19

434 33 9
                                    

🍯 Jinah

Al contrario de la semana de la cirugía, esta se pasó muy lenta pero no podíamos evitar sentirnos emocionados de que por fin sabríamos como se escucharía la voz de Baekhyun, tan pronto el doctor diera su visto bueno. Estaba muy emocionada e ilusionada por ver de nuevo el brillo en sus ojos al hablar, había extrañado su voz tanto como él lo había hecho.

En esta ocasión no pude acompañarlo porque me quedé con Beomgyu en lo que Baekbeom llevaba a su hermano al hospital. Y creo que había resultado mejor pues así mantenía mi mente alejada de mis pensamientos negativos.

La última hora fue la más larga que cuando escuché la puerta abrir, mi cuerpo sintió el mayor alivio de todos. En especial cuando Beomgyu vitoreó que su tío ya había llegado.

Antes de que pudiese decir nada, Baekbeom le indicó a su hijo que tomara sus cosas para irse. Baekhyun se veía serio y eso me hizo cuestionarme si había sucedido algo o había malas noticias.

―¿Pasó algo? ―pregunté a Baekbeom que ayudaba a guardar las cosas de su hijo― ¿Ocurrió algo malo con Baek?

―Él te lo explicará ―mencionó con algo de pena.

Tan pronto salieron del departamento, localicé a Baekhyun recargado en el balcón. Su mirada estaba pérdida, seria y nostálgica. Y yo me sentía al borde del colapso pensando que jamás podría volver a escuchar su voz. Con demasiado miedo me acerqué a su lado, busqué su mano en el barandal y la tomé tan pronto rocé su tacto, creo que ya tenía un nudo en la garganta gracias a esto.

―Baek, lo siento muchísimo ―susurré buscando su mirada pero simplemente bajó su cabeza con pena―. Me gustaría poder ayudarte pero no sé qué decirte, créeme que haría todo con tal de que no pasaras por esto.

Hablaba muy en serio, su voz era su todo, no podía suplantarlo por nada más. Me sentía tan triste por Baekhyun pero seguramente nunca podría entenderlo, esto era peor de lo que imaginaba y me sentía tan atada de manos al verlo de esta forma. Me ladeé para alzar su rostro pero se negó dándome la espalda.

―Entiendo si no quieres que esté aquí porque no sé ni qué hacer ―murmuré con lástima―. Pero yo siempre estaré contigo y más en un momento así, no quiero que te sientas solo, yo estoy a tu lado Baek pase lo que pase ―insistí tomando su hombro intentando que volteara a verme pero no hubo efecto alguno―. Dijiste que no me podrías dejar ir, dijiste que tú eras mi dulce y yo, tu miel.

―¿En serio te quedarás conmigo a pesar de todo?

¡Me dio el susto de mi vida!

―¡Maldición, Byun Baekhyun! ―le grité sin reparo alguno―. ¡Tus bromas no son nada buenas!

No tuvo reparo alguno para comenzar a reír como desenfrenado, mientras yo lo fulminaba con la mirada por esa broma de tan mal gusto. No podía creer que pudiese haber bromeado con algo tan delicado.

―Te detesto ―mascullé cuando por fin pareció calmar sus lágrimas de risa.

―No te enojes conmigo Honey ―dijo entre risas intentando rodearme con sus brazos pero me aparté de él―. Sólo fue una pequeña broma.

Volteé a verlo para fulminarlo con la mirada pero no logré nada, estábamos hablando de nuevo y verdaderamente me llenaba de felicidad poder escuchar su suave voz nuevamente. Tenía muchas ganas de escucharlo cantar, contarme cosas, oírlo reír sin cesar pero sobre todo, quería que me sintiera a su lado y por fin conocer que transitaba por esa alocada mente.

No me reprimí y sin advertencia alguna rodeé su cuello y lo abracé a mí. De cierta forma lo había extrañado y poder escucharlo me confirmaba que se estaba convirtiendo en alguien muy importante para mí.

Candy » BaekhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora