𝑫𝒆𝒔𝒑𝒊𝒆𝒓𝒕𝒆 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒈 ••𝒀𝒐𝒐𝒏𝑴𝒊𝒏••

|36 Reencuentro Park|

Ambos hermanos sentían que todo su alrededor había desaparecido, no existía ningún otro ruido aparte que el de sus latidos desenfrenados y sus respiraciones aceleradas. Después de mucho tiempo por fin volvían a verse, a tenerse frente a frente.

El menor de los hermanos soltó su teléfono que cayó contra el piso estrellándose, pero ninguno de los dos le dio importancia. Ya nada más tenía importancia si ahora estaban juntos en el mismo lugar, en la misma habitación a tan solo unos pasos lejos del otro.

Ji–Hyun: Hyung...— Murmuro inseguro sin saber si estaba viendo a su hermano en realidad.

JiMin: Ji–Hyun. — Respondió con cariño abriendo sus brazos torpemente.

Corriendo a tropezones se acercó lo más rápido que pudo a su hermano mayor y tan solo cuando estuvo entre sus brazos empezó a llorar.

JiMin: Tranquilo Ji–Hyun, ahora estoy aquí contigo. — Trato de calmar a su hermano evitando llorar él también.

Ji–Hyun: JiMin Hyung te extrañé demasiado. — Hipo entre sollozos.

JiMin: Lo sé pequeño. Yo también te extrañé demasiado.

Entre lágrimas ambos chicos se separaron mirándose a los ojos regalándose una pequeña sonrisa.

Era hora de recuperar el tiempo perdido.

[°°°]

Ji–Hyun: Tengo muchas cosas que contarte Hyung. — Exclamo con felicidad saltando alrededor de su hermano.

JiMin rio para después apretar con ternura las mejillas de Ji–Hyun cuando este estuvo frente a él.

JiMin: Y yo también Ji–Hyun.

A unos cuantos pasos se encontraban YoonGi y Seoyun viendo el reencuentro de los hermanos Park en completo silencio.

Seoyun: Será mejor que los dejemos solos. — Murmuró solo para el pálido.

YoonGi: Estoy de acuerdo.

Seoyun: ¿Se quedarán para el almuerzo? — Pregunto amable, ambos dirigiéndose a la cocina.

YoonGi: Claro, si no es una molestia para usted.

Seoyun: Oh, claro que no es ninguna molestia.

Cuando Seoyun había empezado a sacar y preparar todo YoonGi le ofreció su ayuda. En la mayoría del tiempo que se encontraron preparando el almuerzo cada uno había relatado parte su vida. Incluso YoonGi le había contado sobre sus sentimientos hacia JiMin y Seoyun solo logró confirmar lo que sospechaba desde que los había visto juntos en la entrada de su casa. Ella había visto a ambos chicos abrazándose en la acera de su casa y no pudo evitar sentirse feliz por ver bien a su sobrino, totalmente sano y feliz. Cuando el pálido le había dicho lo que sentía por su sobrino le había consolado con palabras de aliento, apoyando completamente a ambos chicos.

Seoyun estaba completamente segura de que, si ambos chicos llegaban a tener una relación amorosa, JiMin y YoonGi serían demasiado felices.

Mientras tanto con JiMin y Ji–Hyun todavía se encontraban en la sala. Ambos relatando lo que había vivido desde la última vez que se vieron.

Entre lágrimas Ji–Hyun le había contado todo el infierno que había empezado a vivir con su padre luego del que el mayor dejara de visitarlos, además de que le dijo que su padre lo había sacado del colegio y por ello se había atrasado un año entero en el colegio antes de que lo empezara a golpear y dejarlo sin comer.

También le había dicho lo feliz que se siente desde que se había ido a vivir con su tía Seoyun, que siempre lo consentía y cuidaba en todo momento y lo agradecido que se encontraba por haberlo salvado aquel día hace dos años.