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🐝 Baekhyun

El primer día del silencio fue duro porque resultaba ser el inicio y tuve muchos impulsos de comenzar a hablar, más cuando observé a Beomgyu entendiéndose tan bien con Jinah. Cuando los vi así de complementados me felicité mentalmente por haber cruzado sus caminos. Baekbeom insistió en saber si necesitaba algo o si quería ayuda pero a como pude le di a entender que no era necesario nada y que estaba todo bien.


🍯 Jinah

Lo poco que necesitaba comunicar Baekhyun lo hacía con señas vaciladas, por ende decidí aplicar una técnica diferente para los siguientes días que estuviéramos en silencio. Aunque lo vi medianamente animado gracias a Beomgyu sabía que ese ánimo disminuiría y requería hallar maneras distintas de actuar.

Sorprendí a mi mamá visitándola nuevamente pero en realidad quería encontrar todas esos artefactos que mantendrían despejada la mente del chico que deseaba reanimar a toda costa. 

🍯

Al momento de arribar al departamento vislumbré a Baekhyun tirado en el más grande de los sillones revisando su celular arduamente, inclusive pensé que en cualquier momento se le caería encima de la cara por cómo estaba escribiendo con fervor. Ni él ni Mongryong parecieron notarme, para evitar sorprenderlo y causarle un susto fui primero a cambiarme por la pijama.

Apenas iba a comenzar a despojarme de mi ropa de calle cuando un apresurado Baekhyun entró y corrió a saludar efusivamente, bueno, hasta donde podía demostrarlo. Agradecí que no llegara en un momento comprometedor.

Antes de que pudiese decir nada, sacó una bolsa de compras desde detrás.

―¿Y esto?

Baekhyun con una sonrisa plasmada en su rostro me impulsó a abrirla, y entendiendo sus ademanes y miradas le hice caso.

En el interior se concentraban dos playeras blancas con estampado colorido, al estirarlas me di cuenta de que no eran iguales y una era más grande que la otra. Mientras una tenía logotipos de distintos dulces entre el que destacaba uno que decía Honey, la otra de mayor tamaño tenía la típica frase de la canción de él, Girl I'm your candy.

―Supongo que quieres que las usemos a la par.

Ante la suposición, asintió conforme y se sentó en la orilla de la cama en modo de espera para verme vestida como deseaba. Reí en el acto al ver como estaba localizado y simplemente me llevé mi ropa directo al baño para cambiarme lo más rápido posible.

Al salir del cuarto me hallé con la última imagen que hubiese querido presenciar, Baekhyun estaba cambiándose vilmente la camisa en mi habitación. Me di la vuelta y corrí a la sala sin importar dejar la ropa en el baño, quería alejarme por el calor que tenía en las mejillas.

Segundos después había comenzado a sacar todas las cosas que había conseguido durante la tarde, pensé ilusionada cuál sería la reacción de Baekhyun. Pero la cavilación que apenas estaba planteando se vio interrumpida por el brazo que rodeó mis hombros mientras que el otro se acomodaba gentilmente alrededor de mi cintura.

Sabía que tenía mucho que decir y como le prometí, tendría que ser la voz de sus pensamientos.

―Me quedó bien la playera, es muy cómoda ―susurré tomando la mano que había colocado por mis hombros.

Sentí que se alejó y al ver que señalaba las cosas que estaban en la mesilla de centro, me dispuse a explicar cosa por cosa.

Había traído conmigo un pizarrón individual para que pudiese escribir cualquier cosa que se le ocurriera, sería nuestra vía de comunicación. Aparte de ello había conseguido juegos para que él se distrajera y dejara de pensar cosas negativas, entre ellos unos que había investigado previamente que eran sus favoritos, rompecabezas y juguetes lego.

Candy » BaekhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora