El espadachín negro cazador de demonios

Capítulo XI: La doctora demonio

En una parte de Tokio un hombre que estaba descontrolado, atacaba ferozmente a Guts que estaba protegiendo a la mujer de ese hombre descontrolado. Mientras un sujeto vestido de negro, junto a su familia se iban de aquel lugar mientras el espadachín negro se ocupaba de aquel hombre ahora transformado en demonio.

-¡¡Señora!! ¡¡ Deje de preocuparse por su esposo y preocupese de usted misma !! -.
Decía Guts poniendo su brazo metálico en la boca del hombre que intentaba morderlo.

-Rei, vamos a otro lado. Aquí es muy peligroso-.
Decía el  demonio disfrazado de humano a su esposa.

*¡¡Mierda!! ¡¡Mierda!! No puedo dejarlo así sin más y ni siquiera puedo matarlo, haría un escándalo mayor*
Pensaria Guts un poco apresurado.

-¡¡Kibutuji Muzan!! ¡¡Tus días están contados!! ¡¡No importa donde corras!!-.
Gritaria Guts amenazando a aquel sujeto.

-¿Qué le pasa a ese sujeto?-.
Diría la esposa de aquel sujeto.
El sujeto miraría extraño a Guts pero se daría cuenta de la marca junto a unos dibujos que poseería en su cuello la cual estaba sangrando, haciendo que este quede impactado al reconocer la marca del sacrificio.

-¡¡Voy a seguirte hasta el mismo infierno, incluso si vuelves a invocar a los de la mano de dios!! ¡¡Voy a cortarte con mi espada!! ¡Definitivamente te mataré!-.
Gritaria Guts afirmando que matara a Kibutuji Muzan.

-Esa marca...-.
Susurraria Muzan con unos ojos de ira.

-¡¿Qué estas haciendo?!-.

-¡¿Estas borracho?! ¡¡Quítate del camino !!-
Dirían unos policías llegando a l escena.

-¡¡No puedo!! Denme algo para sujetarlo-.
Diría Guts a los policías, pero ellos jalarian bruscamente a Guts tratando de quitarlo de encima del hombre descontrolado.

-¡¡Oigan !! ¡¡¿Qué hacen?!! ¡¡No interfieran maldición!!-.
Diria Guts sujetandose de aquel hombre para no dejarlo ir y que ataque a alguien inocente.
De repente Guts no veria el entorno en el que estaba, si no que veria muchos patrones de flores a su alrededor. Guts estaba en alerta por si era un ataque pero escucharía una voz femeniana que le hablaba.

-Tú... inculso si es alguien que se transformó en demonio lo proteges como si fuera una persona normal. Supongo que te daré una mano después de todo-.
Diría una bella mujer con un vestido con un patrón de flores y a lado, habia un hombre con una cara sería y de pocos amigos.

-¿Por qué? Tú eres un....-.
Decía Guts confundido por lo que estaba pasando.

-Asi es, yo que soy un demonio, soy también doctor. Quiero acabar con ese hombre al que llamaste Kibutuji.
Tiempo después, Guts estaría regresando hacia donde habia dejado a Nezuko, junto a un puesto de udon.

-¡¡Guts!! -.
Gritaba Nezuko al ver a Guts de vuelta.

-¿A donde diablos fuiste?¿ y porque saliste corriendo asi?-.
Decía Nezuko con un poco de enojo y preocupación.

-Lo siento, senti la presencia de Kibutuji Muzan-.
Diria Guts con enojo en sus palabras.

-A-a Kibutuji M-muzan -.
Diria atónita Nezuko.

-Si, pero escapó. No pude hacer nada y transformó a alguien más en demonio-.
Decia Guts apretando los puños en señal de que estaba frustrado.

-Tranquilo Guts. ¿Porque no comemos udon?
Decia Nezuko a Guts tratando de animarlo, pero antes de que Guts puidera hablar, su estómago rugiria.

-Esta bien-.
Decia Guts un poco apenado por lo que sonó de su estomago.
Nesuko pediria dos platos de udon y se dispondrían a comerlo, pero Guts tenía problemas con los palillos ya que nunca antes habría comido con ellos, asi que Nezuko le enseñaria a como usarlos.