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🐝 Baekhyun

Otra vez había sido una ajetreada semana con mis compañeros de grupo, el otro que no era EXO. Si ya era cansado soportar actividades de EXO y de solista, lo era mucho más complicado unas terceras por parte de Super M. Lo bueno es que tenía una gran motivación en casa y las ganas de arribar a mi hogar siempre estaban hasta el punto máximo.

El lado bueno de que el verano avanzara es que con ello definitivamente terminarían mis actividades y podría disfrutar del tiempo libre con Jinah. Unos días no eran suficientes, yo ansiaba varias semanas sino es que meses a su lado.

Y con ese pensamiento sobre el futuro a su lado llegaba a una conclusión que después se la comentaría, tan solo esperaba encontrar el momento adecuado y cruzaría los dedos para que aceptase.

Tan pronto llegué al departamento, me despojé de mis pertenencias y como el olor de la cena era penetrante corrí directo a la cocina para saludar a mi novia. Sin pensarlo, la rodeé por la espalda y con rapidez planté mis labios sobre los suyos.

―¡Te extrañé! ―afirmé depositando un segundo beso en su mejilla.

Cuando cruzamos miradas, vislumbré un notorio sonrojo en todo su rostro y lucía como alguien congelada en sus acciones.

―No estamos solos ―dijo entre dientes.

Antes de poder reaccionar, las manos de Jinah me hicieron voltear hacia la encimera de la cocina y me hallé a mi sobrino con una notoria risa burlona. Había olvidado que tendríamos a un pequeño inquilino en casa.

―Hola tío ―saludó sin soportar la risa y se concentró en sorber su vaso lleno de jugo.

Esas no son cosas que un niño de su edad debiese de ver aunque probablemente ya estaba acostumbrado ¿no?

―Siéntate ―indicó Jinah señalando el lugar junto a mi sobrino y antes de que pudiese alejarme de ella, me susurró―. Y compórtate, por favor.

En mi defensa, no había revisado mi celular y no recordaba que Beomgyu estaría con nosotros.

―Dirás que no viste nada y te dejaré jugar LOL conmigo ―susurré al pequeño a mi lado y este comenzó a asentir vigorosamente.

―Te escuché Byun Baekhyun ―exclamó Jinah pasándome un plato lleno de comida.

La comida de mi novia siempre era la mejor, aunque estaba en dieta podría romperla al menos un día, sin más me dispuse a disfrutar de la carne marinada en salsa agridulce. Beomgyu comía felizmente un platón de arroz, algo mucho más ligero que yo.

―¿Mañana cenaremos pizza, verdad tía Jinah?

Toci ligeramente al recapacitar en como la había llamado, Beomgyu me dio unos pequeños golpecitos en mi espalda mientras Jinah lo miraba igual de sorprendida. Con trabajo se sentó frente de nosotros y comenzó a comer pero claramente estaba analizando su respuesta.

―Si eso quieren, sí, cenaremos eso ―contestó esbozando una sonrisa.

―¿Ya no la llamarás "Maestra Han"? ―me atreví a preguntarle al pequeño que no se había inmutado de nuestras reacciones.

―Cuando estemos en clase pero como ustedes son novios, tendré que llamarla "tía Jinah" ―respondió muy tranquilo conforme bebía de su jugo y se reía a la par―. Los novios se besan ¿o no? Además mi papá me dijo que ahora era mi tía.

Nuevamente asombrados cruzamos miradas y sin esperar una negación de su parte, subí mi mano por la mesa y Jinah no tardó en estrechar la suya con la mía. Si Beomgyu y Baekbeom la veían como tal, les daría el gusto.