La vuelta casa fue bastante tranquila, Colson me había estado ignorando durante los dos días que pasamos en Nueva York y durante el viaje hizo lo mismo. Ahora me encontraba en casa deshaciendo la maleta mientras hablaba por teléfono con Bambi.
Llamada telefónica con Bambi
- No me creo lo que me estás diciendo. - decía Bambi al otro lado de la línea.
- Pues creertelo, primero me escribe el mensaje y cuando aparezco allí parece que todo va a salir genial, pero después de la conversión al día siguiente todo cambia. - dije mientras me tumbaba en la cama.
- Ese chico está intentando volverte loca. - dijo Bambi mientras soltaba una sonrisa a lo que yo suspire al escucharla.
- Creo que lo mejor es que me olvide de él, así dejará de jugar con mi cabeza y con mis sentimientos. - dije y en ese momento me di cuenta que lágrimas estaban empezando a salir de mis ojos - Ojalá estuvieras aquí ahora mismo, por lo menos no me sentiría solo y tendría a alguien con quien llorar.
- A mi me encantaría estar ahí princesa, se que lo estás pasando mal. Te prometo que en cuanto tenga unos días libre ire a verte y además podré en su sitio a ese imbécil. - sabía que eso último lo decía muy enserio.
- ¿Me lo prometes? - pregunté como una niña pequeña.
- Claro que sí, pasaremos unos días juntos y haré que te olvides de esa rubia. - soltó una carcajada.
- Tampoco seas tan mala ¿Y por cierto que tal con tu chico? - cambie de tema.
- Bueno pues hemos pensado las Navidades juntos y me pregunto que por que no ve iba a vivir con él. - empezó a contarme Bambi - Pero no estoy segura de que eso sea lo mejor, lo veo un poco precipitado. - termino diciendo.
- ¿Y se lo has dicho? - pregunte para seguir con la conversación.
- Le dije que lo tenía que pensar, pero es que no me atrevo a decirle que veo muy precipitado que nos mudemos juntos a vivir. - Bambi soltó un suspiro.
- Pues ahí tienes la respuesta que le tienes que decir nena. - le dije mientras me frotaba la cara, el sueño se estaba apoderando de mi.
- Lo se, creo que se lo dire mañana. Tenemos unos días de descanso y quiere llevarme a conocer a su familiar, vive a las afuera de Londres. - conocía tan bien a Bambi para saber que estaba que se suía por las paredes de los nervios.
- Ahora si que vais enserio eeh. - dije de forma divertida - Me tendrás que llamar para contarme que tal les has caído.
- ¿Estás divirtiendo con esto a que si? - pregunto confusa.
- No se, ahora mismo no puedo pensar. Tengo mucho suelo Bambi. - cuando termine de hablar un bostezo salió de mi boca.
- Anda vete a dormir princesita. - dijo con una sonrisa.
- Te quiero mucho Bambi. - dije en un murmullo.
- Y yo a ti peque... - fue lo último que pensé antes de que mis ojos se cerraran.
Fin de la llamada telefónica con Bambi
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