Habían pasado tres años desde que Violet había ido a Narnia. Tres años que parecían una eternidad.
La castaña había intentado ir muchas veces durmiendo, incluso entrando a su armario como habían hecho los Pevensie hace unos años atrás. Pero no había funcionado.
Los primeros meses se le dificultó vivir como una adolescente normal de trece años. Después de vivir en un mundo extraño para ella, la castaña se había acostumbrado. Pero al llegar a su mundo y ver su realidad, se le había dificultado más de lo normal.
Ahora tiene quince y sigue la vida monótona que cuando tenía trece. Iba a la escuela, iba a buscar a su hermana y comían con su madre, venía Tomás cada vez más drogado y por la noche venía su padre enfadado porque le habían echado la bronca en el trabajo. Gritaba a Julianna y Amalia para que se vayan a su habitación y pegaba a su madre ya que Tomás estaba encerrado en su cuarto. El mayor de los hermanos Jones escuchaba los gritos de su madre y salía a enfrentar a su padre.
Pero él nunca ganaba, al fin y al cabo, el abusador era su progenitor.
La adolescente suspiró para ver la carta que estaba en la mesa.
Meses. Habían pasado meses que no recibía una carta de sus amigos.
Seis meses para ser exactos.
Violet suspiró y mordió el bolígrafo. Finalmente su preocupación se había convertido en realidad. Los Pevensie la habían olvidado. ¡Y tanto que les había dicho que iba a suceder! Se sentía una tonta por creerles.
Hola, Susan.
Hace tiempo no hablamos, lo sé. Te he mandado dos cartas en estos seis meses y no me has respondido, igual que tus hermanos. Lo único que sé es que Peter está con el profesor Diggory estudiando para un examen, me escribió hace dos semanas que no podía mandarme más cartas hasta un tiempo indefinido. No se por que tú no me has mandado, siempre me mandabas cada semana para preguntarme como estaba con mi situación familiar, pero dejaste de hacerlo. Tus otros dos hermanos no me han escrito, no me lo esperaba de ellos, ¿Mi pequeña Lucy me ha olvidado? ¿Edmund me ha olvidado? Hace un año que no me manda cartas. Si esto es una broma, no me hace gracia. Vuestras cartas y mis hermanos han sido la única esperanza que me tienen viva, estos tres últimos años lo he pasado mal, me he separado brutalmente de mis hermanos. Solo hablo con Julianna de como le fue en su colegio y de falsas esperanzas con papá y mamá. Le hable de Narnia y ahora me toma como una loca y me molesta todos los días, aunque se que lo dice a bromas, me ofende en algunas ocasiones y me pongo a llorar por las noches. Por favor, escríbeme.
Violet, exclusivamente para los Peviense.
Violet empezó a doblar la carta mientras intentaba que algunas lágrimas no saliesen. Los hermanos no merecen que ella derrame lágrimas por ellos.
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𝐒𝐔𝐍𝐒𝐄𝐓.||. Las crónicas de Narnia.
FanfictionDonde le borran la memoria a Violet y ella tratará de recordar su pasado gracias a los hermanos Peviense. • Edmund peviense. • Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian y el viajero del alba.