Capítulo 4: Me apetece una hamburguesa.

5.2K 300 14
                                    

Azoté la puerta de Jack, atravesé el baño y abrí la puerta de Finn.

Entré hecha una furia, todavía con el dolor del brazo en el que había caído al resbalarme de la cama, y con el cabello enmarañado. 

Supongo que en situaciones normales Finn se hubiera reído de mi aspecto, pero, supongo que por mi expresión, se quedó serio mirándome fijamente.

-Supongo que no debo preguntar por qué no volviste a la cama. –dijo al fin.

Sacudí mi cabeza y me tiré sobre el colchón boca abajo. Un rato después, agradecida por el silencio de Finn me voltee y me dispuse a hablar.

-Me paré al baño a la media noche, una vez dentro no quise prender la luz para no despertarte, y me desorienté. –Finn abrió mucho los ojos y se dibujó la sombra de una sonrisa, supuse que me diría lo mismo que Jack “¿Cómo ibas a desorientarte si vienes a esta casa desde que tienes memoria?”, así que moví la cabeza y levanté la mano en frente de su cara para interrumpir su interrupción.- No, déjame terminar. No sé qué me pasó, Finn, pero realmente me desorienté. Entré al cuarto de Jack pensando que era el tuyo y dormí con él. Pero siento que lo malinterpretó… No sé qué está pasando, Finn.

Aunque inicialmente solo me miró, reprimiendo una sonrisa, al final terminó sacudiendo la cabeza y volviéndose a acostar en la cama, tapándose lo que ahora era una enorme sonrisa con una almohada.

-¿Por qué es tan gracioso, Finn? –pregunté, notablemente molesta.

Sacudió la cabeza y riendo por lo bajo dijo varias veces “Nada”.

Decidí que discutir con él sería inútil, así que, aún más molesta, me metí una vez más al baño y me di una ducha.

Al estar por salir del baño, entorné los ojos y abrí la puerta de la derecha. Si, Allison, la puerta de Finn es la de la derecha.

**

Por poco había decidido salir de la casa de los gemelos Harries sin desayunar, para así no tener que enfrentarme con la sonrisa burlona de Finn y la cara sonrojada de Jack, pero finalmente decidí que sería peor si me iba.

Durante todo el desayuno Finn no dejó de intercambiar miradas conmigo, sin mencionar que esa estúpida (pero adorable) sonrisa burlona no desapareció en ningún momento de su rostro.

La situación con Jack, en cambio, fue mucho más vergonzosa.

En primer lugar, cada que lo miraba me estaba viendo ya, y cuando hacíamos contacto visual ambos nos sonrojábamos y mirábamos hacia otro lado.

Al final del desayuno di las gracias a Rebecca y Andy, y me despedí de Finn con una mirada molesta. No miré ni le dirigí la palabra a Jack.

**

Estaba patinando de regreso de la biblioteca de la ciudad, cuando de pronto recibí un mensaje. Debido a que no había nadie alrededor, me tomé la libertad de revisar el mensaje sin detenerme.

Como era de esperarse, era de Finn.

<<Finn, 1:30>>

Al, ¿estás molesta conmigo o solo con Jack? Voy a ir al parque a las 3, por si querías ir. Te quiero.

Entorné los ojos y guardé el celular sin siquiera contestar el mensaje.

La verdad es que estaba molesta con Finn, porque solo se había reído al contarle lo que había pasado, y al parecer sabía algo que yo no.

Y con respecto a Jack… Me sentía más bien avergonzada.

Apenas guardé el celular, noté un cambio en la superficie. Había terminado la acera y me dirigía directamente hacia un poste de luz. No tenía tiempo para cambiar de dirección, ni para frenar. Cerré los ojos y me preparé para el golpe.

**

Sentí que algo, o más bien alguien, cambiaba la dirección de mi patineta, y en lugar de un poste frío y húmedo por la lluvia de ayer, me encontré con un par de brazos cálidos que me sujetaban con fuerza.

Levanté mi vista y vi a un muchacho de cabello oscuro, ojos verdes y tés blanca mirándome fijamente con una media sonrisa en el rostro.

-Ibas a chocar. –sonrió sarcásticamente.

Instantáneamente me sonrojé y me liberé de sus brazos delicadamente. Sonreí un poco y asentí con la cabeza.

-Eso parecía.

El chico sonrió, ahora completamente, y se acomodó el cabello… De una forma bastante atractiva, debo decir.

-Me llamo Chris, mucho gusto.

Me fijé en algunos otros detalles, como que tenía algunas pecas y que se mordía el labio inferior constantemente.

Al parecer me lo estaba comiendo con la mirada, porque enarcó ligeramente las cejas. Allison, cuando alguien se presenta tienes que hacer lo mismo. 

-Ah, sí. Mi nombre es Allison. -dije distraídamente. 

Chris sonrió aun más ampliamente y ladeó la cabeza.

-Es todo un placer, Allison.

En ese momento debí parecer una completa idiota, juraría que estaba babeando incontrolablemente. Había algo en la forma en que mencionaba mi nombre que lo hacía sonar bonito. No es que no me gustara mi nombre, si no que cada cosa que él decía era automáticamente bonito. Perfecto.

Se acomodó el cabello una vez más y se volvió a morder el labio. ¿Es una indirecta o me estoy volviendo loca? Probablemente las dos cosas.

-Bueno, ¿no vas a decir nada más? –rió levemente.

Me limité a reír yo también.

-¿Te apetece comer juntos? Me gustaría conocer un poco más de la chica a la que acabo de salvar. –Una vez más sonrió deslumbrantemente y alzó los hombros al hacer la pregunta.

Asentí con la cabeza y susurre un pequeño “Si”.

Justo cuando nos dirigíamos de camino a mi restaurante de hamburguesas favorito me asaltó un pensamiento: ¿Realmente prefería comer hamburguesas con alguien que usa la palabra apetece que con mi mejor amigo?

La respuesta era simple.

Sí.

**

¡Hola! Perdón por no haber podido subir capítulo últimamente, estuve ocupada. Intentaré subir al menos un capítulo a la semana. Por favor voten y comenten que les pareció. ¡Les mando un beso! :*

En multimedia les dejo lo que yo consideraría como “sonrisa burlona” de Finn. 

Los hermanos Harries.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora