CAPÍTULO VEINTICUATRO
ACTO TRES: CREPÚSCULOLa vida tras las rejas y haciendo trabajos por la sociedad no era lo suyo, decidió Robby después de un tiempo. Siempre estaba cansado, siempre estaba triste y sobretodo, siempre estaba enojado. Eso nunca podía ser bueno, ¿donde había quedado su paz interior? Bueno, estuviera donde estuviera, a Robby no podría importarle menos. Al diablo la paz interior.
Monótona.
Mundana.
Así era su vida, cada día hacia lo mismo. Y su cara todavía ardía por las heridas recibidas, hematomas morados y verdes decoraban su rostro pálido, pidiendo atención que nunca llegaría. La derrota siempre dejaba un sabor ácido en su boca, y está no era la excepción.
Lo único que lo mantenía sano y cuerdo, eran las visitas de Lara.
Y justo ahora, Lara estaba allí.
Robby lo sabía. Un mundo incrustado con un billón de vidas y solo podía sentirla a ella. Una cacofonía de voces gritando a través del aire, y los susurros de ella fueron todo lo que escuchó. Un océano de desoladas almas grises, y allí estaba ella, más brillante que el sol, brillando en medio de la piedra, una rosa entre la maleza, el corazón del universo y su única estrella guía. Su hogar y su esperanza y su futuro. La luz en su opresiva oscuridad.
Robby permitió que sus transgresiones y malas acciones se convirtieran en cenizas, todos los errores que había cometido, todos los pecados traicioneros que había cometido, la casi muerte de Díaz y su rabia asesina, cayeran a la tierra bajo sus pies.
Y luego, la sintió allí, mirándolo en silencio y todo su cuerpo se derritió, la luz resquebrajó en su rostro y ardió en sus ojos. Sus dulces murmullos, llamándolo a casa.
—Disculpe, —murmuró Robby y luego, ignorando la galaxia, apagando las estrellas inquisitivas, dejó el lado de su guardia/policía y corrió hasta su amor.
Siempre correría hacia ella.
Cuando sus bocas se encontraron, el mundo se detuvo en su órbita, arrojándolos a su propio reino secreto donde podrían existir juntos, amar y arder como uno solo. Sus labios estaban desesperados y calientes contra los de él, y Robby la besó como un hombre hambriento.
Pero... se tiene que tener cuidado si besas a la oscuridad. O si la oscuridad te besa a ti.
—Volviste —Robby suspiró contra la boca de la chica—. Gracias.
—No me agradezcas —Lara sacudió la cabeza y le dio una pequeña sonrisa—. Nadie me obliga, si estoy aquí es porque quiero.
—Bueno, siéntate conmigo entonces —Robby se separó de ella, se sentó y esperó a que la chica hiciera lo mismo—. ¿Cómo están las cosas? Te noto un poco rara.
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𝓐𝐿𝐼 ▹ ROBBY KEENE
Fanfiction❛𝑨𝑳𝑰 . . . 🥋 Johnny Lawrence era un tipo que quedó traumado con su ex novia de la preparatoria. Ahora, muchos años después se encuentra a la copia de esa mujer. 🔪 En donde Cobra Kai arruina la poca paz mental de Lara Mills y ahora debe encontra...