𝐒𝐔𝐍𝐒𝐄𝐓.||. Las crónicas de Narnia.

final

Ahora se encontraban en el bote yendo al país de Aslan. En las aguas habían pequeñas flores blancas flotando. Era el lugar más hermoso que había visto en su vida.

—¿Cómo ha sido cuando Aslan te ha vuelto a transformar?—Preguntó Julianna curiosa.

—Por mucho que lo intentaba yo no podía hacerlo, entonces se acercó a mi. Me dolió, pero era un dolor agradable: como cuando te quitas una espina del pie. Ser un dragón no estaba tan mal —Explicó Eustace, cosa que hizo sonreír a Julianna al ver cuanto había cambiado al transformarse en dragón.—. Creo que era mejor como dragón que como niño. Siento haber sido tan blandengue.

—Tranquilo Eustace —Dijo su primo, Violet se sorprendió por cómo le habló Edmund.—. Has sido un dragón bastante decente.—Eustace sonrió a las palabras de su primo.

—Amigos míos. Creo que hemos llegado.—Dijo Reepicheep. La tierra estaba rodeada de mar, y no podías ver lo que hay detrás. Pero se podía notar árboles a lo lejos.

Los ocho bajaron del bote y empezaron aproximarse. Julianna giró su cabeza para ver a un gran león. Supuso que era Aslan.

—Aslan.—Dijo la menor. Todo el mundo al escucharla se volteó para mirar al león.

—Bienvenidos niños, lo habéis echo muy bien —Dijo Aslan acercándose a ellos.—. Habéis llegado lejos y vuestro viaje a llegado a su fin.

Violet trató de no llorar. Ella era Narniana. Y ver que tenía que dejar su tierra le ponía muy triste. Saber que nunca mas podrá ver a Caspian o a Reepicheep. A todos le ponía mal. Ella era la princesa de Narnia y tenía que dejar su pueblo para que ella haga su vida normal.

—¿Es este tú país?—Preguntó Lucy.

—No, mi país está más allá.

—¿Está mi padre en tu país?—Pregunto Caspian.

—Eso solo lo puedes averiguar tú, hijo —Dijo Aslan para mirarlo.—. Pero haz de saber que si continúas, no hay vuelta atrás.—Violet hizo una mueca al saber la decisión de Caspian. Caspian avanzó hacia las aguas pero miró hacia atrás con lágrimas en los ojos.

—¿No vas a ir?—Dijo Violet dudosa.

—Dudo que mi padre se sintiera orgulloso de que abandonara aquello por lo que él dio la vida —Violet sonrió por sus palabras. Caspian había madurado.—. Llevo tanto tiempo anhelando lo que me han arrebatado y no lo que me han dado. Me han dado un reino —Trago saliva.—. Un pueblo —Se acercó a Aslan.—Prometo ser mejor rey.

—Ya lo eres.

—Tal vez haya llegado la hora de regresar a casa.—Dijo Edmund, Lucy le miró y Violet bajó la mirada triste.

—Creía que te encantaba estar aquí.—Dijo Lucy con un tono triste.

—Me encanta —Afirmó.—. Pero también me encanta nuestro hogar y nuestra familia —Lucy bajo la mirada.—. Nos necesitan.