Amalia se encontraba en el bote, todos los hombres estaban remando rápido para llegar a las Islas Solitarias. Amalia se encontraba con sus hermanos y Caspian mientras que Eustace y los Pevensie en otra, la chica se encontraba nerviosa. Solo esperaba no tener que pelear.
Llegaron a tierra después de ellos, Amalia solo escuchaba la conversación, nerviosa. La chica desde que se había bajado del
barco no había parado de morderse las uñas, era una nueva costumbre que tenía cuando se encontraba nerviosa.—Vamos, majestad—Le dijo Reepicheep a Violet, la chica sonrió nerviosa y subió las escaleras, por detrás sus hermanos.—. Vamos, patoso.
—Yo puedo solo.—Dijo Eustace, Violet volteó para mirarlos y vio como el menor estaba intentando subir a tierra de una manera bastante bruta para Amalia. Violet vio como Eustace se cayó y su hermana y ella no aguantaron la risa, claro, Violet lo disimuló, pero su hermana no.
—¿Seguro que lleva vuestra sangre?—Preguntó Caspian, Lucy hizo una mueca.
El sitio era oscuro y tenebroso, la princesa podía deducir que muchos no vivían en este lugar, y con razón. Sintió como se le erizaba la piel.
Amalia se cruzó de brazos mientras se acercaba a su hermano mayor, tenía miedo.
Pero mientras se estaba acercando a él, pudo escuchar una campana. Frunció el ceño.
—Reepicheep, quédate aquí con la tripulación y vigilad —Ordenó Caspian.—. Si no regresamos antes de que amanezca, enviad un grupo.
—Yo me quedo con el ratón.—Dijo Tomás, su hermana lo miró a los ojos y pudo ver una pizca de miedo. Rodó los ojos al verlo, ¿él no era muy valiente? ¿Por qué ahora tenía miedo?
—Se supone que eres un hombre, tienes que ir —Dijo Amalia irónica.—. ¿O necesitas ayuda de una mujer?
Tomás apretó sus dientes con enfado y miró fijamente a su hermana. Violet en ningún momento apartó la mirada, a pesar de que deseaba hacerlo. No le gustaba desafiar a su hermano. Tomás se acercó a ella y empujó su hombro a propósito. Violet miró al suelo para evitar que salga una sonrisa de su boca.
—Toma, te servirá mucho —Dijo Edmund dándole una espada, su hermano dudó en tomarla pero finalmente lo hizo. Tomás miró a su hermana menor y después a Edmund, así sucesivamente. Edmund esperaba una respuesta de él, pero el mayor solo lo miró mal y se alejó de su lado.
Llegaron a un especie de pueblo, todos se encontraban separados mirando a ver si había una persona dentro de las casas. Violet le dio escalofríos, tocó la tierra y pudo notar que había un poco de cenizas, Violet abrió los ojos como platos y abrió levemente la boca, estaba sorprendida sobre este pueblo. Violet comenzó a temblar y sintió unas manos posar en su espalda, haciéndola calmar. Violet se levantó y miró a Edmund.
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𝐒𝐔𝐍𝐒𝐄𝐓.||. Las crónicas de Narnia.
FanfictionDonde le borran la memoria a Violet y ella tratará de recordar su pasado gracias a los hermanos Peviense. • Edmund peviense. • Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian y el viajero del alba.