminarán alcanzándote de todas formas.
Ahora fui yo quien desvié la mirada, pero enseguida Finn tomó mi barbilla y me hizo mirarlo directamente a los ojos.
-Escúchame, no me importa contra quien tenga que luchar por ti, llámese Chris, o incluso mi propio hermano. No creo en las casualidades, y si estás en mi vida es por algo, y hasta que averigüe ese algo podré descansar. Voy a luchar por ti, Allison, toda mi vida si es necesario.
Sin pensarlo dos veces, me acerqué y lo besé tiernamente. Sin embargo, accidentalmente se me vino a la mente el recuerdo de Jack diciendo esas mismas palabras un par de días atrás.
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Finn decidió no quedarse a dormir, ya que a final de cuentas "era Jack". Y por más que insistió en ayudarme para recoger los restos de pizza que habíamos dejado, y el enredo de cobertores en el suelo, podía notar perfectamente como comenzaba a quedarse dormido, así que sin dejarle muchas opciones lo besé y mandé de regreso a casa.
Estaba llevando la caja de pizza al cubo de basura, cuando mi computador vibró, dejándome saber que una video llamada estaba entrando.
Supuse que era Finn, ya que últimamente habíamos tomado esa costumbre de quedarnos dormidos mientras hablábamos.
Sonreí y me dirigí hacia mi cama, mirando con asombro la pantalla al darme cuenta que no se trataba de Finn, si no de nadie más que su hermano gemelo.
Instintivamente me arreglé el cabello, y dude sobre si debería contestar o no. Al final me dejé llevar por mi instinto.
-¡Buenas tardes! ¿O debería decir "buenas madrugadas", en tu caso?
Rodee mis ojos. Antes me sentía cómoda hablando con Jack, sin embargo, ahora me sentía más bien nerviosa.
-Hola, Jack.
-Pero soy Finn, ¿Lo olvidas? Llamo para preguntar por Jack. -dijo, a la vez que una sonrisa burlona y sarcástica se formaba en su rostro.
Rodee mis ojos, una vez más y me asegure que Jack notara el gesto.
-¿Para qué llamaste? Por pura caridad te contesté, Jack, y con un solo movimiento puedo colgarte también.
Jack rio levemente y sacudió la cabeza.
-Solamente quería verte, Allison. No quiero molestarte, no quiero hartarte ni mucho menos, simplemente hacerte feliz. Y aunque no lo parezca, todo esto forma parte de ello.
-Si en realidad quisieras hacerme feliz, me dejarías estar con tu hermano de una vez por todas en lugar de complicar aún más la situación, ¿sabes? -solté, visiblemente enojada.
Lo saqué de su zona de confort, ya que simplemente lo dejé sin palabras. Incluso abrió la boca un par de veces, pero no dijo nada hasta un tiempo después.
-¿Has tomado una decisión, entonces, Allison?
Pasé saliva.
Ni siquiera yo estaba segura de mi decisión, pero en ese momento tomé un riesgo.
-Sí, Jack. He tomado una decisión. Y te estaría eternamente agradecida si simplemente dejaras por la paz esta "lucha" que tú mismo has provocado con tu hermano. Acepta sus decisiones, y si no, al menos las mías.
Dije finalmente, y cerré mi computador quizás un poco demasiado fuerte.
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Finalmente un capítulo más, espero lo disfruten. ¡Saben que las amo inmensamente!
#TeamFinn or #TeamJack?
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Los hermanos Harries.
Hayran KurguJack y Finn son un par de gemelos idénticos que crecieron en Londres junto con su hermana Emmy Lou y sus padres. A través de su niñez, Allison comparte momentos con ambos y en poco tiempo se convierten en mejores e inseparables amigos. Pero, ¿Qué pa...