Escenarios con los personajes de Haiyuu que probablemente han pasado por tu imaginación.
Los personajes pertenecen a Haruichi Furudate.
Excepto algunos extra que agregare a las historias.
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El día en que Akaashi Keiji decidió invitar a su hermana a su partido de semifinales en Tokyo, contra la academia Itachiyama, no parecía ser uno de esos días en los que el capitán del Fukurodani estaba de bueno humor, ni en su momento estelar, ni mucho menos con las ganas de siempre de estar jugando. Pero bueno, Akaashi (yn) estaba demasiado emocionada, por ir a ver a su hermanito jugar contra una de las mejores escuelas de Tokyo.
Y todo en el partido con la otra academia, iba de mal, en peor, Bokuto? Nuestro ace, no estaba teniendo un buen día definitivamente, ni siquiera él mismo sabía que era lo que le preocupaba en estos momentos, y definitivamente su setter tampoco lo sabía y eso, era aún peor.
Sin embargo al tener a su hermana viéndolo, y sabiendo que la chica había echo tiempo para poder ir a verlo jugar, trató de alentar a su equipo, como la mayoría de veces le tocaba hacerlo, o más bien hasta que su jugador estrella se compusiera, y pudieran terminar ganando el partido.
(yn) Siempre lo molestaba con Koutarou, ya que el azabache hablaba demasiado de él, y su hermana lo molestaba, siendo que no conocía al gran chico que portaba la camiseta con el número cuatro. Y es que la c/c se encontraba hiperventilando en estos momentos, por dios, con tantos chicos guapos alrededor y no podía creer que su hermanito no fuera gay, porque ella probablemente lo hubiera echo si estuviera en sus zapatos.
Bokuto, estaba en aquella fase intermedia del partido, donde le tocaba aquella pequeña llamada de atención por parte del entrenador, sin bien era sabido, desde que el peli gris había llegado al Fukurodani, el entrenador del equipo lo recibió con los brazos abiertos, sabía del potencial de su chico, pero le hizo falta que le advirtieran de sus debilidades y panchos.
— ¿Qué es lo que te pasa hoy Bokuto-kun? — la estricta voz del entrenador Takeyuki hizo sobresaltar y poner aún más de punta aquel cabello del albino.
— ¡desde que desperté sabía que no iba a ser un buen día! — le respondió puchereando mientras tomaba agua cerca de las bancas.
— ¡entonces me hubieras dicho para no entrar a jugar ¿sabes cuáles son tus responsabilidades verdad? — la seriedad con la que el entrenador le hablaba, realmente le causaba miedo, miedo por ser definitivamente sentando permanentemente en la banca.
— No es mi culpa, los bloqueadores del Itachiyama son ¡taan! y sobre todo Sakusa.— el refunfuñó de los labios de Bokuto, no mostraba más que enojo, y frustración sobre todo frustración.
Aunque muchas personas no lo creyeran, el ace, no se toma sus breaks solo porque sí, de hecho había cierta persona que podía entender a la perfección estar frustrado y que la gente solo crea que es un berrinche, cuando claramente no es así. Las inseguridades de Bokuto rebosaban en un partido, hasta que su querido setter salía a sacar su cien por cien, y era algo que el ace agradecía eternamente.
