Escenarios con los personajes de Haiyuu que probablemente han pasado por tu imaginación.
Los personajes pertenecen a Haruichi Furudate.
Excepto algunos extra que agregare a las historias.
un cambio en la forma de escribir; ya no pondré más las rayitas, ya que suelo revolverme al momento de contarlas y ponerlas, por lo que ahora será un; (yn). También la mención de los padres regularmente escribo situaciones donde interviene la madre, pero pensé en una amiga, que hace tiempo su madre murió lamentablemente, así que por respeto a las personitas, donde quizá no tengan comunicación o convivencia con el padre, en mi caso, o la madre en otros casos, decidí poner, (f) que sería algo como "familiar". Para que se sienta libre de interpretarlo como se sienta comodx.
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❝ 𝐖𝐚𝐥𝐥 ❞
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Había pasado una semana, y ninguno de los dos se había dignado a buscarse mutuamente. Ambos eran demasiados orgullosos como para ceder el primer paso, la pareja perfecta según los del Karasuno. Al salir enojada del departamento, sin nada, busco un refugio, y Tsuki estaba más que enojado, con él y solo con él. Rayos, sabía que era fastidiosa, pero amaba a su fastidiosa esposa.
— Él debe disculparse por hablarme feo.— la castaña se hizo bolita entre las sábanas en el dormitorio de su casa, bueno la de su (f), el lugar al que se fue a esconder para que Kei no la encontrara.
— Bueno es cierto, pero en la mañana habló muy preocupado, no crees que ¿deberías decirle dónde estás al menos? — le regañó, pues en la mañana el rubio había llamado con un irregular tono de voz; abstracto.
— Él sabrá que hacer, tal vez deba conseguirse una esposa menos fastidiosa.— le dio la espalada a su (f) y se puso a ver su celular, revisando las redes sociales para ver la actividad de Kei en ellas, o de sus compañeros molestándolo.
— Pareces niña chiquita.— canturreo su (f) saliendo del cuarto.
— Soy.— gruñó (yn) evitando el impulso de llamar a su lindo chico rubio, para preguntar cómo estaba.
Por otro lado Tsukishima, tenía varias cosas que hacer, porque a la chica, al salir del departamento se le olvido por completo su pequeño hijo. Daiki su pequeño gato que no hace mucho habían adoptado. La fémina solía tener más paciencia que él, o era lo que decía el chico. Las tardes cuando llegaba de sus entrenamientos, tenía que recoger todo lo que el pequeño minino hacia, ya que eso, era algo de lo que se ocupaba la castaña que llegaba antes de su trabajo.
En la mañana (yn) seguía sin aparecer y le preocupó aún más llamar a (f) de su esposa, y que le dijera que no estaba en su casa, pensó que quizá la chica estaba haciendo un berrinche y quería que él se disculpara primero, y de verdad el rubio pensaba hacerlo, apartando su orgullo, pero primero necesitaba que le contestará los mensajes o que apareciera sana y salva. Ya que la idea de que le pudiese haber pasado algo cuando salió del departamento sin seguirla, le aterraba, pues ya era bastante tarde.
