Donde le borran la memoria a Violet y ella tratará de recordar su pasado gracias a los hermanos Peviense.
• Edmund peviense.
• Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian y el viajero del alba.
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Navidad.
La navidad y el invierno eran unas etapas bonitas para ustedes, pero definitivamente para Violet no lo es.
La chica le encantaba el invierno y especialmente la navidad, pero en estos instantes no.
— Tienes casi 18 años y todavía no sabes cocinar.—Se burló Julianna.
Amalia suspiró cansada y fue von su hermana, que estaba acostada en el sofá.
La mayor estaba estresada ya que los hermanos Peviense iban a pasar la navidad junto a las dos chicas y el señor Digory. Como Amalia era la mayor de las dos tiene que cocinar para toda una familia, cosa que ella no sabía. Las navidades anteriores normalmente no solían celebrar la navidad de esa manera. Pero ahora era distinto. Iba a comer con ellos después de casi un año, y tenían que dar una buena imagen.
— ¿Puedes ayudarme y dejar de burlarte de mi?—Dijo Violet cansada.
Su hermana mayor río ruidosamente y se levantó del mueble.—. Cocinare yo, no te preocupes. Pero quiero todo el créditos.
Amalia sonrió cansada y se levantó para ir rápidamente a su cuarto, subió las escaleras y entro a su habitación.
La habitación de los Peviense.
Ella no veía a los hermanos desde hace mucho tiempo y se se tía ansiosa y extremadamente nerviosa. No tenía el tiempo necesario de coger el tren e ir a verlos y ellos tenían que ir a la escuela y estudiar, después de todo.
Pero ahora los iba a ver de nuevo, y ella estaba realmente emocionada. Quería darles una nueva impresión.
Fue a su armario y empezó a tirar la ropa por el suelo, no encontraba ningún vestido perfecto para la ocasión, no quería uno llamativo, pero quería llamar la atención.
El vestido que le había regalado Susan estaba tirado en el fondo del armario, era uno azul marino pero que le quedaba bonito. Era apretado pero era cómodo y era largo. Daba unas vibras de adolescente decente y era el mejor que estaba en su armario.
Se quito la ropa que tenia antes y se puso el vestido que tenía en sus manos. Se movió y se miró al espejo.
Le encantaba el vestido.
Pero en su cabeza empezó a formularse miles de preguntas, ¿le gustara a Edmund? ¿Va demasiado sencilla? Violet paso sus manos por su cabeza, frustrada.
— Los hermanos ya están viniendo, Amalia.—Dijo Julianna asomándose a su habitación. Su hermana pequeña estaba emocionada, iba a ver a Eustace después de tantos años. Iba con un pequeño vestido rosa y el cabello ondulado.—. El señor Diggory me ayudo a hacer la cena.—Aviso y se fue de la habitación de Violet.
La adolescente se miró por última vez en el espejo y salió fuera, bajo las escaleras animada y salió fuera con su hermana y el señor Diggory. De lejos podía mirar a los hermanos venir con unas pequeñas maletas.
