El espadachín negro cazador de demonios

Capítulo XXVII: Tranquilidad despues de la tormenta

-¡¡¿QUE ES ESE MONSTRUO?!! ¡¡¿Y QUE LE PASA A GUTS?!!-.
Gritaba un Zenitsu asustado y muy confundido como los demas.

-N-no tengo idea, Zenitsu-.
Decía una atónita Nezuko.
Los demas estaban sin decir nada pero sus caras demostraban que estaban igual de atónitos y asustados.

-No tengo mucho tiempo ahora... ¡¡Así que terminemos esto, espadachín negro!!!-.
Gritaba Zodd dando un fuerte rugido.
Guts solo estaba callado, se sentira raro al activar la armadura, pero ahora podia controlarla a voluntad.

*¿Estoy consciente? Me.... me puedo mover... Lo veo con claridad... ya no veo esas sombras de monstruos... puedo usarla*.
Pensaba Guts que porfin habría conseguido usar la armadura berserk sin ayuda de Shiercke.
En ese momento Zodd daría un fuerte rugido, pero Guts atacaría velozmente, saltando y dando vueltas como si fuese una sierra, clavando su espada en el hombro del apóstol. Esto haría que se quejara de dolor, pero tomaría la espada del Berserker y junto con Guts lo azotaria contra el suelo, creando un pequeño cráter e intentaría pisarlo, asi que Guts solitaria la espada y giraría para evitar el pisotón. Zodd trataría atravesar a Guts con su cuerno dando una embestida, pero cuando el apóstol se acercaría Guts tomaría su cuerno y lo detendría, asi haciendo fuerzas. Después de unos segundos forcejeando Zodd alcanzaría bruscamente la cabeza haciendo volar a Guts, pero este aprovecharía pars recargar su cañon para usarlo de sorpresa. El Berserker caeria al suelo y tomaria su emblemática espada que Zodd habría tirado antes de hacer la embestida. Guts se abalanzaria contra el demonio, que haria  lo mismo. Zodd intentaría clavar al espadachín negro, pero este  seria más rápido y atravesaria a Zodd en el pecho, haciendole daño.

-Nada mal, guerrero. Como siempre te ganas mis respetos... ¡¡Pero debiste apuntar a la cabeza!!-.
Diría Zodd que tomaría a Guts con su mano y con la otra quitaría la espada de su pecho y poniendola con la otra que estaba agarrando a Guts apretandolo.
En el lugar solo se escuchaban los rechinidos de la armadura, pero sin los gritos de Guts ya que este no sentía ningún dolor, pero sus costillas estarían rotas. El Berserker se las arreglaría para sacar el brazo metálico por los dedos del apóstol.

-Dejame decirte que no moriré tan rápido -.
Dijo Guts para luego disparar el cañon al hombro de Zodd que debilitaría el agarre de Zodd, haciendo que Guts pueda zafarse de las garras del apóstol. Rápidamente el espadachín negro iría por su espada  y le cortaría  el brazo dañado a Zodd, para luego cortarle la mano. Pero antes de que pudiera atravesarle la cabeza a Zodd y matarlo, la armadura berserk se desactivaria dejando a Guts con un dolor inmenso, por lo que lo dejo sin moverse por el dolor. Zodd aprovecharía esto para patearlo con mucha fuerza mandandolo contra la casa, destrozando las paredes hasta llegar al patio delantero.

-¡¡Guuts!!-.
Gritaria Shinobu preocupada por Guts ya que con ese golpe destrosaria a cual quiera.

-Ustedes... ya no tengo tiempo para matar al muchacho, asi que diganle de mi parte que algún día lo mataré. Claro si sigue vivo-.
Diria Zodd para sacar sus alas en irse del lugar.
Los espectadores de la brutal batalla irían rápidamente a ver el estado de Guts, que no era muy esperanzador.
Al llegar los chicos quedarían sorprendidos pero asustados al ver a Guts vivo, pero de este saldría una cantidad de sangre mientras Guts gritaba desesperadamente por el dolor.
La pilar insecto iria a ver a Guts muy preocupada por el estado del espadachín, no sabia que hacer, estaba desesperada por ayudarlo pero de repente dejaría de sangrar y Guts se desmayaria.

-¡¡Guts!! ¡¡Guts!!-.
Decia Shinobu preocupada y pensando lo peor, hasta que pondría su mano en el cuello del Guerrero y sentiría el pulso, luego puso su mano en su nariz para asegurar de que aun respirara, cosa que haría dejando a Shinobu muy aliviada como a los demas.

-Traeremos una camilla-.
Diría Aoi para irse junto a las niñas por lo mencionado.
En la mente de Guts, el mismo lugar oscuro, se vería a la bestia de la oscuridad frente a Guts.

-¿Qué pasó? ¿Porqué se desactivó la armadura?-.
Diría Guts con enojo a la bestia.

-Se desactivo al ver que tu cuerpo no resistiría mucho. Ya que para curar tus huesos rotos, la armadura saca mucha de tu sangre para hacerlo y si te quedas sin sangre por la armadura, terminaras igual que el dueño aterior de la armadura... y tu lo conoces bien-.
Decía la bestia con su voz habitual.

-¡¿Cómo están todos?! ¡¿Están bien?!-.
Decía Guts preocupado de que Zodd les hiciera algo.

-Ellos están bien. La chica insecto te cuido mucho después de la pelea-.
Diria la bestia con simpleza.

-¿Cuánto tiempo llevó dormido?-.
Preguntaría Guts con impaciencia.

-Tres semanas-.
Decía la bestia dejando a Guts sorprendido.

-Pero ya es hora de que despiertes...-.
Decia la bestia desvaneciendose de la vista de Guts
Guts despertaría de golpe, y veria por la ventana que era de noche.
La puerta de la habitación se abriría dejando ver a Shinobu con una bandeja con un balde de agua y algunas cosas más. La chica al entrar a la habitación y ver a Guts despierto dejaría caer la bandeja e iría a abrazar al Guts que estaba confundido por el comportamiento de la chica.

-Eh ¿Estás bien...?-.
Preguntaría Guts confundido. Pero la chica se daría cuenta y se alejaría de Guts rápidamente.

-L-lo siento yo... Pensé que nunca despertarías-.
Decía Shinobu un poco roja y con unas pocas lagrimas en sus ojos.

-Ya veo... pero ya ves que estoy bien... Auuch-.
Diría Gurs tratando de pararse de la cama pero al hacerlo le dolería todo el cuerpo.

-No te levantes. Tu cuerpo esta aun muy herido-.
Diría Shinobu haciendo que Guts no se levante de la cama.

-Ya se me habia olvidado las consecuencias de la armadura-.
Diria Guts riendo un poco y recostandose.

-¿Las consecuencias ?-.
Preguntaría Shinobu confundida.

-Si, la armadura hace que no sientas dolor alguno y repara los huesos rotos de quien lo porta, pero la consecuensia es que te desangras hasta quedarte sin alma o algo así. Por eso tengo eo cabello asi-.
Diría Guts señalando el mechon blanco de su cabello.

-¿Y entonces para que lo usas si te hace daño?-.
Diria Shinobu con preocupación.

-Es la única manera de salvarlos a todos-.
Diría Guts con una pequeña sonrisa y mirando hacia abajo.

-Ya no me dijiste tu historia, quiero saber como terminaste siendo lo que eres-.
Decia Shinobu sin quitar la cara de preocupación.

-Esta bien-.
Diría Guts para luego contar su historia. Desde lo que paso con Gambino, o lo que recordaba hasta hasta cuando conoció al amor de su vida y pocos días después la perdió justo después de sobrevivir al eclipse dando a luz al niño maldito. Después seguiría contando todo el tiempo que estuvo matando apóstoles  hasta cuando salvo a una aldea de trolls y como consiguió la armadura, asi contando como llegó al reino de los elfos y el porque llego a Japón. Dicha historia dejaría con los ojos como platos a Shinobu ya que esa historia superaba en crueldad a todas las historias de los pilares juntas.

-Yo... lo siento... pásate por muchas cosas horribles y cuando tuviste ti lugar te lo arrebataron cómo si nada. Cualquiera se hubiera rendido, pero tu seguiste adelante como podias-.
Decia Shinobu posando su cabeza en el pecho de Guts y con unas lagrimas escurriendo por sus mejillas.

-Tranquila, no pasa nada... no es la gran cosa-.
Diría Guts que por raro que parezca, estaba acariciando el cabello de la pilar para tranquilizarla.

-¿No crees que es hora de que vayas a dormir?-.
Dijo Guts a Shinobu pero esta no respondía, Guts movería un poco a la pilar y escucharía unos leves ronquidos provienetes de ella que se habría quedado dormida.
Guts sin otra alternativa acostaria a Shinobu con el ya que no quería despertarla, ya que viendo bien tendréia unas grandes ojeras, que demostraba que no habria dormido bien.

Fin del capítulo XXVII