ᴴᵃⁱᵏʸᵘᵘ ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ; 𝐇𝐀𝐈𝐊𝐘𝐔𝐔

Suna Rintarō| ✿

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❝ 𝐒𝐭𝐚𝐭𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭 ❞

oc male reader. pedido por: fana_63194

Los tres hermanos Miya. Noah, Atsumu y Osamu. El hermano mayor tiene muchas responsabilidades por embargo de su madre, como por ejemplo hacerse cargo de los gemelos en la escuela, vigilar que no terminen peleados entre ellos y con todo el mundo. Y golpearlos cada que lo ameriten.

Pero, ya era demasiado para él tenerlos en casa, en la escuela y sobre todo en el club. El otro guapo hermano Miya era punta receptor en el equipo de vóley. No era tan social como Atsumu, pero tampoco tan antisocial como Osamu.

Término, medio, era amble, sí, pero, toda esa amabilidad se iba gracias a los pequeños de mamá. Por eso su desarrollada bipolaridad. Por ratos podíamos tener a Noah súper alegre dando brinquitos por aquí y por allá, compartiendo de su almuerzo a todos, y por otros ratos, gritándole a quien se le pasara por el camino. Pero menos a una sola persona, Suna. El bloqueador central de segundo año.

Lo único que podía agradecerles a los gemelos hasta ahora, era que por ellos podía convivir mucho más con el joven de ojos verdes.

Y ahí estaba un ataque de bipolaridad por parte del rubio cenizo, iba alegremente a comprar pan a la cafetería, pero había montones de gente. ¿Qué acaso a nadie le hacen de comer en su casa? Se preguntaba mientras esperaba.

Más sin embargo cuando paso su turno para pedir su tan deseado alimento, le informaron que se había acabado, y gracias al cielo. Suna Rintarou iba con dos porciones extra que a el mayor le apetecía.

— ¡Pueden creerlo, me dejaron sin pan! — gritó enojado y hambriento mientras los tres menores lo escuchaban restándole importancia.

—  Osamu, dame de lo que traes.—  le obligó.

— ¡No quiero, pídele a Tsumu! — le enseño la lengua mientras le presumía como disfrutaba su delicioso pan.

— Tsumu, dame de tu comida.— lo miró con ojos terroríficos, incluso más terroríficos que los regaños de Kita, según Atsumu.

— No quiero, deja mi comida, tonto, ve a conseguir la tuya.— otro mocoso insolente que se atrevía a enseñarle la lengua.

— ¡Pues si fui! Pero me ganaron y ya no comí, y ahora tengo mucha hambre.— habló con un rostro bastante deprimido, casi como el de Bokuto cuando lo bloquean.

Algo que conmovió totalmente al castaño a su lado.

— No me molesta darte un pan, de los míos.— le propuso su lindo bloqueador central.

— ¿en serio? — lo miró asombrado.

— Sí.

Ambos se perdieron de la vista de los gemelos para irse a platicar a otro lado, ya que querían pasar tiempo juntos sin la molesta compañía de el rubio y el peli gris.

Muchas veces los hermanos Miya, peleaban entre sí, pero está vez, se había vuelto todo en caos. Habían perdido un partido amistoso, por culpa de Samu según el gemelo rubio. Y el de cabellos grisáceos no hizo más que responderle de la peor forma.

A lo que Noah tuvo que intervenir. Pero terminó metiéndose en la pelea, que más tarde de no ser por el capitán y Aran terminarían en el hospital con costillas rotas y demás.

— ¡Sé que juego mal idiota no tienes por que repetírmelo!— gritó el mayor a Atsumu.

— Pues entonces juega bien...— le susurró provocándolo de nuevo.

— ¡Ya cállate! — le volvió a responder a gritos.

— Ya ya, vamos a fuera Noah.— le habló Rintarou tranquilo dándole pequeños golpecitos en la espalda.

Los dos chicos salieron del gimnasio, y se sentaron a platicar.

- Realmente, no juegas mal, no entiendo porque lo repites siempre.- le regañó el castaño mirando al frente.

- Juego pésimo, debería estar en otro club.- le respondió decaído, en serio lo había considerado, pero Suna era un ancla que lo detenía en el vóley a seguir.

— ¡ni siquiera lo pienses! — por primera vez el de ojos verdes se exalto.

— ¿por qué no? Ni siquiera favorezco al equipo.

— Pareces el menos idiota de los tres, pero eres el más estúpido, eres el mejor punta receptor con el que he jugado, y si ya no estás en el club, ya no te tendría cerca.— por dentro Rintarou se estaba muriendo de la vergüenza pero trataba de ocultarlo, vagamente había confesado sus sentimientos.

— Suna, quiero decirte algo— ahora Noah estaba totalmente decidido a decírselo también.

— Lo sé, tú también me gustas, ¿salimos? — trató de sonar desinteresado peor por dentro daba saltitos de emoción.

— Salimos, ¿de salir no? como novio—

Las palabras quedaron en su garganta cuando sintió los belfos del castaño estamparse con cuidado y sin aviso sobre los suyos. Comenzando un pequeño corto baile lento pero satisfactorio.

— Sí, idiota, salir como novios.— aclaro Suna por si Noah aún tenía alguna duda.

Quizá el rubio cenizo, no tenía dudas pero, oh vaya... los gemelos ya se encontraban preparando sus burlas llegando a casa.

Perdón si es demasiado corto!¡
No se escribir oc male reader. No se qué le pasa a los guiones. Perdón.