18

425 26 11
                                    

🐝 Baekhyun

Había caído rendido cuando llegamos de regreso al departamento, aunque había sido una larga siesta sabía que podría seguir durmiendo si me lo proponía pero al ver luz en la casa e igualmente al ver que casi daba medianoche, me levanté para checar si algo andaba mal.

Visualicé a Mongryong acostado en una esquina de la habitación así que intenté hacer el menor ruido posible cuando salí del cuarto. La primera imagen que tuve fue ver a Jinah recargada en el balcón, a través del vidrio le vi un semblante pensativo haciendo que me preguntara si había sucedido algo con mi madre durante mi gran siesta.

Sabía que mi mamá podía ser sumamente entrometida pero no para mal, sino todo lo contrario, daba su opinión honesta sin reparar en mucho porque le gustaba estar al tanto de las cosas y evitar cualquier tragedia. Es el tipo de mamá que se preocupa y ocupa demasiado de los asuntos ajenos por lo que no me extrañaría que le hubiese dicho algo a Jinah que la hubiera comprometido o incomodado.

No dudé en acercarme con sigilo, no quería asustarla pues se veía enfocada en observar al más allá y de igual forma, ensimismada en sus pensamientos. De perfil se veía muy bonita, aunque en realidad de todos los ángulos se veía digna de retrato y por ello le tomé una foto más, otra más para mi colección. Extrañamente ni eso notó y lo agradecí para poder realizar mi siguiente movimiento.

Volví a mi lugar favorito que había descubierto días previos. La abracé desde detrás rodeándola con mis brazos alrededor de su cintura y coloqué mi cabeza recargada en su hombro para así esconderla en el interior de su cuello. Su olor embriagador me gustaba, era adictivo y también la sensación de suavidad de su piel.

Tenía muchísimas ganas de preguntarle demasiadas cosas que tenía en mi mente, empezando por lo que había dicho entre sueños y continuando sobre lo que pudiese haber platicado con mi mamá.

Ni siquiera se sobresaltó, hasta parecía que lo esperaba cuando soltó un suspiro y giró un poco para verme. Le regalé una sonrisa que fue rápidamente correspondida por ella.

―¿Dormiste suficiente? ―asentí ante su pregunta, y ella me dio un gesto complaciente―. Me alegro de verdad, debes cuidar tu salud.

Me extrañé un poco porque esa era la clase de palabras que diría mi mamá, lo cual me confirmó que efectivamente habían hablado sobre mí. Pero no quería preguntar sobre ello, lo único que quería hacer era seguir durmiendo al lado de Jinah.

La tomé de la mano para volver a entrar al departamento, cerré con cuidado el balcón y caminé a su lado hasta la habitación apagando todas las luces hasta nuestro destino. Las luces ayudaban un poco pero no lo suficiente pero no quería prender la luz allí, no quería arruinar la atmósfera.

―Baek ―escuché su murmuro mientras la dejaba sentada en su lado de la cama.

Hice caso omiso, me volví a acostar para después jalarla conmigo, aunque sólo había pasado una noche en el hospital deseaba volver a dormir a su lado. Era tan cálida que lo único que quería era retenerla a mi lado por la obsesión que me causaba. En momentos así a solas, en la oscuridad de la noche era cuando más cómodo me sentía para explayarme sobre mis sentimientos hacia Jinah.

Teniéndola a mi lado, volví a aferrarme a sí y esconder mi rostro junto del suyo. Respiraba un poco mejor estando ahí pero lo que más me llenaba era sentir su tensión y aunque nada me confirmaba que fuese por nervios, casi podía jurar que también le causaba el mismo escalofrío que a mí.

Me gustaba que con facilidad podía rodearla por completo, podía sentirla más pegada a mí gracias a ello. Sus proporciones eran las justas y poco a poco las estaba memorizando a la perfección gracias a ese contacto físico.

Candy » BaekhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora