Capítulo VIII: Fin de la prueba Final y la espada de Nezuko

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-Guts-.
Diría Nezuko, para correr en dirección de aquel sonido, pero no encontraría nada.

-Que mal, no encontre nada. Talvez encuentre a Guts cuando termine la sección-.
Decia Nezuko desepcionada.
7 días después, en la mañana Nezuko habría llegado a dónde habían empezado pero solo habrían 3 personas más, un chico pelinego con una cicatriz de la mejilla a su nariz, una chica de cabello negro atado en una coleta en un lado de la cabeza y un chico rubio que se desvanecía en naranja y unos ojos asustadizos.
Nezuko veria a todos lados para ver si encontraba a Guts, pero no habia señal de el.

-Bienvenidos de vuelta-.

-Felicitaciones. Estar salvos y sanos es mejor que cualquier otra cosa -.
Dirian las mismas niñas del inicio de la sección.

*¡¿Solo quedamos cuatro personas...?! Antes eramos como 20 o más personas. Guts tampoco esta aquí.... pero el es muy fuerte ¿como no pudo volver?*.
Pensaría Nezuko cabizbaja y con unas lágrimas que amenazaban con salir.

-Voy a morir, voy a morir, voy a morir, voy a morir, voy a morir. Inculso si he sobrevivido, puede que al final muera-.
Susurraba el chico rubio.

-¡¿Esto es una broma verdad?! Casi no hubo demonios ahí dentro.... ¿y que hay de la espada?-.
Diría con enojó el chico pelinego.

-Deberán pagar primero el costo por el uniforme. Así que sus cuerpos deben ser medios y dejar su rango grabado-.

-Hay 10 rangos en total, 1ro, 2do, 3ro, 4to, 5to, 6to, 7mo, 8vo, 9no y 10mo. Ustedes estan en el rango 10mo, el nivel más bajo-.
Dirían las niñas.

-¿Qué hay con la espada?-.
Preguntaría nuevamente el chico pelinego.

-Hoy, ustedes podrán escoger un trozo de aleación de tamahagane. Sus espadas estarán completas después de 10 a 15 días. Ademas desde ahora Kasugaigarasu estarán siguiendolos a todos ustedes-.
Dicho esto unos cuervos bajarían del cielo para posarse en el hombro de cada uno de los sobrevivientes, pero un pajarito le llegaria al chico rubio.

-¿Eh? ¿Un cuervo? Esto no es un..... Esto es un gorrión-.
Diria el chico rubio con cara de confundido por la pequeña ave que le toco.

-kasugaigarasu es un cuervo principalmente usado para la comunicación-.
Explicaría la chica pelinegra.
Luego se escucharia un aleteo de uno de los cuervos y era el del chico pelinego que lo estaba ahuyentando.

-A mi no me importa un tonto cuervo-.
Diria furioso el pelinegro, para luego darle un golpe a la niña peliblanca y para tomárle del caballo.

-¡¡Lo que me importa es la espada!! ¡¡Dame la espada ahora mismo!! ¡¡La espada de los cazadores de demonios!! ¡¡La espada que cambia de color!!-.
Le gritaria más fuerte el pelinegro a la niña, pero sentiría una mano que le apretaira la muñeca, soltando a la niña.

-¡¡Oye!!¡¡¿Que crees que haces imbecil?!!-.
Diría el pelinegro al que le había hecho eso.

-Veo que eres un desesperado. Será mejor que te tranquilices ahora mismo-.
Diría el sujeto al chico que aún tenia sujetada la mano del chico, el sujeto traía una gigantesca espada en su hombro cubierta de sangre de demonio.

-¿Y tu quien diablos eres?-.
Decía el chico al sujeto.

-¡¡Guts!!-
Diría Nezuko saltando a abrazar a Guts.

-¿Eh? ¿Porqué tanto alboroto?-.
Preguntaba Guts a Nezuko.

-Es que no salias de ahi y pense que habrías muerto-.
Diria Nezuko un poco preocupada pero feliz al ver a su amigo vivo.

-Tranquila, ya estoy aquí es que habia demasiados demonios atacandome a la vez y no me quedo de otra que matarlos a todos-.
Explicaría Guts el porqué no salia de ahí.

El espadachín negro cazador de demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora