Capítulo II: el espadachín negro y los hermanos Kamado

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-¡¡¡kanaee..!!!-.
Gritaria llorando una chica que tenia el cabello hasta los hombros que se desvanecía del negro al morado, con un adorno de mariposa en la parte trasera de la cabeza.

-Lo siento, llegué demasiado tarde...-.
Diria un hombre de apariencia imponente pero se veia en su único ojo un poco de tristeza, al ver a la chica llorar desconsoladamente por la perdida de su hermana.

-!!¿Qué vas a saber tú sobre perder a alguien?!!!-.
Dijo eufórica la chica tomando del cuello al hombre que tenia en frente.
Guts solo puso su mano en la de ella con delicadeza, para dar una mirada nostálgica y triste con una pequeña sonrisa.

-Te entiendo bastante bien-.
Diria Guts a la chica, que rompería en llanto en el hombro del hombre.
Después de un rato llegarían unos hombres vestidos de negro con unas katanas.

-¡¡Señorita Shinobu!!!-.
Diría uno de los hombres acercandose a la escena, apuntando su espada contra Guts el cual solo se quedó viendo.

-¡¡¿Qué pasó aquí?!!-.
Diría otro de los hombres.

-Un demonio mató a mi hermana-.
Diria con tristeza la chica, pero con una mirada la cual reflejaba ira.

-¿Eso era un Demonio?-.
Preguntaría Guts para aclarar sus dudas.

-Si, lo es y hay muchos de ellos-.
Decia la joven con más ira que tristeza.

-Ya veo-.
Diria Guts, ya con sus dudas aclaradas, se daria la vuelta para irse, pero una voz lo detuvo.

-Oye espera-.
Diria la joven deteniendo a Guts el cual solo giraría la cabeza.

-¿Quién eres?-.
Preguntaría la chica para saber quien era aquel sujeto que logró repeler a aquel demonio.

-Soy Guts-.
Diria el hombre serio para darse la vuelta e irse.

-mi-miren su espada-.
Diria asombrando uno de los hombres que estaban presentes.

-E-es enomre-.
Dijo otro de los hombres igualmente asombrados por la gran espada de Guts.

-Guts-.
Susurró la chica la cual se quedó viendo como el espadachín negro si iba.

Tiempo después, estaría amaneciendo y en un bosque nevando se veria como alguien estaba caminado tranquilamente, hasta que un grito se escuchó a la lejanía y sin pensarlo dos veces Guts fue corriendo para ver que es lo que estaba sucediendo.
Cuando llego, Guts veria a una joven chica estaba con una cara horrorizada, al ver como su familia habia sido cruelmente asesinada.

-¿¿Ey chica estas bien?? ¿¿Que paso aquí??-.
Diria Guts a la chica que solo veia la horrible escena con lagimas en sus ojos.

-N-no se solo venia de vender carbón al pueblo y al regresar mi familia esta .....‐.
No podia terminar por el nudo que tenia en la garganta.
Un pequeño gemido vendria de uno de los cuerpos de la difunta familia.

-¡¡¡Tanjiro!!!-.
Diria la chica que iria a ver a su hermano que parecia tener signos de vida, cargandolo para llevarlo al medico que estaba en el pueblo.

-Ey espera, si lo llevas al pueblo no aguantara hasta llegar-.
Diria Guts a la chica que estaba desesperada por su hermano.

-¡¡¿Entonces que deberia de hacer?!!-.
Diria la joven a Guts.

-Acuestalo, voy a usar lo que tengo para que no muera-.
Diria Guts para sacar unas vendas y medicinas que tenia en su morral, pero Tanjiro despertaría de golpe.

-Tanjiro ¿Estas bien?-.
Diria la chica un tanto preocupada por su hermano, pero este empezaría a gritar de forma descontrolada y se abalanzaria Guts tratando de morderlo, pero Guts puso su brazo metálico para que no lo moridera.

El espadachín negro cazador de demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora