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🐝 Baekhyun

Si bien Jinah no había tenido ningún accidente o algo por el estilo, Chanyeol no exageró al decir que estaba forcejeando con un chico, el cual, Sunbin aseguraba estar igual de borracho que la misma Jinah. En el momento que me lo explicó salí volando a la dirección que me había mandado y al llegar pude comprobar que efectivamente mi novia se había pasado de copas.

Sunbin fue la que me contó todo tan pronto arribé con ellos.

Ella había salido ya de su reunión con sus compañeros de trabajo y en el instante visualizó a Jinah peleando con un chico alto que la estaba intentando besar a la fuerza; para ese momento Chanyeol ya había logrado llegar y fue lo suficientemente inteligente para separarlos sin llegar a los golpes. Posteriormente él me llamó y por lo pronto Sunbin intentó pasarle el trago amargo a Jinah mojándole el rostro y ayudándola a regresar el alcohol pero fue una dura tarea.

Había bebido demasiado y quién sabía por qué.

Cuando llegué con ellos me sorprendí de verla en ese estado de enjundia y energía máxima. No hizo ningún desfiguro, pero se atenía a cantar las canciones del karaoke y balbucear otras cosas. Gracias a ello éramos visualizados por la gente de la calle pero nada fue peor hasta que apareció Jimin y tuve que salir corriendo con Jinah casi cargándola para meterla de golpe al auto.

Aunque llevaba cubrebocas esperaba que no me hubiese reconocido. Con todo y todo ella me había visto hasta en las más inconvenientes situaciones y no estaba seguro de cuánto podía reconocerme con mi simple silueta.

Con miedo a que me siguiera aceleré a lo que más daba para llegar pronto al departamento, sólo abroché bien a Jinah y conduje como loco.

Jinah era como una pluma así que con facilidad pude moverla hasta la puerta del departamento sin mucho esfuerzo. Nada más pusimos un pie dentro y la acarreé hasta la cama de mi habitación para así poderla cambiar y limpiar.

Lo que más me alegró de todo esto es que Sunbin aseguró que había vomitado sobre los zapatos del chico. No podía estar más complacido de que le hubiese dejado ese regalo.

―Vamos Honey, debes cambiarte.

Intentaba impulsarla para que se mantuviese sentada pero era casi imposible por su falta de control, apenas se podía sostener sentada. Agitó sus manos y negó entre risas.

―¡Quiero dormir así! ―exclamó elevando su voz e intentando apartarme de ella―. Hoy me veía muy bonita.

Reí y asentí ante su torpe comentario.

Fui a buscar su ropa de dormir velozmente, no quería que pasara ni un segundo a solas porque temía que fuese a levantarse y empezar su fiesta de nueva cuenta. Tan sólo encontré un juego de blusa y pantalón, regresé a su lado.

Estaba sumamente dormida, lo cual agradecí porque sería más fácil controlar sus movimientos y no objetaría cuando la acomodase para dormir.

―Jinah, préstame tus piernas.

Sabía que no me escuchaba pero por las dudas mejor le indicaría que estaba haciendo, así quizá entre sueños recordaría todo y no pensaría que era alguien más. Estaba dispuesto a colocarle el pantalón de dormir sin embargo el sonido de su celular me sacó de mi objetivo. Lo rebusqué en su bolso pero al final lo encontré en su chaqueta.

Era Jimin. Si no le respondía pensaría lo peor de su hermana y tal vez hasta iría a reportarla a la policía, de lo contrario tendría que imitar una buena voz para que no diera conmigo.

Con nerviosismo, deslicé el icono verde para responderle.

―¡Jinah! ―tuve que apartarme el celular para que no tronase mis oídos―. Rayos contigo, pensé que Changkyun te llevaría a casa y terminó haciendo esto, ¿estás bien? ¿Llegaste bien a casa?¿Estás ahí? ¿Estás con el papá de tu alumno, cierto? ¡Di algo!