Capítulo III: La primera prueba

2.6K 169 63
                                    


Estaba Nezuko caminado por una pequeña aldea, hasta que vio una canasta que le pertenecía a un señor que estaba sembrando.

-Disculpe... veo que tiene una canasta con algo de bambú y paja por ahi. ¿Podria llevarmelo?-.
Diria Nezuko señalando la canasta que estaba a un lado del señor.

-Seguro pero... la canasta tiene un agujero-.
Dijo el señor a la joven.

-No hay problema, le pagaré por ello-.
Diria Nezuko dispuesta a pagar por aquella canasta.

-No es necesario, esa canasta esta muy desgastada-.
Diria el señor rechazado el dinero de la joven.

-No, le pagaré-.
Diria Nezuko tercamente.

-Por favor, solo tomalo. El bambú y la paja también-.
Diria el señor un tanto molesto por la terquedad de la joven.

-¡¡¡Le pagaré!!! ¡¡¡Esta bien que sean unas pocas monedas!!!!-.
Gritaria Nesuko, azotando con su mano la palma del señor con las monedas.

-¡¡Gracias!!!-.
Gritaria nuevamente Nezuko llendose del lugar.
Nesuko habría llegado a una pequeña cueva donde estaba un gran agujero dónde se supondría que estaba su hermano.

-Tanjiro... ¡¿Eh?!.. Tanjiro....¡Se ha ido!-.
Diria la chica preocupada pero una cabeza de un joven pelirrojo y unos ojos igualmente rojos, se asomaria.

-Ahi estas-.
Diria con alivio la joven, pero se daria la vuelta para buscar a alguien pero no lo encontraba, en eso alguien detras suyo hablaría.

-¿Cómo te fue?-.
Diria Guts que habia llegado con un jabalí sobre sus hombros.

-Bien, encontre esta canasta y bambú y
Junto a un poco de paja. Vaya, veo que a ti te fue bien con la caza-.
Diria Nezuko alegremente.

-Si, aunque fue difícil de encontrar pero por fin podremos comer algo, bueno, yo desde ayer no como nada-.
Diria Guts bajando al jabalí.

-Vale, tu ve preparandolo y yo preparo la canasta para Tanjiro-.
Dijo Nezuko la cual se puso manos a la obra para cubrir todos los hoyos que aqulla canasta tendria, mientras Guts preparaba el jabalí que había  cazado.

Rato después, Guts y Nezuko habrian comido y se prepararian para irse.

-Tanjiro, ¿¿¿Cabes aquí???-.
Preguntaria Nezuko a su hermano, el cual solo pudo meter la cabeza.

-Ayy no cabe-.
Diria Nezuko un poco angustiada.

-Oye, cuando tu hermano me atacó noté como crecía de tamaño para ser un adulto,¿No crees que pueda encogerse?-.
Dijo Guts dando una posible solución al problema.

-Vamos Tanjiro haste mas pequeño encojete-.
Diria Nezuko dando unas palmaditas en la espalda a su hermano, que hizo caso metiéndose por completo a la canasta.

-¡Funcionó!-.
Diria alegremente la chica.

Más tarde, ya se enconteaba oscureciendo y ambos chicos  estaban hablando con una señora que traia su pequeño hijo.

-Si van en direccion a la montaña Sagiri deberan cruzar primero estas montañas, pero ¿Están seguros de hacer este viaje? Aparte llevan una gran carga podria ser peligroso-.
Diria la señora con un poco de preocupación ante los chicos pero vería a Guts quitando un poco de su preocupación al ver el mango de su espada.

-Seremos cuidadosos, muchas gracias-.
Diria Nesuko mientras hacia una reverencia.

-Muchos se han perdido por este lugar asi que tengan cuidado-.
Diria la señora a los chicos pero estos solo seguirían caminando mientras Nezuko se despedía.

El espadachín negro cazador de demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora