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🍨 Jinah

―Hice una lista extensa de nombres si es sobrino ―anunció Jimin sentándose a mi lado en el sillón de la sala. Tendría que dejar de ver las noticias para escuchar esas propuestas―. Hyunbaek, Hyunjin, Jinhyun, Jaemin, Minhyun, Sungjae...

―Me gusta Nahyun, por si es niña ―le dije con una sonrisa acariciando la leve y casi invisible abultamiento en mi vientre―. ¿Sabías que nuestros padres hicieron una apuesta?

―Eh... Junhong y yo también.

Me gustaba que todos se involucraran en mi embarazo, era bonito sentir todo ese apoyo incondicional. Mientras que mis padres consentían los antojos que mi bebé demandaba, Junhong y Jimin me apoyaban con mantenerme distraída con cualquier cosa.

Por fin sentía que Junhong actuaba como un hermano mayor para mí. Gracias a su trabajo y a su responsabilidad como padre de Wonhong coincidíamos los horarios para que me recogiera de la escuela, junto con Jimin. Hace un par de semanas decidió ser parte de mi vida nuevamente, y no podía estar más que agradecida.

Tanto mi mamá y Jimin juraban que sería niña, por el otro lado papá como Junhong y Wonhong deseaban que fuese un niño; todos por una sencilla razón, para enseñarle jugar futbol. Y yo sólo esperaba que estuviese sano y ansiaba volver ir al hospital para ver la siguiente ecografía, aunque todavía debía esperar hasta la vigésima semana para aclarar los resultados de su apuesta.

―En un rato les traerá pizza Junhong ―farfulló haciendo sonar las pequeñas tripas de antojo que me cargaba―. Si así será de grande definitivamente se parecerá más al papá.

Sonreí instintivamente, como solía hacerlo cada que salía a relucir su existencia o cuando mencionaban su nombre. A la fecha aún mantenía esa pequeña esperanza de que me buscase aunque fuera únicamente para quedar como amigos.

Estuvimos unos minutos más platicando sobre todo y nada. Jimin me platicaba sobre los proyectos que su empresa le había dado, aunando al tema de que se sentía feliz de que su mejor amigo volviese a trabajar con ella. Siempre pensaré en ambos como si fuesen dos almas gemelas, tan parecidos que me sorprendía que se soportasen.

El sonido del timbre nos alertó, era obvio que no eran nuestros padres ni Junhong. Un día había cachado que Jimin le había dado una llave de la casa pero preferí no decir ni pío.

―¿Puedes abrir? Bebé demanda baño.

Era algo incómodo pero la ginecóloga aseguraba que era un signo normal del primer y último trimestre, así que debía acostumbrarme a utilizar el baño más de cinco veces al día. Definitivamente no era de mis síntomas favoritos aunque lo prefería a ese dolor en los pechos. Siempre creí que el aumento del tamaño se daba después de amamantar pero ¡oh sorpresa! El dolor iniciaba desde ahora.

Aunque mi favorito era ese brillo en el rostro que me destacaba sobre las demás. El sentimiento del embarazo brindaba un resplandor asombroso que me hacía parecer otra persona.

―Bien dulcecito, ¿algún día dejarás que tu mamá vea una noticia completa sin ir al baño? ―le pregunté mientras salía del baño para ir de regreso con mi hermana.

―Eh Jinah, te buscan. Creo que es urgente ―me informó Jimin por todo lo alto aun cuando estaba a un paso de ella.

―Pues ir al baño también es urgente para una embarazada ―refuté en voz baja. No era su culpa y no quería ofenderla.

Sé que al verlo el color de mi cara decreció notablemente, incluso tuve que sostenerme del respaldo de uno de los sillones para no desbalancearme. Miles de preguntas corrieron por mi mente, en especial dos: por qué estaba ahí y cómo es que mi hermana no se había desmayado en el umbral de la puerta al verlo.

Candy » BaekhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora