Escenarios con los personajes de Haiyuu que probablemente han pasado por tu imaginación.
Los personajes pertenecen a Haruichi Furudate.
Excepto algunos extra que agregare a las historias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al colocador de Nekoma, a veces, no le hacia mucha gracia tener que soportar como sus demás compañeros de equipo se le acercaban a su chica. Mucho menos en los partidos de práctica, a los cuales asistía la academia Fukurodani, y con ellos, Akaashi Keiji, el dilema eterno y frustrante para el teñido.
Por ese tipo de cosas, le había prohibido a Suzuki asistir a sus entrenamientos, pero bueno, a ella le gustaba verlo jugar, y más si era un partido de práctica pues se mantenía más activo. A Kozume, solían brotarle las inseguridades por todos lados. Al pensar que no es el novio que merece la castaña (o rubia).
Y ahí venía de nuevo, a verlo a uno de los partidos de practica contra Fukurodani.
— Hola Kenmita.— le dio un beso en la mejilla mientras el teñido la miraba sonrojado.
La fémina solía dejar su timidez de lado, y salía esa parte que tanto le gustaba, pues a él le costaba tener la iniciativa en ciertas cosas, por eso ella daba su cincuenta y cinco por ciento, para que el setter no se incomodara.
— ¿Para qué has venido? — Kenma le miro algo molesto pues seguramente luego la chica iría a hablar con Akaashi.
— Vine a ver la práctica y saludar a los de Fukuro—
— No.— contestó el ojos miel tajante desviando la mirada.
— Pero Bokuto-san y Keiji— miró a su novio con ojitos regañados.
— Menos a Akaashi.— replicó el rubio mirando por reojo a su novia.
— No te preocupes Kenmita, no pasará nada.— lo tomó por las mejillas y se fue hacia el lado de Fukurodania a saludar.
— Preocúpate Kenmita, Bokuto me dijo que Akaashi saldrá con (y/n) por algo de una nueva revista.— comentó el azabache molestando a su amigo.
— No te creo.— le contestó Kozume.
— Sí me crees.— contraataco Kuroo.
— No.
— Sí.
El partido de práctica comenzó y después de una hora y media terminaron, antes de que la Academia Fukurodani s fuera, (y/n) se acercó a Keiji de nuevo y hablaron sobre su salida del sábado. Salida amistosa, por la cual el pequeño setter estaba algo confundido, y molesto.
Por lo que su forma más fácil de sacar su enojo y hacerlo notar, fue ignorar a la castaña cuando corrió a abrazarlo, esquivándola mientras le daba la espalda.
— ¿Qué pasa cariño? — preguntó la chica rodeándolo.
Silencio fue lo que contestó su pregunta. Mientras el chico caminaba hacia los vestidores con la chica y sus brazos enrollados en su cintura.
