Capítulo 20: Cumpleaños.

3.7K 229 49
                                    

-¿Estás segura de que estas bien? -preguntó Finn.

Eran casi las dos de la mañana, pero sinceramente no me importaba. Últimamente casi no había coincidido con Finn, y casi no habíamos hablado. Así que decidí aprovechar el momento.

Dejé escapar otro bostezo.

-Si, segura. Ya te dije que solo un poco cansada. -sonreí.

Finn me miró fijamente y asintió.

-Oye, por cierto, ¿qué hora es por allá? -hablaba mientras acomodaba cosas en su mochila. Todavía seguía con el hábito de correr antes de ir al colegio.

Sonreí para mi misma.

-Las dos de la mañana, Finnegan.

Miró de nuevo hacia la pantalla y abrió ligeramente la boca.

-¿Estas loca? ¿Por qué no me lo dijiste? Es muy tarde ya, deberías estar durmiendo. Dios, Allison...

-Tranquilo, Finn. No te dije porque sabia que reaccionarías así. Es solo que hace mucho que no hablábamos, y simplemente la conversación se dió, y...

Finn sacudió su cabeza, y me miró fijamente.

-Tienes que dormir ya. Además, de todas formas, yo tengo que ir a correr y...

-Lo sé, Finn. -sonreí-. Cuídate mucho, te extraño.

-Yo también te extraño. -Me miraba a través de la pantalla como intentando alcanzarme, intentando romper la distancia que nos separaba.- Prometo que pronto vamos a poder platicar como antes. Sin una pantalla entre ambos. Muy pronto.

Sonreí y apague mi computadora.

**

De alguna u otra forma, había logrado acostumbrarme a esta nueva versión extraña de mi vida. Hablaba mucho mas con Jack, y había comenzado a hablar con algunas otras personas del colegio. Incluso tenía lo que sería considerado como un "grupo de amigas." Obviamente nunca podría remplazar a Finn, y a decir verdad no lo estaba intentando, pero en algún momento tendría que adaptarme.

-¿Vienes, Al? -gritó una de las chicas nuevas con las que había comenzado a juntarme.

Tenía que guardar algunas cosas en mi casillero, así que asentí y me dirigí hacia ellos.

-Las alcanzo en la cafetería. -respondí.

Ellas asintieron y se alejaron. Terminaba de guardar mis libros y sacar los de la siguiente hora, cuando sentí que alguien tocaba mi hombro. Volví la vista y me encontré con Jack sonriéndome.

-Hola, Jack. -sonreí.

-¿Tienes química después de historia? ¿Que método usas para despertarte después? -Jack me devolvió la sonrisa y tomó los libros que traía entre las manos.

Nos encaminamos hacia adentro del salón y dejó mis libros en el escritorio donde usualmente me sentaba. Después salimos del salón y, de manera rutinaria, salimos a caminar a la zona más despejada del colegio.

-¿Alguna novedad? -pregunté.

Jack negó con la cabeza, a la vez que jugaba con un hilo suelto de su camisa a cuadros. Se le notaba un poco distraído.

-No, a decir verdad. -me miró, sonriente.

-¿Qué pasa? -pregunté.

-Oh, ya sabes... Acabo de recordar... Tu cumpleaños es este fin de semana...

Abrí los ojos de par en par. ¿Cómo podía haberlo olvidado?

-¡Cierto! Dios, no puedo creer que lo haya olvidado.

Los hermanos Harries.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora