𝐒𝐔𝐍𝐒𝐄𝐓.||. Las crónicas de Narnia.

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—¡Todos despierten!—Gritó Lucy.—. ¡Es la Estrella Azul!—Violet al escuchar eso abrió los ojos y pudo ver la Estrella Azul. Violet sonrió y se levanto.

Todos se prepararon y se fueron al barco.

Violet ahora estaba sentada con Edmund en la cama que compartía con las chicas. Estaban acostados, Violet estaba encima de su pecho, ninguno decía algo, solo estaban disfrutando de la compañía del otro.

—Es mi cumpleaños —Susurró Violet entristecida de que ninguno se haya acordado. Edmund la miro sorprendido y se levantó corriendo.—. Cumplo dieciséis.

Edmund abrió la boca levemente y la abrazó.—. No lo sabía, perdón, perdón.—Dijo disculpándose repetidas veces.

Violet tocó su mejilla, tratando de tranquilizarlo.—. Nunca te lo dije —Edmund la abrazó más fuerte que nunca.—. Me voy a quedar sin oxígeno, Ed.

Edmund se separó con una sonrisa.—. Lo siento —Puso su mano en su mejilla y le dio un beso.—. ¿Qué puedo hacer para que me perdones?—Dijo dándole varios besos en el rostro de la cumpleañera.

Violet le besó apasionadamente y sonrió entre el beso.—. No tienes que hacer nada por que no me molesta —Dijo para sonreír.—. Mi cumpleaños siempre ha sido irrevelante, no te preocupes.

Edmund sonrió y la abrazó y se puso encima de ella. Violet no podía respirar por su peso y empezó a gritar mientras el azabache se reía de ella. Cuando la chica pudo quitar al chico de encima empezaron a jugar con las almohadas y se empezaron a tirar cualquier cosa que se encontraban. Hasta que Edmund abrazó a la chica por la cintura y la acostó en la cama.

Violet acarició su cara como si fuera lo más preciado que había en el mundo. Miró sus ojos marrones oscuros y juró que era los ojos más bonitos que había visto en toda su vida. Sin duda, Violet era la persona más afortunada al tener de novio a Edmund.

—Te amo con todas mis fuerzas, Edmund. Eres lo más preciado que tengo.—Edmund le dio un beso en toda su cara hasta llegar sus boca y besarla dulcemente.

Duraron unos minutos besándose hasta que Edmund tuvo que salir ya que entró su hermana, la hermana de la chica y Gáel.

Las chicas estaban de pie hablando hasta que se tuvieron que caer ya que algo movió el barco.

—¿Qué ha pasado?—Dijo Violet poniéndose de pie torpemente. Las mayores salieron del cuarto hasta que vieron a Eustace que había cogido el barco.

—¡Gran idea Eustace!—Gritó Edmund sonriente. Tal vez su primo no era tan tonto cómo pensaban.

•••

Violet se encontraba con su novio pasando el rato hasta que llegaron a la isla de Ramandu, el sol se estaba ocultando y Violet quería llegar a la isla lo antes posible ya que quería bajarse de ese horrible barco. Violet tenía los ojos cerrados pero cuando los abrió vio la isla y arriba de ella la Estrella Azul.