Candy » Baekhyun

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🍨 Jinah 

Tres meses. Tres meses había sido el ultimátum que mi madre me había dado para que aclarara mi relación con mi novio. Tenía tres meses para convencer a Jimin de que Byun Baekhyun era una persona y no un simple cantante que ella idolatraba. En tres meses Baekhyun debía cruzar la puerta de mi casa para presentarse como mi novio. Necesitaba tres meses para convencerme a mí misma de que esto era lo correcto.

Cuando me dijo que esa era su única condición para guardarme el secreto pensé que sería algo sencillo, pero realmente me estaba costando un esfuerzo descomunal.

Mi relación con Baekhyun era estable, estábamos bien. La mitad del día la pasábamos juntos y la otra mitad ambos hacíamos lo que nos correspondiese a nuestro trabajo.

Había pasado un mes desde mi cumpleaños y pronto empezaría mi empleo oficialmente, lo cual disipaba mi mente de malos pensamientos y me distraía.

El fin de semana previo al lunes en el que iniciaría las clases, tenía un compromiso que me tenía igual de entusiasmada que volver a trabajar. Que dos de tus amigos se casen es emocionante, honestamente estaba feliz de ver como consumaban su amor frente al altar.

El salón del hotel en el que se celebraría la ceremonia parecía sacado de un cuento de hadas. Evidentemente habían echado la casa por la ventana con los arreglos florales, los centros de mesa, la iluminación y más que nada, el atuendo de ambos. Eunwoo lucía muy elegante, destacaba sobre los demás y Dahyun, ella lucía como una princesa con su vestido lleno de kilos de crinolina. Todo se veía precioso.

La cantidad de invitados era la precisa para llenar el lugar, sus familias tenían el promedio de número de integrantes, los amigos eran suficientes y los compañeros de trabajo también se vieron incluidos.

En la mesa donde me ubicaron había un sobrante de dos lugares y todos los presentes sabíamos para quienes estaban asignados, Junhong y Changkyun. Honestamente esperaba que el segundo aludido no se presentara, lo último que deseaba era reencontrarme con él.

―Pensé que vendrías con ese amigo tuyo ―susurró Hyejung quien se hallaba sentada a mi lado.

―La invitación era para una sola persona ―espeté sin ningún ánimo de querer hablar.

Lo único que deseaba era disfrutar el evento, concentrarme en la felicidad de mis amigos y listo. Después ya podría escabullirme al departamento y pasar toda la noche entre los brazos de Baekhyun.

Me removí en el asiento tras checar la hora en el celular, no faltaba mucho para que diese inicio y Jimin no aparecía todavía. Ella no era impuntual, me preocupaba que le hubiese sucedido algo.

―Jimin está corriendo contra el tiempo ―escuché decir a Hyejung que mantenía su vista fija en el pasillo principal por el cual entraría la pareja―. En la mañana tuvo que recoger a Junhong en la base y luego arreglarse para venir acá.

―¿Cómo? ¿Ya salió?

El tiempo volaba, esto era demasiado repentino. No ansiaba ver a Junhong porque una parte de mí pensaba en el disgusto de Baekhyun hacia ello, y me hacía sentir culpable. Con mantener la distancia bastaría para no remorderme la conciencia ¿cierto? Pero eso no era suficiente. Mi lado fiel me traicionó y escribió un mensaje dirigido a él:

"Hola. Ya dará inicio la ceremonia pero tengo que decirte esto para no sentirme mal. Hyejung me acaba de decir que Junhong salió hoy del ejército. En verdad desconocía que hoy fuese su liberación. Tan pronto termine todo iré de regreso al departamento ¿está bien?".

Esperé unos minutos que se me pasaron más lento que el paso de una tortuga hasta que finalmente sonó una notificación.

"No te preocupes. Estaré cerca del hotel por si necesitas cualquier cosa. Te quiero honey".