El espadachín negro cazador de demonios

Capítulo XIX: Monstruos arañas

En un bosque oscuro donde la única fuente de luz era la luz de la luna, una figura negra estaría corriendo por aquel bosque en donde habia demasiadas telarañas. Se habia separado de su grupo debido a una presencia bastante fuerte se encontraba en aquel lugar, y gracias a su marca en su cuello seria capaz de encontrarlo.
El espadachín negro se encontraría a muchos de sus compañeros siendo controlados como marionetas atacandolo, pero como las reglas de los cazadores de demonios les prohibieron matar a otros cazadores, Guts solo cortaría los hilos de aquellos cazadores, pero seria en vano ya que pequeñas arañas ponian de nuevo hilos en los cazadores haciendo que Guts este en un aprieto ya que seris más facil matarlos y cortarlos con su gigantesca espada, pero no lo hace ya que de dispuso a salvar a la gente del mal que yacía en Japon.
Guts entre tantos cazadores veria las ramas de los arboles dandole una gran idea que le facilitaría el trabajo de luchar con sus compañeros. Guts tomaria a uno de la ropa y lo lanzaría contra las ramas haciendo que este quede colgado sin poder hacer nada.

-Ayuda-nos.... por..favor ¡¡Matame!!-.
Diria una de las cazadoras controladas por aquellos hilos sujetando a uno de sus compañeros muertos mientras que tenia su espada clavada en otro.

-¡¡Si no lo haces terminaré matandolos a todos!!-.
Decia aquella chica con lagrimas en sus ojos mientras atacaba a Guts que solo esquivaria el ataque, pero la chica daria muchos ataque impidiendo que Guts haga los mismo que con los chicos anteriores.
Guts veria como otros cazadores se acercaban a el, pero estos tenian graves heridas, ya que estos tenian los huesos rotos y aún asi eran controlados con aquel sufrimiento.

-Mata-nos... Los huesos de nuestras piernas y brazos estan todos rotos... y nuestros órganos estan muy dañados... estamos forzados a movernos con este dolor... preferimos morir... sea como sea vamos a morir...-.
Diría uno de los cazadores que eran controlados.

-Ustedes ya no pueden curarse... y si los salvo sufrirían hasta el día de su muerte... ¡¡Los salvare de este sufrimiento!!-.
Decia Guts para clavar su espada en aquel joven cazador, que solo daria una pequeña sonrisa y cerraría sus ojos. Guts cortaria los hilos que manejaban a aquel joven y lo pondría en el suelo.

-Tu te ves bien no has sido tan dañada asi que a ti si te salvare la vida-.
Diria Guts a aquella cazadora de hace unos momentos.

-¡¿Como vas a salvarme?!-.
Gritaria desesperada la chica intentando atacar a Guts sin que ella quisera.

-Asi...-.
Decia Guts esquivando el ataque y tomandola para mandarla a unas ramas y que quede colgada.
Después de salvarla, Guts matsria a los que estaban muy heridos que ya no podrían ser sanados completamente y a los que no, los salvaría arrojandolos a las ramas de los árboles.
Guts caminaria un poco mas pero se tomaría con alguien sin cabeza, pero su brazo derecho hera una enorme garra y en su brazo izquierdo una más pequeña.

-¿Ahora como carajos voy a matarte?-.
Decia Guts poniéndose en guardia.
La criatura se abalanzaria atacando a Guts con su enorme garra que bloquearía con su espada, pero rápidamente atacaria con su garra pequeña haciendo que Guts retroceda unos pasos para esquivarla. Guts atacaría haciendo que el monstruo retroceda un poco, pero el monstruo tomaría fuerza y empezaría a atacar rápidamente a Guts, que también haría los mismo. En un rápido choque de espada- Garra el monstruo se abalanzaria a Guts tratando de clavar si garra izquierda en el abdomen de Guts pero, solo le daria un golpe ya que la armadura de Guts era bastante resistente. Dejando a al monstruo aparentemente impactado ya que se quedo quieto unos segundos.

-¿Te sorprendí maldito?-.
Diría Guts para seguido dar un corte en diagonal al monstruo, cortandole parte de la axila dejandolo fuera de combate haciendo que este desaparezca.

-Si no fuera por la armadura me hubiera traído problemas-.
Decia Guts para si mismo.

-¡¡Señor !!-.
Gritaria la chica que había salvado camino atras acercándose a el.

-Parece que el demonio que los controlaba ya ha muerto-.
Diría Guts.

-Eso parece. Yo solo quiero agradecerle por haberme salvado-.
Decia la chica a Guts haciendo una reverencia.

-Todavía no me agradezcas. Aún hay más demonios. Hay que estar alerta-.
Diria Guts a la chica.

-¡¡Si!!-.
Decia la chica afirmando lo que Guts habia dicho.

-¿Y los demas?-.
Preguntaría Guts dudoso sobre el estado de los cazadores que el habría salvado.

-Pues.... algunos por alguna extraña razón... se les romperían el cuello, pero a otros no les pasaría nada y son los que estamos vivos. Los que sobrevivieron se fueron huyendo-.
Decia la chica con un poco de miedo al recordar como a algunos de sus compañeros murieron.

-¿Y tu por que no te fuiste?-.
Preguntaría de nuevo Guts.

-¡¡Porque quiero ayudarlo!! ¡¡Le debo una muy grande!!-.
Decia con determinación aquella chica.

-Sera mejor que te vayas. Estoy buscando a demonio mas fuerte de este lugar... y es una de las lunas demoníacas-.
Diría Guts dejando muy asustada a la chica.

-¿Una... luna?-.
Decia con miedo aquella chica.

-Si... sera mejor que te vallas si no quieres morir-.
Dijo Guts a la chica.

-¿P-pero como piensa acabar con una luna demoniaca?-.
Preguntaría preocupada la chica por Guts.

-Tranquila, me he enfrentado cosas peores. Aunque probablemente me de problemas, no creo que pueda matarme-.
Decia Guts con seguridad hacia la chica.

-... ¿Puedo preguntarle su nombre?-.
Preguntaría la chica por su nombre a Guts.

-Soy Guts. Ahora vete, y tranquila yo me encargo del resto-.

-¡¡Si!!-.
Diria aquella chica dándose la vuelta e irse.

-Bien ahora donde estars aquel demonio-.

Fin del capítulo XIX