48

225 17 6
                                    

🍭 Baekhyun

Era una absurda locura lo que iba a hacer pero necesitaba hacerlo. Había visto dolor y decepción en sus ojos, lo cual me impedía seguir con mi plan original. Me la estaba jugando y por ello terminé pasándome media tarde en la casa de Chanyeol para escapar de quien fuera que me estaba espiando.

Mi mismo amigo me intentó persuadir pero era una cabeza dura y ansiaba poder ver a Jinah aunque fuese un par de segundos. Casi era medianoche pero estaba convencido de que aceptaría verme, o al menos eso intentaba creer.

―¿Estás seguro de esto? ―volvió a preguntar Chanyeol por décima vez―. Puedo llevarte y listo.

Sunbin lo detuvo mientras negaba con la cabeza. Sería peor si nos pillaban a dos de nosotros, y el taxi para mí solo sería un mejor lugar para pensar.

―Minah me dijo algo que deberías saber ―me llamó Sunbin sonando relativamente angustiada.

Busqué la respuesta antes de que me la diese. Estaba preocupado porque me aceptase a verla y también por el riesgo que estaba corriendo por ir en un taxi a solas.

―Jinah estuvo en el hospital.

Lo había dicho tan tranquila que me rompió la cabeza, fui hasta ella para tomarla de los hombros y que me dijese todo pero Chanyeol me apartó para hacerme reaccionar.

―¡Sólo estuvo unas horas! ―me gritó para hacerme calmar―. Ni siquiera pudo saber qué le sucedió y sabes que no es ético andar viendo los expedientes y violar la privacidad de los pacientes.

Quería golpear algo y hacer que el tiempo volase para que pudiese verla y asegurarme que estaba bien. Ambos me miraban con temor y no los culpaba, ni yo tenía idea de mis alcances.

―¡Dónde rayos está ese taxi!

―Baekhyun si no te calmas te juro que no te dejaré ir ―amenazó Chanyeol sosteniéndome de los brazos―. Ella no tiene la culpa de nada, te recuerdo quien le pidió que se alejara cuando sabías que había una pequeña posibilidad de que funcionara.

Lo sabía, estaba consciente de ello. Pero no todas eran como Jang Mihee que decidió dejar todo de lado y empezar de nuevo con Jongdae; o como Sunbin que soportaba tener a las fans de su prometido persiguiéndola y dejando que colgasen fotos suyas en cada oportunidad.

Jinah merecía algo mejor y si deseaba permitir que viviera con la misma normalidad, debía renunciar a demasiadas cosas. Y para ello necesitaba tiempo y paciencia de su parte. Eso era lo que le iba a implorar.

No podía llamarla pues no estaba seguro si me habían rastreado el celular, así que me remití a la antigua técnica. Lanzar piedritas a la ventana donde ella se hallaba. Me estaba arriesgando a que alguien más me descubriese pero realmente no importaba, me sentía como un gran inepto al saber que estuvo mal por mi culpa.

Conté como cinco piedras con las que tropecé y terminé utilizando como mi alternativa para que saliera. Estaba desesperado porque no salía hasta que vislumbré una tenue luz en el piso inferior de la casa.

Tal cual todas las veces anteriores, mi respiración se zanjaba cada vez que la veía. No importaba qué usara o cómo se veía, para mí hoy lucía radiante, como alguien que había recibido la mayor de las noticias. Aun cuando se había pasmado al verme y no había un atisbo de sonrisa, el brillo en sus ojos era el de siempre.

―¿Qué haces aquí?

Estaba enojada y lo entendía, me lo merecía. Me quité el disfraz y avancé para poder tocarla, pero se retractó dando dos pasos atrás.

Candy » BaekhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora