𝑫𝒆𝒔𝒑𝒊𝒆𝒓𝒕𝒆 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒈 ••𝒀𝒐𝒐𝒏𝑴𝒊𝒏••

|30 Estaré contigo|

HaNeul: ¿JiMin?

JiMin: Madre...— Cuando se acercaba a la mujer para poder abrazarla esta se alejó de él, confundido a JiMin y a YoonGi. — ¿Madre? — Llamo con miedo.

HaNeul: ¿Qué–Qué haces aquí? Tú no puedes estar aquí, tienes que irte. — Con sus pequeñas manos temblorosas –a causa del miedo– empezó a empujar a JiMin invitándolo a marcharse junto a su acompañante.

DaeHyun: ¿Quién es mujer? — La voz provenía desde adentro. JiMin se sintió estremecer al escuchar la voz de su padre mientras que la mujer quiso chillar de miedo al escuchar los pasos de su esposo acercarse.

HaNeul: Por favor vete. — Suplico con sus ojos cristalizados. — No quiero que te haga daño de nuevo. — Una pequeña lágrima cayó.

DaeHyun: ¡Joder HaNeul! ¡¿Por qué estás tardando?!— El sonido de algo rompiéndose hizo eco en la casa erizándole los vellos a todos.

HaNeul: Hijo. — Sollozo con fuerza cuando una mano apretó su antebrazo con rudeza.

YoonGi: ¡La está lastimando! — Grito furioso YoonGi al ver tal acto, sin embargo, fue ignorado.

DaeHyun: Pero miren a quien tenemos aquí. A nuestro hijo estrella. — Expreso con burla. — Lástima que haya salido defectuoso. Ahora di me cariño ¿Cómo has estado? ¿Cuántos penes has chupado en este último tiempo? ¿Acaso tu acompañante es uno de tus clientes? — El rostro del hombre mayor se volteo con fuerza hacia la derecha tras recibir un puñetazo.

YoonGi: ¡No le permito que le hable así! — Gruño furioso.

DaeHyun: ¡¿Quién te has creído maldito mocoso de mierda?!— Levantando su mano hecha puño quiso devolver el golpe, pero HaNeul, su esposa, recibió el impacto cuando se colocó en su camino.

JiMin: ¡Mamá! — Con torpeza trato de agarrarla antes de que cayera por completo al suelo. — Mamá. — Sacudió el cuerpo inconsciente entre sus manos.

YoonGi se agachó a su lado tratando de despertar a la mujer.

DaeHyun: Tsk. Tú madre sigue siendo la misma inútil de siempre. — Señalo con burla mirando el cuerpo de su esposa. — Sigue metiéndose en donde no la llaman.

JiMin: Hyung, no reacciona. — El temblor en su cuerpo no se hizo esperar, tenía mucho miedo.

YoonGi: JiMin–ah necesito que te tranquilices. — Cuando iba a tomar la mano del menor para tratar de calmarlo una patada en su pecho lo hizo perder el equilibrio cayendo hacia atrás. Un quejido salió de sus labios, sus manos dirigiéndose a la zona golpeada. — Maldito hijo de perra. — Especto entre dientes, tratando de levantarse para devolver el golpe.

DaeHyun: No te esfuerces por levantarte niño bonito. Y tú. — Señalo a JiMin. — Si ibas a estar de puta homosexual te hubieras conseguido a alguien que sepa defenderse. — Se carcajeo dando media vuelta adentrándose a la casa, elevando el enojo de YoonGi. — ¡Ahora váyanse de mi casa! — Gritó sin voltearse. — Por cierto, me harías un favor si te llevas a tu madre contigo. — Murmuro lo suficiente audible para ambos chicos.

Sin poder soportar más su enojo, se levantó del piso en un rápido movimiento, dispuesto a golpear al hombre que estaba humillando a su Dongsaeng.

Acorralando al hombre en una pared levanto su puño empezando a golpearlo en el rostro.

Uno...

Dos...

Tres...

Cinco...

Ocho golpes...

Su mano siguió golpeando el rostro contrario, cada golpe siendo más fuerte que el anterior, su pálida mano tomando una tonalidad rojiza.