No me había dado cuenta de lo mucho que lo extrañaba hasta que pasamos toda la tarde juntos.
Finn me platicó todo lo que pasó el tiempo que dejamos de hablarnos, y yo lo hice también.
Al llegar la noche, no quería separarme de él. Me había dado su sudadera, la cual por cierto me quedaba enorme, y ahora su olor me inundaba.
Me acompañó hasta la puerta de mi casa, y aunque intenté devolverle su sudadera, me convenció para que me la quedara esa noche.
-Pensé que si yo no te hablaba, tú tampoco lo harías. Así que decidí correr el riesgo. –Dijo Finn, sonriendo de medio lado.
-Admito que soy orgullosa, pero tarde o temprano hubiera terminado buscándote. También tengo mis límites. –imité su sonrisa.
-Hubiera pasado mucho tiempo antes de que hubieras roto tu orgullo, y lo sabes.
-No demasiado. –dije, y lo abracé. Permanecimos abrazados un rato. –Te extrañé.
-Yo también. Más que a mi Penny la vez en la que Jack la rompió y tuve que estar sin ella una semana completa.
-¿Tanto así? –enarqué las cejas, riendo ligeramente.
-Casi podría decir que más.
Finalmente me separé de él y lo miré una última vez. Sonreí.
-Rómpete una pierna. –dije, a la vez que daba media vuelta y me metía a mi casa.
-¡También te quiero! –gritó, alejándose a su vez.
**
Había pasado tanto tiempo distraída que no me di cuenta que en tan solo días regresaría a clases. Bufé por mi mala suerte.
Teníamos todo listo desde hace semanas, ya que mis padres preferían tener todo con anticipación.
Todo estaba preparado, menos yo.
Siempre sacaba buenas notas, pero me estresaba muy fácil y casi nunca tenía tiempo para hacer lo que más me gustaba hacer: pasar tiempo con Finn.
Me levanté de la cama, prendí mi computador y busqué mi horario que según habían dicho ya estaría disponible.
Podía ver el horario de los demás también, así que busqué el de Finn. Por primera vez en años, coincidíamos en casi todas las clases. Sonreí.
Me vestí y rápidamente abandoné mi casa.
**
Estuve a punto de tocar el timbre cuando recordé que Jack vivía ahí también. Así que me limité a llamar por teléfono a Finn.
Estaba sentada en la acera cuando finalmente salió.
Patinamos un rato y decidimos comer algo.
Llegamos a nuestra heladería favorita, ocupamos nuestra mesa y compramos nuestros helados favoritos.
Regresaba del baño cuando advertí la presencia de Chris.
¿Qué hacía él aquí?
No sabía si debía saludarlo, o pasarme de largo e ir con Finn. Él era mi mejor amigo, sin embargo tampoco estaba dispuesta a perder la amistad de Chris.
¿Qué tiene de malo saludarlo?, me recordé. Finalmente sólo iba a hacer eso: saludarlo.
Sonreí, y con paso seguro me acerqué a su mesa.
-Hola, Chris. –le regalé una sonrisa a él y a su acompañante.
-¡Allison! ¡Qué agradable sorpresa! –se levantó y me dio un beso en la mejilla. –Te presento a Crawford, mi hermano menor.
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Los hermanos Harries.
FanficJack y Finn son un par de gemelos idénticos que crecieron en Londres junto con su hermana Emmy Lou y sus padres. A través de su niñez, Allison comparte momentos con ambos y en poco tiempo se convierten en mejores e inseparables amigos. Pero, ¿Qué pa...