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🐝 Baekhyun

Imaginaba el momento de la confesión distinta, debo de admitir que no esperaba un choque emocional de esta forma. Y aunque sentía a Jinah cercana a mí, también la sentía con una barrera que ella misma había construido gracias a la percepción que pudiese tener su hermana si se entraba de esto. No podía ir contra ello sin embargo debo de decir que intenté manejar la situación y lo logré un poco.

Mínimo había aceptado dormir a mi lado esa noche, pensé que se resistiría a mi petición pero no, lo aceptó sin muchos miramientos. Tener a Jinah a mi lado me brindaba paz y no quería alejar esa sensación nunca más, era demasiado reconfortante como para dejarla ir.

Si alguien me viese diría que lo que estoy sintiendo es mera costumbre a su persona pero no lo era así. De verdad me gustaba, sus cuidados, su forma de actuar y reaccionar, sus impulsos, su forma de hacer las cosas en general, y por supuesto que ella misma era a la que le había abierto la puerta a mi corazón. No pude cumplir mis palabras y dije abiertamente lo que sentía, aun así me controlé y no sobrepase ningún límite.

¿Si me estaba engañando a mí mismo? Puede ser. Me frustraba un poco que no se sintiese tan cómoda de expresarme sus emociones gracias a que conocía los sentimientos de Jimin, sería un poco difícil de cambiarlo. Me hubiese gustado que no tuviera ese pendiente en mente, que se sintiera libre de gustar por completo de mí ―y sí lo hacía, sin embargo sería complicado ayudarla a demostrarlo. Jinah lo había dicho, era fan de mi voz y tendría que apoyar a que se sintiera libre de profanar ese gusto por mí sin culpa alguna.

Pensé que podría dormir largo y tendido aquella noche pero me equivoqué cuando desperté un poco después de la hora de llegada de la señora Hwang. La saludé y tomé el licuado que solía prepararme para la dieta, lo detestaba pero ahí estaba bebiéndolo sin ninguna queja.

―¿Preparo dos desayunos?

Respondí afirmativamente.

A pesar de que pudiese sentirme extraño por tener a Jinah ahí y estos sentimientos a la vez, estaba seguro de que no podía dejarla ir. No sin antes encontrar un equilibrio para la inexistente relación que deberíamos comenzar.

¿Qué podía hacer con ella sin correr riesgos? Ayer tuve una gran idea al ir a ese parque pero también había muchas limitaciones por mi persona. Gracias Baekhyun de EXO. Entendía a qué le temía, inclusive podría llegar a pensar que quizá su hermana nos encontraría si es que me seguía acosando, lo dudaba pero el temor yacía presente.

De algo estaba seguro, no quería encerrarme y limitarme a estas cuatro paredes estando con Jinah. No se lo merecía pero tampoco expondría su privacidad, ya suficiente tuvo gracias a mí y lo peor que le podría pasar era vivir aquello dos veces. Tendría que ingeniármelas para pasar tiempo a su lado sin temor a que nos siguieran.

Me lo pensé varios minutos mientras la contemplaba dormir abrazada a un cojín de mi cama, había sido buena idea suplantar mi cuerpo por la almohada. Mongryong se había salido de la habitación minutos previos así que me sentí en la confianza de sentarme en la orilla donde él solía instalarse para ver cada movimiento de la chica durmiente.

Unos minutos más bastaron para que comenzara a removerse bajo las sábanas, signo de que empezaba a despertarse. Me acerqué a la cabecera para ser lo primero que viera al despertar y segundos después ahí estaban sus ojos cafés analizándome con detenimiento. Impulsado por esa mirada, arreglé sus despeinados cabellos y le sonreí mientras cobraba sentido su persona.

―Buenos días dormilona ―susurré con voz suave para no aturdirle tanto su sueño.

―Buenos días Baek ―balbució dándose la vuelta para beber agua y así sentarse en la cama igual que yo. Siguió arreglando sus cabellos y volteó a verme algo ruborizada―. Pensé que pudieses tener agenda o algo así.

Candy » BaekhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora