Donde le borran la memoria a Violet y ella tratará de recordar su pasado gracias a los hermanos Peviense.
• Edmund peviense.
• Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian y el viajero del alba.
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Violet se encontraba cenando junto a sus hermanos y los Pevensie, Caspian no se encontraba ya que estaba hablando con el general. Violet empezó a comer rápido, aunque sabía que eso era malo, se había acostumbrado, su padre no le dejaba comer mucho.
—¿Tienes mucha hambre, Violet?—Dijo Lucy para empezar a reír.—. Si quieres te puedo dar más.
Violet sonrió avergonzada.—. Costumbre.
Empezó el silencio otra vez hasta que lamentablemente Eustace tuvo que hablar.—. ¡Esto sabe a pescado crudo!—Gritó.—. Prefiero la comida británica.
Julianna le miro mal.—. ¿Quieres comida británica?—Dijo Tomás, Eustace asintió desesperado.—. Toma comida británica.—Gritó su hermano para tirarle su comida encima de él. Violet sonrió pero le empezó a dar pena, vio a sus primos riéndose y les dio una mirada reprochadora. Sé que les podía caer mal, pero seguía siendo su primo. Tienen que entender que está en un lugar nuevo para él, con personas nuevas y con un ratón, no se puede acostumbrar tan fácil.
Los Pevensie miraron a Violet y dejaron de reírse.—. Tomás, te pido si dejarás de dejar en vergüenza a mi primo.—Dijo Edmund, Violet sonrió internamente al ver que Edmund había entendido su mirada.
Tomás al ver a su hermana sonrojada se levantó de la mesa.—. ¿Acaso tú me lo impides? No eres nadie para mi.
—Lamentó decirte que estás en Narnia, y yo aquí soy el rey, además, Eustace es mi primo, ¿O a ti le gustaría que yo le tirara algo a Amalia?—Dijo Edmund a la defensiva, se estaba cansando de que él tratara mal a todo el mundo.
—Te acercas a Amalia y te mato. Te mato con mis propias manos.—Dijo Tomás levantando la mano para amenazarlo.
Amalia intento reprocharle a su hermano, ¿cómo podía amenazarle?
—Es demasiado tarde.
Tomás se iba acercar a Edmund para pegarle pero Violet fue más rápida y agarro a su hermano del brazo.—. Me dijiste que me cuidarías, y ahora mismo no lo estás haciendo.
Tomás la miro para después mirar a Edmund y suspiro. Tomás cogió su plato y empezó a caminar hacia fuera, dejándolos solos. Violet bufó y se sentó otra vez en su silla, agradecía a su hermano que la empezaba a proteger, pero no le gustaba de esa manera.
—Lo siento.—Susurró Violet para sonreír incómodamente.
Empezaron a comer en un silencio muy incómodo, Eustace se sentó de nuevo petrificado por lo que acaba de suceder por su culpa. Violet miro como Caspian se acercaba a ellos y les decía que se acostaran, que ya era muy tarde.
